Pro Derechos Humanos advierte de que la Ley del menor confunde riesgo y desamparo
La ONG pide m¨¢s recursos para subsanar la "exclusi¨®n social" de las familias
"Confundir una situaci¨®n de riesgo, provocada por la pobreza y la exclusi¨®n social de la familia, con otra de desamparo, que es cuando los padres no atienden las necesidades de sus hijos, es uno de los grandes problemas que tiene la Ley sobre los derechos y atenci¨®n al menor de 1998". ?sta es una de las cuestiones que plantea el informe que present¨® ayer en Sevilla la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Andaluc¨ªa (Apdha). Seg¨²n el responsable del documento, Miguel Santiago, los recursos que la Junta dedica para evitar la exclusi¨®n social son "claramente insuficientes" y lo mejor para evitar el "s¨ªndrome de institucionalizaci¨®n" de los menores es el "acogimiento del menor en caso de desamparo" en otra familia.
"Tenemos un sistema que s¨®lo detecta la desprotecci¨®n en los barrios depauperados"
"La adopci¨®n deber¨ªa hacerse s¨®lo en los casos de situaciones irreversibles"
"En Andaluc¨ªa hay unos 400.000 andaluces que viven en situaci¨®n de exclusi¨®n social, con problemas de pobreza, salud, drogadicci¨®n... Los menores de esas familias est¨¢n en situaci¨®n de riesgo, pero no de desamparo", explic¨® ayer en Sevilla Miguel Santiago, coordinador del ¨¢rea de Marginaci¨®n de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Andaluc¨ªa (Apdha). La ONG present¨® ayer el informe El sistema de protecci¨®n del menor: Visi¨®n cr¨ªtica de la Apdha, un estudio elaborado por la asociaci¨®n tras otro que apareci¨® en 2002, ?Ni?os peligrosos o ni?os en peligro?
Ambos documentos analizan la situaci¨®n de los menores tutelados por la Junta de Andaluc¨ªa, que el a?o pasado eran 1.247 repartidos entre las ocho provincias (Sevilla es la primera en la lista con 223 ni?os) y de los que est¨¢n en reformatorios, que son m¨¢s de 700 en la comunidad. "Nos preocupa mucho que el 99% de las medidas de protecci¨®n a menores aplicadas en los ¨²ltimos diez a?os se ejecutan entre pobres y excluidos. Eso quiere decir que tenemos un sistema que s¨®lo detecta la desprotecci¨®n en los ambientes depauperados; aunque la realidad nos dice que el maltrato, las violaciones y los abusos se dan en todos los sectores de la sociedad", recoge el informe.
La Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos admite el gran paso que se dio en Andaluc¨ªa con la aprobaci¨®n de la ley de atenci¨®n al menor de 1998, pero le propone algunos cambios a la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales. "No son admisibles algunas situaciones de desamparo que marca la ley que otorgan la misma gravedad a la inducci¨®n a la prostituci¨®n que a otras situaciones como ausencia de escolarizaci¨®n habitual e inducci¨®n a la mendicidad".
"Es la Administraci¨®n deb¨ªa cuidar a las familias en situaci¨®n de riesgo para evitar el desamparo. La Junta ha destinado recursos para los barrios pobres, pero no ha sido generosa con estas capas sociales", asegura Santiago.
El responsable de Marginaci¨®n en la ONG denuncia que hace falta una mejor coordinaci¨®n entre la Administraci¨®n responsable de la tutela de los menores, la Consejer¨ªa de Bienestar Social, y la Consejer¨ªa de Justicia en la que se ven los casos de menores, para evitar que la dilaci¨®n de la justicia cree situaciones que perjudiquen a los menores.
En este sentido, el informe cita como ejemplo el caso de Carmen Fern¨¢ndez, madre de Iv¨¢n y Sara, a quien la justicia decidi¨® que la Junta deb¨ªa indemnizar con 1.400.000 euros por los diez a?os que hab¨ªa pasado sin sus hijos.
El informe apuesta por que la separaci¨®n del ni?o de su familia biol¨®gica no se produzcan hasta que se hayan agotado todas los posibles recursos de mediaci¨®n social, apadrinamiento o tutela. "Hay que evitar que el ni?o ingrese en un centro de protecci¨®n y, si lo hace, se tratar¨¢ de que el periodo sea lo m¨¢s breve posible". "La propuesta de adopci¨®n deber¨ªa hacerse s¨®lo en los casos en los que la situaci¨®n es irreversible como hu¨¦rfanos, desentendimiento total por parte de la familia o violaci¨®n de los derechos del ni?o", a?ade el estudio.
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