"Unas bacterias eliminan el cloro como nosotros nos comemos una hamburguesa"
Servirse de determinados microorganismos, como bacterias, para eliminar los peores compuestos qu¨ªmicos t¨®xicos que contaminan las aguas subterr¨¢neas. ?sta es la especialidad de Perry McCarty (Michigan, 1931), profesor de Ingenier¨ªa Ambiental y Civil de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), quien se esfuerza en recalcar que, antes de recurrir a estos costosos procesos de biorremediaci¨®n, se deber¨ªa evitar a toda costa que la contaminaci¨®n qu¨ªmica llegue a este "maravilloso reservorio" bajo tierra, que almacena "el 97,9% de toda el agua dulce l¨ªquida del planeta". Todo un referente internacional en descontaminaci¨®n de recursos h¨ªdricos, galardonado en 1992 con el prestigioso Premio Tyler de Medio Ambiente, el profesor estadounidense particip¨® la semana pasada en el ciclo de conferencias El Genoma Global organizado por la Fundaci¨®n BBVA y la Estaci¨®n Experimental del Zaid¨ªn (CSIC).
"El 97,9% de toda el agua dulce l¨ªquida del planeta est¨¢ en el subsuelo. Debemos evitar que se contamine"
"Los contaminantes organoclorados pesan m¨¢s que el agua y se hunden. Pueden encontrarse a 100 y 200 metros de profundidad"
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la situaci¨®n del agua dulce en el planeta?
Respuesta. Un tercio de la poblaci¨®n mundial no tiene acceso a suficiente cantidad de agua dulce, y este problema se agravar¨¢ cada vez m¨¢s por el continuo crecimiento demogr¨¢fico y por el cambio clim¨¢tico, que va a provocar una redistribuci¨®n de estos recursos. El agua es ahora un problema en muchos pa¨ªses, pero en el futuro lo ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s.
P. ?Y qu¨¦ me dice de la calidad?
R. La mayor¨ªa de las personas ingresadas en los hospitales del mundo est¨¢n ah¨ª por enfermedades relacionadas con el agua.
P. ?Qu¨¦ cantidad de agua est¨¢ contaminada?
R. En realidad, casi toda el agua est¨¢ contaminada. No podemos beber de forma segura casi ning¨²n agua superficial sin arriesgarnos a enfermar. Lo que ocurre es que en los pa¨ªses desarrollados tenemos los medios para tratarla, pero en los pa¨ªses en desarrollo a veces es demasiado esfuerzo los 20 d¨®lares al mes que cuesta potabilizarla.
P. ?Cu¨¢l es el contaminante m¨¢s peligroso?
R. En las aguas superficiales, los contaminantes m¨¢s peligrosos son las bacterias, que son las que causan m¨¢s enfermedades, pero en las subterr¨¢neas se trata de los qu¨ªmicos. Al filtrarse a trav¨¦s de la tierra, los pat¨®genos no pueden penetrar y, normalmente, el agua del subsuelo est¨¢ libre de bacterias pat¨®genas. Los que s¨ª llegan son los productos qu¨ªmicos, y esto es muy grave.
P. ?Qu¨¦ contaminantes inorg¨¢nicos son los m¨¢s temidos?
R. En EE UU y, probablemente, en Espa?a, Europa, Jap¨®n, el mayor problema son los disolventes organoclorados, que pueden dispersarse y penetrar en la tierra. Estos disolventes los usamos para limpiar ropa, motores, componentes electr¨®nicos, y en el pasado la gente los sol¨ªa arrojar en el suelo para hacerlos desaparecer.
P. ?En qu¨¦ estado se encuentran las aguas subterr¨¢neas?
R. Para entender la dimensi¨®n del problema, sepa que en EE UU se estima que existen entre 300.000 y 400.000 puntos contaminados y que el coste de limpiarlos es de 750.000 millones a un bill¨®n de d¨®lares.
P. ?C¨®mo se eliminan esos contaminantes?
R. Cuando comenzamos a examinar las aguas subterr¨¢neas en EE UU hace 25 a?os pens¨¢bamos que los organoclorados no eran biodegradables, pero entonces encontramos lugares donde estos contaminantes hab¨ªan desaparecido. Estudiamos por qu¨¦ y descubrimos que algunas bacterias pod¨ªan transformar esos productos qu¨ªmicos.
