La verdadera prueba del ¨¢cido b¨®rico

Si los ¨¢rboles no dejan ver el bosque, los procedimientos puestos en marcha por los tribunales tambi¨¦n tapan a veces el trasfondo pol¨ªtico de los litigios. As¨ª, Jos¨¦ Luis Requero, consejero del Poder Judicial, ha pedido que Baltasar Garz¨®n sea sometido a expediente disciplinario de ese mismo ¨®rgano como instructor de los eventuales delitos cometidos en la preparaci¨®n del informe pericial emitido el 22 de marzo de 2005 por la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Cient¨ªfica sobre el ¨¢cido b¨®rico descubierto en el domicilio de Hassan El Haski, imputado por los atentados terroristas de Casablanca y Atocha. Esa denuncia s¨®lo pretende difuminar los objetivos perseguidos por la filtraci¨®n del documento de los expertos: la supuesta demostraci¨®n de la conexi¨®n entre ETA y el atentado de los trenes de la muerte. Los autores del sumario paralelo del 11-M, que intentan provocar la nulidad de las actuaciones y retrasar as¨ª el comienzo del juicio oral, quer¨ªan conectar su engendro con el sumario penal mediante una tenue hilaza: el arma, sin embargo, se les dispar¨® por la culata tras el auto dictado el pasado viernes por Garz¨®n.

La pasarela para el abordaje pirata del sumario era una gratuita conjetura del perito Manuel Escribano -aceptada por sus dos colegas- incluida en el documento interno del an¨¢lisis de la sustancia intervenida a Hassan El Haski en diciembre de 2004; la elucubraci¨®n recordaba la requisa -tambi¨¦n de ¨¢cido b¨®rico- realizada cuatro a?os antes en un piso franco de ETA en Salamanca para sacar la conclusi¨®n de que la banda terrorista pod¨ªa estar relacionada con los autores del 11-M. La Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Cient¨ªfica rechaz¨® esa peregrina hip¨®tesis: no s¨®lo el ¨¢cido b¨®rico es de venta libre y tiene normalmente usos higi¨¦nicos sino que adem¨¢s se desconoce su empleo en actos terroristas. El documento interno de Manuel Escribano -se?ala el auto de Garz¨®n- nunca tuvo car¨¢cter oficial y jam¨¢s fue autentificado; el jefe de la Secci¨®n de la Unidad de An¨¢lisis asumi¨® la responsabilidad de firmar el informe oficial de 22 de marzo de 2005 una vez descartada esa disparatada conexi¨®n.

Este conflicto menor de orden burocr¨¢tico ha sido transformado en una maniobra pol¨ªtica: el 11 de julio de 2006, Manuel Escribano decidi¨® rescatar de su archivo inform¨¢tico el documento interno desechado por sus jefes y hacerlo circular -con la r¨²brica de los tres peritos- como si fuese el verdadero informe oficial de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Cient¨ªfica de marzo de 2005, supuestamente falseado por el Ministerio del Interior en el momento de envi¨¢rselo al juez. Las recientes declaraciones radiof¨®nicas del hoy eurodiputado Agust¨ªn D¨ªaz de Mera -director de la Polic¨ªa durante el mandato de Aznar- acerca de la existencia de un "informe real y cierto" elaborado por "un autor y una autora" sobre las conexiones de ETA con el atentado del 11-M y ocultado por el Gobierno mostraron que la botella con el mensaje intoxicador hab¨ªa llegado a las playas del PP. El Mundo public¨® la documentaci¨®n manipulada el pasado 21 de septiembre, aunque sin mencionar la fecha de la copia y las firmas.

La complejidad del proceso penal ha creado incertidumbres acerca de la competencia sobre la instrucci¨®n del caso. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, a quien el juez Del Olmo pas¨® en su d¨ªa la documentaci¨®n enviada por El Mundo, remiti¨® el asunto a los juzgados de Madrid. Pero el juez Garz¨®n hab¨ªa intervenido previamente de oficio -como instructor del sumario de Hassan El Haski- y citado como testigos a las personas relacionadas con el informe: los tres peritos han sido imputados por un presunto delito de falsedad en documento oficial. M¨¢s all¨¢ de las cuestiones procesales, el episodio del ¨¢cido b¨®rico prueba realmente que los defensores de la participaci¨®n de ETA en el 11-M han pasado de las conjeturas fant¨¢sticas a la manipulaci¨®n de los hechos indiciarios, no s¨®lo para encajarlos dentro de su teor¨ªa conspirativa sino tambi¨¦n para incorporarlos al sumario.