La c¨²pula policial de Acebes desmiente la teor¨ªa del PP sobre la conspiraci¨®n del 11-M

Algunos de los principales mandos de la c¨²pula policial profesional que estaba a las ¨®rdenes de ?ngel Acebes y que investig¨® el 11-M desde el mismo momento en que se produjo la matanza ha negado a EL PA?S "cualquier tipo de vinculaci¨®n de ETA en los atentados", as¨ª como que "exista una conspiraci¨®n pol¨ªtica o policial ni para tirar a un Gobierno ni para ocultar nada".

Los antiguos comisarios consultados por este peri¨®dico -la mayor¨ªa trabaja en la empresa privada y prefiere mantener sus declaraciones en el anonimato-, aseguran que desde que comenzaron a recoger los primeros indicios en los escenarios de la matanza "empez¨® a quedar claro que ETA no hab¨ªa participado en los atentados". De hecho, el mismo d¨ªa del ataque estaba desplegado por toda Espa?a un gran operativo de seguridad en los n¨²cleos de transporte para prevenir un atentado de la banda terrorista vasca. Lo que s¨ª admiten es que, en el transcurso de los primeros meses de pesquisas, se cometieron fallos de investigaci¨®n debidos, alegan, a las "prisas para evitar un nuevo atentado". La intentona, de hecho, se produjo el 2 de abril de 2004. Ninguno vio hecho o dato alguno que permitiera ni siquiera sospechar sobre la existencia de una conspiraci¨®n urdida por sus subordinados.

"El ex minero Su¨¢rez Trashorras nunca nos dijo nada de ETA y atribuy¨® el atentado a los islamistas"

"El registro de la furgoneta Kangoo [donde se hallaron explosivos] fue limpio y se ejecut¨® con media docena de testigos"

"No existe vinculaci¨®n con ETA ni conspiraci¨®n pol¨ªtica o policial para ocultar algo o tirar a un Gobierno"

El subdirector Operativo de toda la etapa del PP, Pedro D¨ªaz Pintado, as¨ª como los comisarios generales de esa ¨¦poca, Jes¨²s de la Morena (Informaci¨®n), Santiago Cuadro (Seguridad Ciudadana) y Carlos Corrales (Polic¨ªa Cient¨ªfica), los m¨¢s directamente implicados en las pesquisas del 11-M, permanecieron en sus cargos incluso despu¨¦s de que Acebes abandonara el Ministerio, el 16 de abril de 2004. Hasta ese momento, informaron directamente a Acebes y al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, del avance de las pesquisas casi al minuto.

Tanto los mandos de la c¨²pula anterior como los de la polic¨ªa actual sostienen, e incluso comprometen su palabra en ello, de que durante las investigaciones del 11-M no ha surgido ning¨²n dato que permita vincular a ETA con los atentados ni mucho menos una conspiraci¨®n. Los inspectores jefes, inspectores y subinspectores implicados en las pesquisas, nuevos y antiguos, lo niegan tajantemente: "Aqu¨ª no se ha manipulado prueba alguna", declaran. Eso s¨ª, admiten, se produjeron "al menos una veintena de fallos en las investigaciones" que, reconocen, han permitido mantener al PP y sus medios afines una teor¨ªa conspirativa que califican, sin ambages, de elucubraciones sin base, o como la ha definido el general Pedro Laguna, entonces jefe de la Guardia Civil de Asturias, "una barbaridad de mentes enfermizas"

Todos los consultados precisan que el "registro de la furgoneta Kangoo fue limpio", ejecutado con media docena de testigos, entre ellos el propio De la Morena y D¨ªaz Pintado. Aseguran que "la ¨²nica mochila bomba desactivada", tambi¨¦n cuestionada por los te¨®ricos conspirativos, "fue investigada profesionalmente y sin que ninguno de los casi 100 agentes que revisaron todo su contenido vieran nada raro". Explican que "desde el mismo 11-M qued¨® claro que el explosivo utilizado en la matanza era dinamita", como qued¨® por escrito el 18 de marzo, en un informe que se envi¨® al juez. Y sentencia que el Skoda Fabia supuestamente comprado por El Tunecino a un delincuente chileno es una prueba "irrelevante", sin cuya existencia nada se alterar¨ªa, ya que la presencia de Allekema Lamari en Alcal¨¢ ya hab¨ªa sido comprobada por los rastros de ADN encontrados en la Renault Kangoo hallada junto a la estaci¨®n de trenes de la ciudad cervantina.

