"En 'b', te dejo 350 millones de pesetas ma?ana"

En apariencia, era un control policial de rutina en las calles de Madrid. Pero los agentes ten¨ªan un objetivo claro, coger por primera vez con las manos en la masa a algunos de los protagonistas de la corrupci¨®n en Marbella.

Unos d¨ªas antes, el juez hab¨ªa autorizado a la polic¨ªa para grabar un encuentro entre el asesor de Urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, y el empresario Ismael P¨¦rez, al que el gobierno municipal marbell¨ª estaba arreglando un negocio para adjudicarle el servicio de gr¨²as. La cita se produjo en el hotel Villamagna de Madrid y all¨ª Roca le pidi¨® al empresario 500 millones de pesetas. Ismael P¨¦rez acept¨® dejarle "en b, 350 millones de pesetas ma?ana" y fijaron la entrega. Roca envi¨® a un testaferro, ?scar Benavente, y cuando sal¨ªa de las oficinas de Ismael P¨¦rez con una bolsa donde hab¨ªa dos millones de euros, su veh¨ªculo fue cazado en el control policial de aparente rutina.

Ismael P¨¦rez conoci¨® por su hijo la detenci¨®n de Benavente y le llam¨® por tel¨¦fono:

?scar Benavente. "Nos ha parado la polic¨ªa y nos han cogido el dinero".

Ismael P¨¦rez. ?Se lo han llevado?

?. B. "S¨ª, bueno, se lo han llevado y nosotros vamos para comisar¨ªa".

I. P. Pero yo no, a m¨ª no me impliqu¨¦is en nada, eh, que lo ten¨ªais vosotros, que os lo ha dado vuestro jefe o quien sea, eh.

?. B. Nos han cogido saliendo de ah¨ª, eh, que lo sepas.

I. P. No hombre, joder, pero vosotros qu¨¦ vais a decir.

?. B. Yo voy a decir que no declaro hasta que no venga nuestro abogado.

Esa intervenci¨®n policial pod¨ªa poner en alerta a todos los implicados en la trama de corrupci¨®n marbell¨ª, pero la polic¨ªa camufl¨® su operaci¨®n y habl¨® a los detenidos, que quedaron en libertad, de un delito de circulaci¨®n monetaria, sin relaci¨®n con nada de Marbella. Eso permiti¨® que la investigaci¨®n pudiera avanzar y que las conversaciones telef¨®nicas de los concejales y el propio asesor de Urbanismo no se interrumpieran por temor a un seguimiento policial o judicial.

El mismo d¨ªa del control policial de rutina, Ismael P¨¦rez avis¨® a su oficina:

-Escuchad un momento, quitad de los ordenadores todo, todo, todo, todo.

Despu¨¦s, Ismael P¨¦rez llam¨® a la oficina de Juan Antonio Roca para avisarle de lo ocurrido, pero no le encontr¨®. Dej¨® el siguiente aviso para que intentaran localizarle:

Ismael P¨¦rez. Oye, necesito hablar con Roca superurgente, que ha habido una gorda.

Colaborador de Roca. ?S¨ª? ?Qu¨¦ ha pasado?

I. P. Porque le he dejado a Roca y lo ha cogido la polic¨ªa en la puerta de all¨ª... de cuando sal¨ªan de lo m¨ªo.

Colaborador. Jobar.

I. P. Con bocadillo, y le estoy intentando llamar pues para que me diga algo por si van para all¨ª y no localizo a ninguno.

La polic¨ªa no fue, desvi¨® la atenci¨®n y, dos meses despu¨¦s, practic¨® las primeras detenciones.