Taichi, 1; estr¨¦s, 0
Un encuentro de practicantes de la gimnasia oriental muestra sus cualidades terap¨¦uticas
Enfados, gritos, insultos y golpes desesperados a un poste de la porter¨ªa. En los campos de f¨²tbol Ernesto Cotorruelo, situados cerca de la plaza El¨ªptica y del parque Emperatriz Mar¨ªa de Austria, algunos jugadores no pueden retener su rabia por un gol fallado o un pase mal recibido. Al recorrer unos metros hacia el interior del parque, una sonrisa, un gesto de comprensi¨®n u otro de resignaci¨®n deportiva aparecen en varias demostraciones de aplicaci¨®n marcial de taichi. Forman parte de los IV Encuentros de Taichi que se han celebrado durante este fin de semana en esta zona verde de Carabanchel, m¨¢s conocida como Parquesur.
Decenas de practicantes procedentes de Madrid, Barcelona, Salamanca, Palencia o Valladolid se dieron cita para exhibir y compartir sus habilidades en torno a este arte marcial "interna". "A diferencia del kung-fu o el taekwondo, que son externas, en el taichi se trabaja primero la respiraci¨®n y la concentraci¨®n, y desde ah¨ª se aumenta la eficacia defensiva, dentro de un equilibrio de cuerpo, mente y esp¨ªritu. Desde luego, ¨¦ste no es el ejercicio m¨¢s indicado para los que busquen aprender a pegar o defenderse r¨¢pidamente". As¨ª lo explica Luis Soldevila, uno de los representantes del C¨ªrculo de El Retiro Tai Chi Chuan, principal organizador y animador de la cita, y as¨ª lo atestiguan los movimientos pausados, sincronizados y relajados de los alumnos, perfectamente integrados entre praderas verdes, ¨¢rboles y trinos de p¨¢jaros de Parquesur. Algunos de estos movimientos se acompa?an de sables, palos o abanicos, en una fase m¨¢s avanzada del aprendizaje.
Los talleres, gratuitos, estuvieron ayer abiertos a la participaci¨®n de todo tipo de p¨²blico, y aunque el n¨²mero de curiosos ajenos al encuentro crec¨ªa, la mayor¨ªa de los practicantes eran aficionados con alg¨²n grado de contacto previo con el taichi.
Mariana es una de las alumnas ne¨®fitas que se acerca por primera vez a estos encuentros y que se muestra deseosa de conocer nuevas t¨¦cnicas. Acaba de asistir a un peque?o taller de Chi Kung denominado de Los cinco animales. Se trata de una gimnasia energ¨¦tica basada en teor¨ªas de la medicina china en la que aprender a respirar resulta fundamental. "Vengo cansad¨ªsima, y es posible que ma?ana tenga agujetas, pero estoy segura de que recibo un gran beneficio para la salud", afirma Mariana.
Las cualidades terap¨¦uticas del taichi (prevenci¨®n y tratamiento de reumatismo, osteoporosis y dolores musculares) son esgrimidas continuamente por profesores y alumnos. Entre los primeros est¨¢ Liang Puwan, acupuntor chino que a mediados de los a?os noventa comenz¨® a dirigir en el Retiro a un grupo de alumnos que ya hab¨ªa trabajado con Liu Chenyuan, uno de los maestros de mayor prestigio. Seg¨²n Puwan, "la vida sedentaria que llevan muchas personas, pegadas al ordenador o con movimientos simples y constantes, a?adido a la tensi¨®n nerviosa que padecen, hace que este tipo de ejercicios se conviertan en id¨®neos para alcanzar una mayor relajaci¨®n. Gracias a la concentraci¨®n que se consigue se evita pensar en otras cosas, eliminando problemas de ansiedad y nervios".
Estas propiedades son reconocidas no s¨®lo dentro del ¨¢mbito de la medicina tradicional china, donde se encuentran muchos nexos de uni¨®n con el taichi, sino que, como advierten los expertos, "desde las consultas de m¨¦dicos de la medicina convencional cada vez se recomienda a m¨¢s personas, sobre todo mayores, que acudan a sesiones de taichi para solucionar algunas de sus dolencias de articulaciones o espalda".
Chen Sheng Yu es otro profesor destacado. Habla poco espa?ol, pero cuando corrige posturas o formas siempre hace referencia a la relajaci¨®n, a la respiraci¨®n, y se?ala con su dedo ¨ªndice a la cabeza, de donde debe partir la motivaci¨®n. "Aqu¨ª aprendemos a ceder antes que a atacar, algo que no cuadra con nuestra vida social actual, en la que s¨®lo queremos ganar y triunfar r¨¢pido", concluye Teresa Mench¨¦n, profesora y alumna a la vez, que se muestra satisfecha con los resultados de esta nueva edici¨®n de los encuentros.
Miles de simpatizantes
Gimnasios, centros de la tercera edad y culturales, asociaciones de vecinos, profesores particulares... Son muchas y variadas las posibilidades que tiene cualquier madrile?o o madrile?a de acceder a la ense?anza y pr¨¢ctica del taichi. Demasiadas, opinan los verdaderos profesionales del sector.
"Hoy d¨ªa hay gente que antes de aprenderlo quiere asistir a un curso para obtener el t¨ªtulo de profesor", afirma Eduardo Escudero. "Esto desvirt¨²a la ense?anza", prosigue, "igual que las clases por v¨ªdeo o las que se imparten en algunos centros sin estar avaladas por maestros con experiencia".
Esta irregularidad motiva que nadie se atreva a dar n¨²meros de centros que imparten taichi en Madrid ni de practicantes en la regi¨®n, pero lo que es cierto es que en menos de veinte a?os se ha pasado de unas decenas de simpatizantes en el parque del Retiro (tratados a veces de iluminados) a varios miles en toda la ciudad.
El Retiro sigue siendo el centro neur¨¢lgico donde encontrar practicantes y profesores. Cerca del 20% de los curiosos al final se animan a seguir cursos, dicen los responsables del C¨ªrculo del Retiro de Tai Chi Chuan (www.chenretiro.com).
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