Los tramposos

La declaraci¨®n ante el juez Garz¨®n de los tres peritos que elaboraron el informe sobre el ¨¢cido b¨®rico intervenido a Hassan el Haski, uno de los presuntos autores intelectuales del 11-M, e intentaron establecer una relaci¨®n con ETA por haberse encontrado la misma sustancia en un piso franco de la organizaci¨®n terrorista en 2001, ha dado un giro inesperado al caso. Entraron en el juzgado como autores de un informe con el que un peri¨®dico hab¨ªa propalado la sospecha de que fue manipulado por sus superiores para ocultar la relaci¨®n entre ETA y los terroristas islamistas. Pero han salido como imputados por presuntamente haber falsificado, ellos mismos, ese informe.

Seg¨²n el auto dictado por Garz¨®n tras tomar declaraci¨®n a los peritos y a los responsables de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Cient¨ªfica, los supuestos autores de una falsificaci¨®n documental son los propios peritos y no sus superiores, como pretend¨ªan las denuncias llegadas a los tribunales. Por lo que se deduce del auto del juez, los tres redactores del informe lo presentaron el 21 de marzo de 2005 "con car¨¢cter de documento interno no oficial" a su superior, el jefe de la Unidad de An¨¢lisis de la Polic¨ªa Cient¨ªfica, que lo rechaz¨® por contener "opiniones subjetivas y falta de consistencia". Ello no impidi¨® -y ah¨ª radicar¨ªa la posible falsedad- que lo intentaran colar el 11 de julio de este a?o (casi 16 meses despu¨¦s) entreg¨¢ndolo a otro superior como si estuviera redactado el 21 de marzo de 2005, sin advertirle de la citada alteraci¨®n, que simulaba la fecha de firma y creaci¨®n de documento.

La intenci¨®n, seg¨²n el juez, era "producir un efecto oficial de un documento que nunca lo fue y que jam¨¢s fue autentificado con los sellos oficiales de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Cient¨ªfica". En cualquier caso, ese mismo documento apareci¨® este 21 de septiembre en la primera p¨¢gina de un peri¨®dico como soporte de la en¨¦sima invenci¨®n delirante que trata de dar apariencia de verdad a una supuesta conspiraci¨®n universal para ocultar las vinculaciones entre ETA y los islamistas en el atentado del 11-M en Madrid.

Garz¨®n tiene razones procesalmente s¨®lidas para investigar todo lo relacionado con el informe sobre el ¨¢cido b¨®rico intervenido a Hassan el Haski, tambi¨¦n implicado en el sumario por el atentado de Casablanca (Marruecos), que ¨¦l mismo instruye. Sobre todo, para saber si el ¨¢cido b¨®rico pod¨ªa ser o no un componente explosivo. Pero el problema para los inventores de esta nueva fantas¨ªa sobre el ¨¢cido b¨®rico es que los peritos imputados han declarado a Garz¨®n que esta sustancia no es un componente explosivo, y que s¨®lo se enteraron de que en teor¨ªa pod¨ªa servir como estabilizante por Internet, ni siquiera por experiencia profesional.

Ahora se comprende muy bien que sus superiores rechazaran el informe y no avalaran elucubraciones sobre autor¨ªas comunes con ETA basadas en la mera posesi¨®n de una sustancia tan com¨²n e irrelevante. Lo que se comprende mal son los motivos de los peritos para actuar con enga?o. O no: su actuaci¨®n, puesta al descubierto por el juez Garz¨®n, abre otro frente preocupante. ?Hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a llegar quienes se empe?an contra toda evidencia en probar la inexistente vinculaci¨®n entre ETA e islamistas en el 11-M? Y sobre todo: ?cu¨¢nta credibilidad est¨¢ todav¨ªa dispuesto a sacrificar el Partido Popular, sus dirigentes y sus militantes, dando p¨¢bulo a los delirios de este pertinaz periodismo t¨®xico, en papel y por las ondas, que no cesa alrededor del peor atentado sufrido jam¨¢s por Espa?a?