Optimismo con fecha de caducidad

Si usted tuviera previsto comprarse un coche pr¨®ximamente y le dijeran que el a?o que viene el precio del veh¨ªculo que le gusta va a subir 600 euros de golpe, ?se resistir¨ªa a adelantar la compra para ahorrarse ese dinero? En ese dilema se encuentran este a?o los alemanes desde que el Gobierno de la democristiana Angela Merkel aprob¨® una subida del impuesto sobre el IVA del 16% actual al 19% que entrar¨¢ en vigor el primero de enero de 2007. A simple vista no parece un incremento que cause estragos, pero en grandes compras la diferencia puede ascender a cientos de euros. El resultado inmediato, en cualquier caso, es el fuerte impulso del consumo de los particulares.

El objetivo del aumento del IVA es reducir la cotizaci¨®n de las empresas al seguro de paro, del 6,5% al 4,5%, y que puedan crear m¨¢s empleos

La prevista subida del IVA tiene dos efectos fundamentales sobre la econom¨ªa alemana: uno anterior y otro posterior a la temida fecha. Despu¨¦s de a?os en que los consumidores alemanes se encontraban en huelga de monederos ca¨ªdos, deprimidos por el alto desempleo y la decepci¨®n de ver el auge de la nueva econom¨ªa desinflarse tan r¨¢pidamente como surgi¨®, el adelanto de las grandes compras ha dado por fin un impulso al consumo que hace a los analistas augurar un nuevo dinamismo.

El IVA no es el ¨²nico motivo de la nueva fiebre consumista de un pueblo, el alem¨¢n, de por s¨ª poco dado a volverse loco en los centros comerciales. El clima de euforia en torno al Mundial de f¨²tbol tuvo su parte. Adem¨¢s, la reducci¨®n del desempleo que se ha ido registrando a lo largo de este a?o, y que se situaba en el 10,5% en agosto, disminuye la inseguridad que ten¨ªan los consumidores a la hora de gastar por miedo al paro. "Este a?o ha habido elementos excepcionales

[que han impulsado el consumo]: en primer lugar el adelanto de las compras por la subida del IVA y en segundo lugar el Mundial", afirma Klaus W¨¹bbenhorst, director del instituto GfK, que elabora mensualmente un ¨ªndice para medir el clima del consumo. "El consumo contribuir¨¢ en Alemania este a?o al crecimiento por primera vez en cuatro a?os", predice W¨¹bbenhorst.

De modo que el esperado impulso del consumo empujar¨¢ el crecimiento de la econom¨ªa alemana. Pero el mismo fen¨®meno que ahora aviva el consumo -y ah¨ª se manifiesta el segundo efecto de la subida del IVA- se encargar¨¢ a partir de enero de ahogar la a¨²n incipiente recuperaci¨®n de la econom¨ªa alemana, si se cumplen los peores pron¨®sticos de los economistas. "La gran pregunta en el pr¨®ximo a?o ser¨¢ en qu¨¦ medida la subida del IVA afectar¨¢ a la recuperaci¨®n", se pregunta Sebastian Wanke, economista del DekaBank.

Seg¨²n c¨¢lculos del Deutsche Bank, la carga suplementaria que el IVA supondr¨¢ para los hogares alemanes ser¨¢ de 16.100 millones de euros. Sobre la inflaci¨®n tendr¨¢ un peso de un punto porcentual, m¨¢s que el disparado precio del petr¨®leo (+0,9%) en 2006. Con estos datos en la mano, no extra?a que los indicadores que se van publicando en estos d¨ªas presenten una total contradicci¨®n entre el clima actual de euforia y las negras expectativas para los pr¨®ximos meses. El ¨ªndice IFO de confianza empresarial, por ejemplo, registr¨® en el mes de junio el nivel m¨¢s alto en 15 a?os. En julio y agosto la estimaci¨®n de los empresarios de su situaci¨®n actual apenas ha perdido brillo, pero el mayor pesimismo para los pr¨®ximos meses ha logrado enturbiar la media, provocando dos bajas moderadas consecutivas. El ¨ªndice ZEW, que muestra la confianza de los inversores, presenta tambi¨¦n una marcada discordancia entre la situaci¨®n actual y las expectativas.

El objetivo del aumento del IVA es reducir la cotizaci¨®n de las empresas al seguro de desempleo del 6,5% al 4,5% y as¨ª darles un impulso para que creen m¨¢s puestos de trabajo. A ese fin se dedicar¨¢ un tercio de los ingresos. Los otros dos ayudar¨¢n a sanear los presupuestos y reducir el d¨¦ficit, que desde 2002 supera el l¨ªmite m¨¢ximo del 3% permitido por la Uni¨®n Europea. A 38.200 millones de euros asciende este a?o el d¨¦ficit previsto en el presupuesto.

Pero, ocupados en su eterno lamento, los alemanes se han visto sorprendidos por unas cifras de crecimiento econ¨®mico inesperadamente buenas. Despu¨¦s de un 0,7% en el primer trimestre, la mayor econom¨ªa de la eurozona creci¨® entre abril y junio un 0,9% con respecto al periodo anterior, el mayor aumento desde hace cinco a?os. Para 2006, el Gobierno espera un crecimiento del 1,7% y se mueve con ello en la franja inferior de las previsiones de los bancos, algunos de los cuales han llegado a augurar hasta el 2%. Estas cifras se quedan peque?as al lado del crecimiento espa?ol, pero en Alemania no se ve¨ªan desde el a?o 2000, el de la Nueva Econom¨ªa. Para 2007 los pron¨®sticos, m¨¢s reservados, rondan el 1%.

Las razones del auge

La novedad del nuevo impulso es que las exportaciones, antiguo buey de tiro de la econom¨ªa alemana, comienzan a pasar el testigo a la demanda interna, que fue la responsable de la mayor parte del crecimiento del segundo trimestre. La inversi¨®n en bienes de equipo despega al fin, como consecuencia del reciente aumento de los beneficios de las empresas. Tambi¨¦n la construcci¨®n ha despuntado tras a?os de depresi¨®n y un largu¨ªsimo invierno de inactividad en el sector.

Frente a esta nueva evoluci¨®n, las exportaciones pierden su antiguo fuelle y aminoran su ritmo de expansi¨®n, sobre todo en relaci¨®n con las importaciones, que se disparan a causa del caro petr¨®leo. Si el Deutsche Bank espera para 2006 un incremento de las exportaciones del 10,4%, para 2007 s¨®lo prev¨¦ un 5,1%. Los motivos: la econom¨ªa mundial -y en especial la de Estados Unidos- pierde velocidad, lo que hace que Alemania venda menos en el extranjero. A ello se suma la fortaleza del euro.

El nuevo impulso del monstruo alem¨¢n ha logrado, adem¨¢s, que el d¨¦ficit se reduzca en el primer semestre hasta el 2,5% del PIB, un dato que en el mismo periodo del a?o pasado se situaba en el 3,7%. El dato no es autom¨¢ticamente extrapolable al a?o entero, pero da una orientaci¨®n y alienta las esperanzas de que este a?o Alemania pueda cumplir el Pacto de Estabilidad y, con ello, logre que el proceso por d¨¦ficit excesivo congelado en Bruselas caiga definitivamente del caj¨®n a la papelera.

La perspectiva optimista caduca el 31 de diciembre.