M¨¢s seguridad para el transporte escolar

Cada ma?ana, cientos de miles de padres dejan a sus hijos en la parada del autob¨²s para ir al colegio (aproximadamente el 10% de los alumnos de ense?anza obligatoria utilizan el transporte escolar). Todos ellos conf¨ªan en que sus hijos est¨¢n bien cuidados y a salvo durante el trayecto. Sin embargo, la confederaci¨®n laica de padres de alumnos Ceapa, mayoritaria en la ense?anza p¨²blica, considera que a¨²n se pueden mejorar mucho las medidas de seguridad obligatorias para este tipo de transporte. ?sta es la misma conclusi¨®n de un estudio de la revista Consumer Eroski que ha analizado el transporte de 202 centros escolares de 18 ciudades de todo el pa¨ªs: "La seguridad mejora, pero persisten deficiencias", asegura.

"Hay algunas comunidades, como Catalu?a, Asturias o Galicia, que ya est¨¢n trabajando en una normativa propia que mejore las condiciones, pero nosotros reclamamos que lo hagan todas las autonom¨ªas", afirma Lola Abell¨®, presidenta de la Ceapa.

En la etapa obligatoria (hasta los 16 a?os), y en los centros p¨²blicos, este transporte es gratuito para las familias -lo paga la Administraci¨®n- a no ser que el alumno vaya a un colegio que no sea el que le corresponde por cercan¨ªa. En ¨¦ste y en el resto de casos, incluyendo concertados y privados, el precio medio es de 73 euros al mes, seg¨²n el estudio de Consumer: desde los 51 euros en Vitoria o San Sebasti¨¢n, hasta los 100 de Barcelona o Valencia.

La norma que regula este tipo de desplazamientos es un decreto de 2001. ?stas son las mejoras que la Ceapa reclama y las deficiencias que ha encontrado el estudio de Consumer:

- Acompa?ante. Esta figura est¨¢ recogida en el decreto, pero en un 8% de los autobuses revisado por Consumer no hab¨ªa. Los padres piden, adem¨¢s, que el acompa?ante dependa siempre de la Administraci¨®n educativa (ahora el transportista puede acreditar a esta persona) y que tenga un nivel de formaci¨®n adecuado al tipo de alumnos a su cargo. M¨¢s de la mitad de las empresas consultadas por los autores del estudio desconoc¨ªa la experiencia o titulaci¨®n de los acompa?antes de sus veh¨ªculos.

- Duraci¨®n del viaje. Un m¨¢ximo de una hora es el tiempo, seg¨²n la normativa vigente, que los chicos pueden pasar en el veh¨ªculo hasta que llegan al centro. La Ceapa reclama que se reduzca a media hora. Adem¨¢s, pide que se establezca que la llegada al colegio se produzca con un tiempo de antelaci¨®n no superior a 10 minutos antes de que comiencen las clases. De esa manera, los escolares no tendr¨ªan que esperar, muchas veces, "con el colegio a¨²n cerrado y sin la presencia de los profesores", asegura Antonio Cano, de la Ceapa.

- Recorrido. Nada especifica la normativa actual sobre los detalles del recorrido del autob¨²s escolar, as¨ª que piden que su organizaci¨®n y la de todo cuanto tenga que ver con el transporte del alumnado lo establezca y controle el centro, las entidades locales y los padres y madres de los alumnos.

Adem¨¢s, quieren que se reduzcan los tiempos de espera en las paradas, y garantizar que ning¨²n veh¨ªculo haga dos o m¨¢s recorridos. "Muchas veces, sobre todo en zonas rurales, un mismo autob¨²s puede recoger, antes de llegar al colegio, a ni?os de hasta cuatro y cinco itinerarios distintos, con lo que el chico que coge primero el autob¨²s puede estar viajando m¨¢s de una hora y media para recorrer una distancia de 20 kil¨®metros", se queja Cano.

S¨®lo el 23% de los autobuses sit¨²an la parada dentro del colegio, el lugar m¨¢s seguro. Y en la mitad de los casos, adem¨¢s, nadie supervisa la salida y entrada, seg¨²n Consumer. La Ceapa reclama que el acompa?ante sea el m¨¢ximo responsable del cuidado de los alumnos desde el principio hasta el final del recorrido.

- Veh¨ªculo. "Hay que revisar muy bien el estado y equipamientos del autob¨²s. Muchas veces, de nuevo sobre todo en zonas rurales, se pone un veh¨ªculo demasiado grande para muy pocos alumnos, lo cual puede ser peligroso", asegura Cano. S¨®lo uno de cada cinco autobuses tienen cintur¨®n de seguridad en los asientos, lo cual ser¨¢ obligatorio a partir de 2007, y ¨²nicamente el 25% est¨¢ adaptado para usuarios en silla de ruedas, seg¨²n Consumer.

- Contratos. Los contratos con las empresas de transporte deber¨ªan tener, asegura la Ceapa, una duraci¨®n m¨¢xima de un a?o. Transcurrido ese tiempo, la renovaci¨®n tendr¨ªa que ser aprobada por los centros y las entidades locales. "No debe existir, en ning¨²n caso, la figura del subcontratista", exigen de forma tajante.