PSOE y PP rechazan nuevas regularizaciones aunque Rajoy prefiere prohibirlas por ley

La oleada de cayucos que ha llegado a Canarias en el ¨²ltimo mes y medio -m¨¢s de 5.000 inmigrantes irregulares han llegado en ese plazo al archipi¨¦lago- ha provocado un cambio de rumbo en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n espa?ola.

La semana pasada, la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, endureci¨® el discurso oficial para avisar de que el Ejecutivo expulsar¨¢ a todos los inmigrantes que entren irregularmente en Espa?a. Lo hizo coincidiendo con una encuesta, difundida por la cadena SER, que situaba a la inmigraci¨®n como el problema que m¨¢s preocupaba a los espa?oles.

Ese mismo d¨ªa, la Ejecutiva del PSOE, presidida por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, trat¨® de forma casi monogr¨¢fica la crisis migratoria. Varios dirigentes coincidieron en la necesidad de endurecer el discurso para dejar claro que Espa?a no acepta ni aceptar¨¢ a los inmigrantes irregulares y tratar¨¢ por todos los medios de expulsarlos. A¨²n as¨ª, varios dirigentes aclararon que es necesario compatibilizar este discurso duro con otro, m¨¢s suave, que pone el acento en la necesidad de tratar con humanidad a los irregulares que llegan en cayucos. Dos d¨ªas despu¨¦s, el presidente del Gobierno insisti¨® en p¨²blico de nuevo en ese discurso que hab¨ªa abierto la vicepresidenta.

"Quien entre irregularmente tendr¨¢ que salir, con todos los derechos, pero tendr¨¢ que salir", insiste Jos¨¦ Blanco

Los socialistas sostienen que en 2005 ya anunciaron que no habr¨ªa m¨¢s procesos, pero rechazan la reforma de los populares

Los populares pretenden que Interior tenga "el mando ¨²nico" en inmigraci¨®n

Rajoy pretende modificar la norma que aprob¨® su Gobierno, para garantizar que no habr¨¢ legalizaciones masivas

Ahora, el PP propone modificar la Ley de Extranjer¨ªa para prohibir nuevas regularizaciones extraordinarias y el PSOE asegura que no est¨¢ en su agenda modificar la norma que aprob¨® el Gobierno del PP en 2003 pero reitera su rechazo a nuevas regularizaciones.

En los ¨²ltimos 20 a?os se han realizado ocho regularizaciones extraordinarias (v¨¦ase gr¨¢fico) con las que 1,2 millones de inmigrantes han conseguido permiso de residencia en Espa?a. De ellos, 720.000 fueron regularizados por gobiernos socialistas y el resto por el PP.

Con el eslogan: Nunca m¨¢s otro efecto llamada, el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, anunci¨® ayer que va a proponer la modificaci¨®n de la Ley de Extranjer¨ªa (aprobada por el ¨²ltimo Gobierno del PP) para que se proh¨ªba taxativamente y por ley "efectuar nuevas regularizaciones extraordinarias masivas, que son las responsables del efecto llamada".

Rajoy y el PP mantienen que ha sido "la pol¨ªtica de papeles para todos del Gobierno socialista la que ha convertido a Espa?a en uno de los mayores receptores de inmigrantes irregulares del mundo". La oleada de cayucos que est¨¢ arribando a Canarias, seg¨²n esta tesis de Rajoy, es "resultado de la irresponsabilidad pol¨ªtica del Gobierno al poner en marcha un proceso de regularizaci¨®n masiva criticado en su d¨ªa por la Uni¨®n Europea y hace 48 horas por el ministro franc¨¦s del Interior". Nicolas Sarkozy censur¨® el pasado viernes al Gobierno espa?ol por esa regularizaci¨®n extraordinaria.

La inmigraci¨®n clandestina va a ser as¨ª una de las principales dianas de la oposici¨®n del PP al Gobierno: en el Congreso, en el Senado y con una conferencia pol¨ªtica espec¨ªfica sobre este asunto que se desarrollar¨¢ en octubre.Rajoy dedic¨® ayer el n¨²cleo de su intervenci¨®n ante la Junta Directiva Nacional del PP (el m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos) a desgranar tanto su censura al Ejecutivo como presunto responsable del aumento de la inmigraci¨®n irregular como sus propuestas para intentar ponerle freno.

Tres son las principales cr¨ªticas de Rajoy a la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del Gobierno. La m¨¢s insistente y conocida es la regularizaci¨®n extraordinaria que ¨¦l quiere que ahora se proh¨ªba por ley. La segunda es que el PSOE desglosara en varios departamentos las competencias de inmigraci¨®n y diera especial protagonismo al Ministerio de Trabajo.

