Egipto abraza el sue?o nuclear
El Gobierno de Hosni Mubarak se escuda en la carest¨ªa energ¨¦tica para justificar los planes de construir una central at¨®mica
Los promotores tur¨ªsticos llevan a?os mirando con ojos golosos un terreno bald¨ªo en El Dabaa, a 100 kil¨®metros al oeste de Alejandr¨ªa. La finca se reserv¨® a principios de los a?os ochenta para construir una central nuclear, pero poco despu¨¦s Egipto aparc¨® esos planes. Ahora, acuciado por la carest¨ªa energ¨¦tica, el Gobierno de Hosni Mubarak estudia desempolvar aquel proyecto. Aunque los portavoces oficiales insisten en las razones econ¨®micas, el momento del anuncio, en medio de la crisis con Ir¨¢n por sus ambiciones nucleares, parece indicar que Egipto tambi¨¦n quiere tener la opci¨®n de unirse al club de pa¨ªses at¨®micos y despierta inquietud sobre el riesgo de una carrera nuclear en Oriente Pr¨®ximo.
Los pa¨ªses de la zona han mostrado preocupaci¨®n por la nuclearizaci¨®n de Ir¨¢n
"Si Egipto decide que le conviene la energ¨ªa nuclear, podemos cooperar", dice EE UU
"Ha llegado el momento de que Egipto considere fuentes de energ¨ªa alternativas, entre ellas la nuclear", declar¨® Gamal Mubarak, hijo menor del presidente egipcio y su sucesor no oficial, durante la apertura de la conferencia anual del Partido Nacional Democr¨¢tico (PND, en el poder), el pasado 19 de septiembre. La sugerencia, ratificada por su padre en la clausura, arranc¨® un cerrado aplauso de los asistentes. Al domingo siguiente, el Consejo Superior para la Energ¨ªa celebraba su primera cita en dos d¨¦cadas y en las pr¨®ximas semanas se esperan nuevas reuniones.
"Egipto podr¨ªa tener una central nuclear operativa en un plazo de 10 a?os a partir de que se tome la decisi¨®n", declar¨® el ministro de la Electricidad y uno de los miembros del Consejo, Hasan Yunes, en una entrevista al diario Al Ahram (de propiedad estatal). Yunes dijo que estudian la construcci¨®n de un reactor de 1.000 megavatios en El Dabaa, con un coste estimado de 1.200 millones de euros. De concretarse, El Dabaa producir¨ªa m¨¢s electricidad que la presa de Asu¨¢n, el proyecto fara¨®nico de Gamal Abdel Naser que hoy s¨®lo cubre un 12% de las necesidades egipcias.
"Se nos est¨¢ acabando el petr¨®leo y los subsidios a los carburantes nos han costado 42.000 millones de libras egipcias (5.750 millones de euros) el ¨²ltimo a?o. Necesitamos una fuente alternativa de energ¨ªa, no se trata de una cuesti¨®n de pol¨ªtica exterior ni de b¨²squeda de popularidad interna", subraya Mohamed Kamal, miembro de la secretar¨ªa general del PND y pr¨®ximo a Gamal.
Egipto obtiene la mayor¨ªa de su electricidad del petr¨®leo y el gas natural. Sus reservas de petr¨®leo son limitadas (2,7 millones de barriles, seg¨²n la CIA) y aunque las de gas son m¨¢s cuantiosas sacar¨ªa m¨¢s beneficio con su exportaci¨®n. Los observadores pol¨ªticos, sin embargo, insisten en que el contexto regional a?ade una dimensi¨®n de seguridad al proyecto nuclear. La mayor¨ªa de los pa¨ªses de la zona han mostrado su preocupaci¨®n por la nuclearizaci¨®n de Ir¨¢n. La sola posibilidad de que llegue a desarrollar armas at¨®micas ya refuerza su peso en la zona. Frente a esa proyecci¨®n de poder, Egipto ha visto como disminu¨ªa su influencia pol¨ªtica durante el ¨²ltimo cuarto de siglo, en parte debido a su pobreza y en parte por la asociaci¨®n del r¨¦gimen de Mubarak con Estados Unidos, cada d¨ªa m¨¢s desacreditado entre la opini¨®n p¨²blica ¨¢rabe. Tampoco hay que olvidar el malestar que genera la tolerancia de Occidente hacia el plan secreto de Israel.
