El Gobierno advierte a ETA de que el terrorismo callejero bloquea el proceso

El Gobierno advirti¨® ayer a ETA y Batasuna de que el proceso de paz en Euskadi quedar¨¢ bloqueado si persiste la violencia callejera. "La democracia es incompatible con la violencia, como lo es el di¨¢logo con el chantaje", se?al¨® el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, en referencia a los numerosos ataques de kale borroka perpetrados este mes y al acto p¨²blico del s¨¢bado en Oiartzun, en el que tres etarras leyeron una declaraci¨®n de ETA y dispararon al aire. El ministro insisti¨®, como hizo la v¨ªspera el jefe del Gobierno, en que el Ejecutivo mantendr¨¢ una posici¨®n de "firmeza" ante el rebrote violento.

La advertencia del Gobierno se traduce en que mientras exista "cualquier tipo de violencia", incluida la kale borroka, no dar¨¢ pasos como medidas penitenciarias a favor de los presos de ETA. La advertencia viene a cuento porque en el proceso de paz fallido de 1998-99, el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar decidi¨® acercamientos de 130 presos de ETA a las c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco en plena ofensiva de la kale borroka.

El Gobierno socialista, tanto en la resoluci¨®n parlamentaria de mayo de 2005 como en la declaraci¨®n institucional del presidente Rodr¨ªguez Zapatero de junio de 2006, se comprometi¨® a no dar pasos en el proceso mientras ETA no manifieste claramente su abandono de la violencia. P¨¦rez Rubalcaba reafirm¨® ayer dicho compromiso. ETA, a su vez, en la declaraci¨®n de alto el fuego permanente del pasado 22 de marzo, se comprometi¨® a cesar todo tipo de violencia, incluida la kale borroka.

La Moncloa mantiene, por el momento, la tesis de que lo sucedido en Oiartzun (Guip¨²zcoa) fue un acto de ETA y no de disidentes de la banda. No obstante, estima que fue un acto singular -jam¨¢s ETA ha escenificado una actuaci¨®n p¨²blica con disparos al aire, con un estilo propio del IRA-, que no cont¨® con la presencia de ninguno de los dirigentes de Batasuna, y el comunicado le¨ªdo por los encapuchados no tuvo en el diario Gara, pr¨®ximo a la izquierda abertzale, la presencia que este medio le otorga a los comunicados oficiales de ETA.

El Ejecutivo sit¨²a tanto el acto de Oiartzun como el rebrote de la kale borroka -que tiene un fuerte componente de protesta por la situaci¨®n de los presos etarras- en la l¨ªnea anunciada por ETA, en su comunicado del 18 de agosto, y secundada por los portavoces de Batasuna, de presionarle para que ceda en el proceso.

Cree, tambi¨¦n, que ETA y Batasuna han fijado un l¨ªmite m¨¢ximo a su presi¨®n -la kale borroka-, y de ah¨ª que los principales protagonistas gubernamentales del proceso de paz, Zapatero y P¨¦rez Rubalcaba, hayan decidido lanzarles una seria advertencia de que no est¨¢n dispuestos a tolerar ning¨²n tipo de presi¨®n, ni "terrorismo de baja intensidad", como se llam¨® a la kale borroka, en el proceso de 1998-1999 que el Ejecutivo no est¨¢ dispuesto a repetir.

ETA y Batasuna han elegido un momento crucial del proceso de paz para presionar al Ejecutivo, con el pr¨®ximo encuentro entre el Gobierno y ETA para abordar el final de la violencia y la reinserci¨®n de presos, y los contactos bilaterales y discretos de los partidos vascos para llegar a un preacuerdo sobre la constituci¨®n de la mesa de partidos. Las fuentes gubernamentales consultadas creen que "los escollos [centrados en el preacuerdo de la mesa de partidos y posterior legalizaci¨®n de la izquierda abertzale] son superables".

El ministro del Interior, en l¨ªnea con el presidente del Gobierno, la v¨ªspera, expres¨® su confianza en la continuidad del proceso del fin del terrorismo, aunque insisti¨® en la necesidad de que ETA y Batasuna cumplan los requisitos de "ausencia de violencia y cumplimiento de las leyes para convertir la esperanza en paz".

Desde la legalidad

Adem¨¢s del cese de la violencia, el Gobierno conf¨ªa en que ETA y Batasuna asuman que el proceso del fin de ETA se desarrollar¨¢ desde la legalidad, como anunci¨® Zapatero, en su declaraci¨®n institucional del 29 de junio, que fue tan bien acogida por la izquierda abertzale.

En dicha declaraci¨®n, Zapatero se?al¨® que la Ley de Partidos seguir¨ªa vigente. Ayer, P¨¦rez Rubalcaba volvi¨® sobre la cuesti¨®n, al se?alar que "las reglas de juego no las vamos a cambiar porque han permitido llegar al actual estado de cosas". Tambi¨¦n aludi¨® Zapatero a que los cambios pol¨ªticos en el Pa¨ªs Vasco, en los que trabajar¨¢ la futura mesa de partidos, se har¨¢n con absoluto respeto a la ley.

El Gobierno afronta en estos momentos un desconcierto social, sobre todo por el rebrote de la kale borroka, que considera lo m¨¢s grave de la situaci¨®n por la que atraviesa el proceso.

Por lo dem¨¢s, el Ejecutivo rechaza el "alarmismo" y niega que le haya llegado ning¨²n ultim¨¢tum o plazo de ETA bajo la amenaza de romper el alto el fuego. Por el contrario, el Ejecutivo cree que el proceso de paz no fracasar¨¢ y no tendr¨¢ marcha atr¨¢s, pese a sus convulsiones moment¨¢neas. Estima que el proceso necesita tiempo para que vaya siendo asumido por las bases de ETA y de Batasuna y el Gobierno est¨¢ dispuesto a darlo siempre que no recurran a la violencia como arma de presi¨®n.