Protesta por la prohibici¨®n de los coches en una playa de Altea

Unos 300 vecinos participaron ayer en Altea en una concentraci¨®n en protesta contra la prohibici¨®n del acceso de veh¨ªculos a la playa de L'Olla, en Villa Gadea. El veto al acceso de coches lo ha acordado la Direcci¨®n General de Costas. Los manifestantes consideran que la medida es un primer paso para privatizar el uso de ese tramo de la costa. En la zona se levanta una urbanizaci¨®n del constructor Andr¨¦s Ballester.

Los vecinos se concentraron en el entorno de Villa Gadea con pancartas, cacerolas y silbatos, en protesta por la privatizaci¨®n de la playa de L'Olla. "No podemos aguantar m¨¢s. Es inconcebible. No vamos a parar hasta que no nos devuelvan la playa", indic¨® Pepa Aznar, una de las manifestantes.

Los asistentes a la protesta denunciaron que con el fin de atraer a compradores en los folletos para la venta de las viviendas se reflejaba la existencia de una "playa privada". La semana pasada el Ayuntamiento, en cumplimiento de una orden de la Direcci¨®n General de Costas, cerr¨® al tr¨¢fico rodado el paso por la playa de L'Olla. La medida ha sido interpretada por los vecinos como la culminaci¨®n de "un proceso calculado" para quitarles "algo que siempre ha sido del pueblo".

Vicente Mart¨ªnez, jefe provincial de Costas, justific¨® as¨ª la resoluci¨®n: "La playa es de todos y la forma de que sea de todos es liber¨¢ndola del tr¨¢fico rodado. Los promotores est¨¢n muy equivocados si creen que pueden enga?ar a los compradores. Otra cosa es que los veh¨ªculos ocupen la playa tal y como suced¨ªa, porque eso es punible".

La presi¨®n urban¨ªstica que ha sufrido el litoral alteano en los ¨²ltimos a?os ha alcanzado su grado m¨¢ximo en la zona de Villa Gadea, donde el Grupo Ballester ha construido viviendas de lujo con vistas exclusivas al mar. Los vecinos denuncian que el alcalde, Miguel Ortiz, del PP, "ha robado al pueblo" una zona municipal donde tradicionalmente los vecinos iban los domingos a hacer paellas y pasar la tarde. "Siempre ha sido nuestro, y ahora cuelgan carteles de prohibido pescar, prohibidos los perros, prohibidos los coches... ?Hasta d¨®nde vamos a llegar", se?al¨® una vecina indignada.

En la playa de L'Olla, al igual que en Villa Gadea, es tradici¨®n cocinar paellas con la familia y grupos de amigos. De ah¨ª la necesidad de acercar con los veh¨ªculos todos los utensilios, algo que ya no van a poder hacer.