La apnea del sue?o en los ni?os puede causar da?os cerebrales

La apnea en los ni?os puede producir da?os en zonas del cerebro relacionadas con el aprendizaje, seg¨²n un estudio de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos. Hasta ahora se sab¨ªa que si no se trata a tiempo el s¨ªndrome de apnea obstructiva del sue?o (SAOS) en el ni?o, ¨¦ste puede sufrir, entre otros, retrasos en el crecimiento, complicaciones cardiopulmonares y dificultades de aprendizaje. Lo que no exist¨ªa, sin embargo, era una prueba de los cambios neurol¨®gicos que la apnea puede ocasionar en el cerebro de los ni?os.

El SAOS es una patolog¨ªa dif¨ªcil de diagnosticar que se caracteriza por la aparici¨®n de interrupciones repetidas de la respiraci¨®n durante el sue?o. Se calcula que afecta a entre el 1% y el 3% de los ni?os, y el s¨ªntoma m¨¢s frecuente es el ronquido nocturno. En la mayor¨ªa de los casos la apnea se debe a que las am¨ªgdalas y adenoides (vegetaciones) del ni?o son demasiado grandes, y con su extirpaci¨®n se suele curar entre el el 75% y el 100% de los casos, seg¨²n datos de la Unidad del Trastorno del Sue?o del Instituto Dexeus de Barcelona.

En la mayor¨ªa de los casos la apnea se debe a unas am¨ªgdalas y adenoides muy grandes

Los investigadores estadounidenses compararon dos grupos de ni?os y j¨®venes de 6 a 16 a?os, uno de 19 ni?os que padec¨ªan s¨ªndrome de apnea obstructiva grave del cual no hab¨ªan sido tratados, y otro de 12 ni?os que no ten¨ªan apnea. La directora del estudio, Ann Halbower, especialista en problemas pulmonares del Centro M¨¦dico Infantil de Johns Hopkins, explica que utilizaron un tipo especial de resonancia magn¨¦tica para comparar el cerebro de los dos grupos. "Vimos cambios en el c¨®rtex frontal derecho y en el hipocampo, dos ¨¢reas del cerebro relacionadas con el aprendizaje", explica Halbower. El c¨®rtex frontal derecho nos permite acceder a antiguos recuerdos y utilizarlos en situaciones nuevas. Por su parte, el hipocampo es una estructura del l¨®bulo temporal que es vital para el aprendizaje y la memorizaci¨®n.

"Estos resultados deber¨ªan ser una llamada de atenci¨®n tanto para los padres como para los pediatras, ya que se puede da?ar el cerebro del ni?o si la apnea no se diagnostica a tiempo y se trata", apunta Halbower. "Es muy preocupante, pues los cambios que observamos afectan a funciones cognitivas muy importantes, como la atenci¨®n, el aprendizaje y la memorizaci¨®n", a?ade la directora del estudio, que se public¨® en agosto en la revista digital PLoS Medicine.

Los ni?os que ten¨ªan apnea obtuvieron peores resultados en una prueba que se les realiz¨® para medir su coeficiente intelectual. Su resultado fue de 85, mientras que el grupo de ni?os que no padec¨ªa el trastorno obtuvo un 101. Mediante resonancia magn¨¦tica tambi¨¦n se observ¨® que las dos partes mencionadas del cerebro ten¨ªan alterados los niveles de tres sustancias qu¨ªmicas. "No podemos asegurar que la apnea haya causado este da?o, pero encontramos una fuerte asociaci¨®n entre los cambios neurol¨®gicos del cerebro y los resultados de las pruebas de coeficiente intelectual en los ni?os que padec¨ªan el trastorno", asegura la investigadora.

Ahora lo que hay que averiguar, seg¨²n Halbower, es si estos da?os son reversibles. Es decir, si el cerebro vuelve a su funcionamiento normal despu¨¦s de tratar a los ni?os que tienen apnea. "Tambi¨¦n ser¨ªa importante conocer si a partir de una edad en particular es m¨¢s dif¨ªcil curar estos da?os", apunta la investigadora. "Y si es as¨ª, deber¨ªamos actuar cuanto antes para que el da?o no se vuelva irreversible". Los investigadores creen que los efectos de la apnea sobre las capacidades cognitivas pueden ser m¨¢s graves en los ni?os que en los adultos, ya que el cerebro de los primeros se encuentra en un periodo de desarrollo cr¨ªtico.

Los expertos en los trastornos del sue?o infantil coinciden en afirmar que el diagn¨®stico precoz es fundamental para poder tratar la apnea. Pero diagnosticar el trastorno no es siempre f¨¢cil y en muchas ocasiones los padres no saben que sus hijos tienen SAOS, asegura Ann Halbower. Y aconseja: "Los padres deber¨ªan observar c¨®mo duermen sus hijos y si tienen alg¨²n problema de comportamiento en casa o en la escuela".