La tesis de ETA, seg¨²n explican, s¨®lo pudo mantenerse hasta que surgieron las primeras pruebas. Esta l¨ªnea de investigaci¨®n se sostuvo por parte de los profesionales entre las 12.00 y las 15.30. A mediod¨ªa, durante una reuni¨®n en Interior, todos los cuerpos coincidieron en que "por an¨¢lisis" y "por los precedentes de atentados fallidos" podr¨ªa tratarse de ETA. Pero a las 15.30 ya se conoc¨ªan conversaciones privadas grabadas a Arnaldo Otegi y otros miembros del entorno de ETA, en las que se negaba cualquier participaci¨®n etarra, y ya hab¨ªa comenzado el registro de la Renault Kangoo, donde se encontr¨® una cinta cor¨¢nica, detonadores y un resto de explosivo del tama?o de una de las antiguas monedas de 500 pesetas. Todo ello fue puesto en conocimiento de Acebes y Astarloa.

Los comisarios consultados aseguran que, m¨¢s all¨¢ de eso, s¨®lo se hallaron cuestiones colaterales, de muchos a?os antes, que pudieran sugerir posibles contactos, sobre todo tras los muros de las prisiones, entre islamistas y etarras. Explican, adem¨¢s, que todas las informaciones que se facilitaron al ministro proced¨ªan de agentes profesionales, desde comisarios a agentes de la escala b¨¢sica, y que no fueron ni manipuladas, ni alteradas ni retrasadas.

La c¨²pula policial ha recordado c¨®mo, tras el descubrimiento de los detonadores en la Kangoo, la investigaci¨®n se encamin¨® hacia Asturias. El primer dato fue conocido gracias a la empresa fabricante, Uni¨®n Espa?ola de Explosivos (UEE), que asegur¨® que esos detonadores se hab¨ªan vendido en varias minas asturianas. Este dato fue comunicado a Ignacio Astarloa el mismo 11-M, durante una reuni¨®n de coordinaci¨®n ante el 11-M en la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad. Fue en ese foro en el que se decidi¨® enviar un equipo a Asturias y que en ¨¦l estuviera incluido un agente del Centro Nacional de Inteligencia, del que se dijo que ten¨ªa "contactos en la zona".

Los agentes desplazados a Asturias que interrogaron a Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras

niegan que el ex minero dijera nada sobre ETA, sino que el atentado "era cosa de los ¨¢rabes y que podr¨ªan ser ¨¦stos con los que traficaba con hach¨ªs", seg¨²n el documento entregado al juez por el comisario Miguel ?ngel Gamonal. Otro documento elaborado por el agente del CNI Santiago D. informa de lo mismo.

Lo que m¨¢s indigna a todos los consultados es el intento de convertir el suicidio de los islamistas en Legan¨¦s, el 3 de abril de 2004, en una operaci¨®n mafiosa para ocultar pruebas. La operaci¨®n de ese d¨ªa fue dirigida in situ por Agust¨ªn D¨ªaz de Mera, entonces director general de la Polic¨ªa y hoy eurodiputado del PP, que estuvo acompa?ado, entre otros, de De La Morena, D¨ªaz Pintado, Santiago Cuadro, y el jefe de los GEO (entonces Rafael Gonz¨¢lez Cachinero). Ninguno de ellos sigue en el cargo. Muchos recuerdan c¨®mo D¨ªaz de Mera era el m¨¢s firme convencido de la teor¨ªa islamista y de que el comando que se mat¨® en Legan¨¦s era el autor de la matanza.