P. ?Puede ponerme un ejemplo de alguna de estas bacterias?
R. La m¨¢s interesante se llama Dehalococcoides. "Halo" viene de hal¨®genos, que son compuestos de la familia del cloro, como el cloro, el bromo, el yodo. "Dehalo" significa eliminar estos hal¨®genos. Y "coccoides" es un organismo de forma redonda. As¨ª pues, Dehalococcoides describe c¨®mo es esta bacteria y c¨®mo se comporta. Fue aislada por primera vez en 1997 y se descubri¨® que decloraba disolvente, es decir, que transformaba el tetracloroetileno en tricloroetileno y luego ¨¦ste en cloruro de vinilo: el m¨¢s t¨®xico de todos.
P. Pero si transforma un t¨®xico en otro peor...
R. Hace un par de a?os encontramos otro organismo de la familia Dehalococcoides que ten¨ªa un gen que produc¨ªa enzimas que transformaban este ¨²ltimo cloruro de vinilo en eteno, que no tiene toxicidad alguna. Estas bacterias necesitan el cloro para vivir como nosotros el ox¨ªgeno, es como su alimento, lo eliminan como nosotros nos comemos una hamburguesa. La cuesti¨®n es: si nosotros llevamos fabricando estos contaminantes desde hace s¨®lo 50 o 60 a?os, entonces, ?de d¨®nde han salido estos organismos? ?C¨®mo han evolucionado?
P. ?Hay muchas m¨¢s de estas bacterias?
R. Tenemos muchas cepas distintas de Dehalococcoides. Hemos encontrado diferentes enzimas, y cada una de ellas elimina s¨®lo el cloro de un compuesto espec¨ªfico.
P. ?C¨®mo se controlan estas bacterias para que eliminen los contaminantes que queremos?
R. Es muy dif¨ªcil. La microbiolog¨ªa resulta esencial para tratar de entender el comportamiento de las bacterias, pero luego la parte m¨¢s dura es conseguir utilizar este proceso natural en la ingenier¨ªa para degradar los contaminantes. Un truco es utilizar hidr¨®geno como nutriente para que se propaguen las bacterias.
P. ?C¨®mo funciona eso?
R. A?adimos materia org¨¢nica, como aceite vegetal, de ma¨ªz, de soja o de oliva, con algo de detergente, mezclado con agua, para hacer una emulsi¨®n, y lo inyectamos en el suelo. Algunos organismos empezar¨¢n a degradar el aceite de oliva, y esto puede producir hidr¨®geno. De esta manera, conseguimos la fuente de alimento y lo que hay que lograr es que se junte con las bacterias que eliminan el qu¨ªmico y con los compuestos t¨®xicos. Un desaf¨ªo de la ingenier¨ªa es que esos nutrientes no sean aprovechados por otros microorganismos competidores.
P. ?La biorremediaci¨®n puede resultar peligrosa?
R. Si se excavan 20 o 30 metros en el suelo hacia el agua subterr¨¢nea, se coge un peque?o trozo de suelo y se pregunta cu¨¢ntas bacterias hay aqu¨ª
[El profesor junta los dedos pulgar e ¨ªndice como si sujetara una peque?a muestra entre ellos], lo cierto es que puede haber de decenas de miles a millones de ellas: una gran biodiversidad. Si estimulamos algunas de ellas no deja de ser seguro para el ser humano, pues la cantidad de pat¨®genos es m¨ªnima comparado con el n¨²mero de organismos en el medio ambiente.
P. ?Pero no es posible que cambie el ecosistema?
R. La contaminaci¨®n es lo que cambia realmente un ecosistema.
P. ?C¨®mo se trabaja con las aguas subterr¨¢neas?
R. La gran dificultad de las aguas subterr¨¢neas es que no se pueden ver. Hay que realizar perforaciones, estudios geol¨®gicos... Adem¨¢s, estos disolventes organoclorados pesan m¨¢s que el agua y se hunden. Pueden encontrarse organoclorados a 100 y 200 metros de profundidad. Y hay que extraerlos de ah¨ª.
P. Parece realmente complicado.
R. Con la biorremediaci¨®n se pueden limpiar estos compuestos qu¨ªmicos, pero resulta muy costoso. Es m¨¢s sencillo prevenir. Si se contaminan unas aguas subterr¨¢neas, pueden tardar en limpiarse cientos si no miles de a?os. En ese tiempo el acu¨ªfero puede terminar destruido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.