Egipto es, junto con Turqu¨ªa y Arabia Saud¨ª, uno de los pa¨ªses con mayor capacidad para responder a esos retos estrat¨¦gicos. En opini¨®n de varios de los consultados, construir la infraestructura nuclear civil puede ser un primer paso. De hecho, el secretario general del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo, Abdul Rahman al Atiy¨¢, ha hecho recientemente un llamamiento "a la naci¨®n ¨¢rabe" para que trabaje en "un programa nuclear conjunto". Tanto Atiy¨¢ como otros dirigentes ¨¢rabes aseguran que s¨®lo buscan los usos civiles, pero Ir¨¢n usa el mismo argumento y la idea de cooperaci¨®n inter¨¢rabe s¨®lo aumenta los temores de una carrera armament¨ªstica.
"Nosotros no estamos hablando de enriquecer uranio; nuestra ambici¨®n es producir electricidad", precisa Mohamed Shaker, vicepresidente del semioficial Consejo de Relaciones Exteriores y ex embajador ante el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica. No obstante, admite que "a largo plazo tal vez queramos dominar todo el proceso; no se puede predecir c¨®mo van a evolucionar las cosas de aqu¨ª a 15 o 20 a?os".
Shaker, que particip¨® en las negociaciones de principios de los a?os ochenta, admite que, "siempre hay una dimensi¨®n pol¨ªtica en la decisi¨®n de desarrollar la energ¨ªa nuclear". "Da una imagen de pa¨ªs desarrollado", se?ala. Tambi¨¦n se muestra convencido de que aumentar¨¢ la influencia de Egipto para limitar la proliferaci¨®n en la zona. "Tener esa capacidad nuclear pac¨ªfica nos va a permitir una participaci¨®n m¨¢s constructiva en mantener la regi¨®n libre de armas nucleares", defiende.
A este respecto existe la convicci¨®n de que un anuncio de esta envergadura no ha podido hacerse sin el conocimiento previo de EE UU. Periodistas locales remiten a la reacci¨®n de su embajador en El Cairo, Francis Ricciardone. "Si Egipto decide que le conviene la energ¨ªa nuclear, podemos cooperar en ese terreno, ?por qu¨¦ no?", declar¨® el diplom¨¢tico a una televisi¨®n egipcia. Ricciardone incluso mencion¨® el Programa Global de Energ¨ªa Nuclear que permite "facilitar tecnolog¨ªa nuclear a pa¨ªses amigos". Desde que Egipto firm¨® la paz con Israel en 1979, recibe una ayuda financiera de Washington que ronda los 1.600 millones de euros anuales.
Otras fuentes, sin embargo, dudan de que la noticia, justo el d¨ªa en que el presidente norteamericano, George W. Bush, criticaba las ambiciones nucleares iran¨ªes ante la Asamblea General de la ONU, haya sido bien recibida. "Es una esperanza imposible", escribe Ahmed al Berry en Al Ahram, convencido de que las presiones de Israel y Estados Unidos ralentizar¨¢n los planes.
Las ambiciones de Gamal
?Por qu¨¦ ha sido Gamal Mubarak quien ha reabierto el debate nuclear en Egipto? Para la oposici¨®n y para muchos observadores, su elecci¨®n ten¨ªa un objetivo: promocionar al hijo menor del presidente, Hosni Mubarak, con vistas a la futura sucesi¨®n. El gobernante Partido Nacional Democr¨¢tico (PND) y el entorno de Mubarak lo niegan.
"No fue Gamal quien anunci¨® la idea; estaba recogida en un documento presentado al congreso del partido y que circulaba de antemano entre los participantes", dice Mohamed Kamal, miembro de la secretar¨ªa general del PND, mientras facilita una copia del texto. No es ¨¦sa la percepci¨®n de los egipcios m¨¢s cr¨ªticos. Estos sectores est¨¢n convencidos de que Mubarak, de 78 a?os, desea que le suceda Gamal, de 42, al cumplir su quinto mandato en 2011.
"Ha sido una operaci¨®n de relaciones p¨²blicas para promocionar a Gamal", escribi¨® Ahmed Fekry en el semanario Al Destur.
Los primeros globos sonda se lanzaron en 1998. Desde entonces, el segundo hijo del presidente ha seguido una cuidadosa preparaci¨®n pol¨ªtica y una progresiva presencia en la vida p¨²blica y los medios de comunicaci¨®n. Su imagen se ha asociado con la liberalizaci¨®n econ¨®mica promovida por los reformistas del PND. Hasta el punto de que el presidente George Bush se refiri¨® recientemente a ¨¦l como "la cabeza visible de un nuevo grupo de reformistas que est¨¢n en el Gobierno".
"Al anunciar el proyecto de energ¨ªa nuclear de Egipto en un periodo de grandes tensiones regionales sobre las ambiciones nucleares de Ir¨¢n, el Mubarak m¨¢s joven apuesta claramente por un papel m¨¢s relevante, para ¨¦l y para su pa¨ªs", resume Max Rodenbeck en The Economist.
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