El l¨ªder popular propone que vuelvan todas esas competencias a Interior con un "mando ¨²nico". Y la tercera es que, "debido al modelo de Estado residual de Zapatero", el Ejecutivo no haya exigido que el criterio del Estado, desde un mando ¨²nico en Interior, prevalezca sobre el de las comunidades aut¨®nomas. ?l as¨ª lo propondr¨¢ en el Parlamento.

Junto al mando ¨²nico en Interior, el PP reclama que se refuercen los controles en las fronteras, en especial en los aeropuertos y en los pasos de los Pirineos. En esa l¨ªnea, defiende que se despliegue el SIVE (Sistema Integral de Vigilancia Electr¨®nica) en todo el territorio de Canarias antes de 2008. Ese sistema fue puesto en marcha en C¨¢diz durante el ¨²ltimo Gobierno del PP. Ahora est¨¢ extendido a toda la costa andaluza y a la zona oriental de Canarias.

Para todo esto, Rajoy pedir¨¢ incrementar la dotaci¨®n presupuestaria para la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal. El aumento de fondos deber¨ªa ir, dijo, a reforzar los medios especializados (polic¨ªa, control de fronteras y asistencia t¨¦cnica); a la creaci¨®n de nuevos centros de acogida, y a la creaci¨®n de un ¨®rgano especial de atenci¨®n a menores.

Rajoy tambi¨¦n anunci¨® que el PP propondr¨¢ la modificaci¨®n de los requisitos del Padr¨®n para que s¨®lo puedan empadronarse en municipios espa?oles los "inmigrantes en condici¨®n legal".

Con estos elementos, el l¨ªder popular va a entrevistarse en Bruselas con el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. Le pedir¨¢ intensificar la cooperaci¨®n para la lucha contra la inmigraci¨®n irregular dentro de la UE y que se promuevan convenios conjuntos de regulaci¨®n de flujos migratorios. El l¨ªder popular intentar¨¢ convencerle de la conveniencia de que todos los pa¨ªses de la UE se comprometan a no realizar regularizaciones masivas y a que ninguno de los Veinticinco tome "decisiones unilaterales" como las que ¨¦l critica del Gobierno socialista. Asimismo, el Grupo Popular en el Parlamento Europeo propondr¨¢ que se homogeneicen las estructuras administrativas en materia de inmigraci¨®n en toda la UE.

EL PSOE no acepta bajo ning¨²n concepto la idea del efecto llamada del que habla el PP. Recuerdan los miles de inmigrantes que est¨¢n llegando tambi¨¦n a Italia -en la isla de Lampedusa-, un pa¨ªs que no ha reformado su legislaci¨®n, para desmentir esta tesis. Adem¨¢s, reprochan al PP que hable de efecto llamada con la regularizaci¨®n del PSOE y se olvide de las cuatro que realizaron los populares, algunas de ellas cuando el propio Mariano Rajoy era ministro del Interior. El PSOE prefiere hablar de un "efecto huida" marcado por la pobreza extrema de ?frica y las desigualdades.

Sin embargo, la direcci¨®n del PSOE, y en especial Jos¨¦ Blanco, han querido dejar muy claro que los socialistas no har¨¢n m¨¢s regularizaciones extraordinarias despu¨¦s de la de 2005. "Nosotros tratamos de regularizar una situaci¨®n de personas que estaban trabajando sin cotizar y sin ning¨²n tipo de derechos y sin cotizar. Pero ya entonces se dijo que no iba a haber m¨¢s regularizaciones. A partir de ese momento, todo el que entre irregularmente debe saber que tendr¨¢ que salir, garantiz¨¢ndole todos sus derechos, pero tendr¨¢ que salir".

El PSOE, por tanto, est¨¢ de acuerdo con el PP en que hay que poner coto a las regularizaciones, aunque no acepta que haya que cambiar la ley para colocar esa limitaci¨®n. "La ¨²nica propuesta de Rajoy ha sido, en realidad, una ocurrencia: enmendarse a s¨ª mismo. Modificar la Ley de Extranjer¨ªa que aprob¨® el Gobierno del partido popular", coment¨® ayer Blanco al conocer la propuesta de Rajoy.

Las modificaciones legales en materia de inmigraci¨®n no est¨¢n encima de la mesa del PSOE, aunque el propio Blanco se encarg¨® de recordar que ya Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ministro del Interior, admiti¨® hace dos semanas en el Congreso la posibilidad de reformar la ley en alg¨²n punto si todos los grupos est¨¢n de acuerdo. Sin embargo, es dif¨ªcil que los grupos de la izquierda, que siempre han apostado por una pol¨ªtica de inmigraci¨®n m¨¢s flexible, est¨¦n de acuerdo con este endurecimiento que impide nuevas regularizaciones.