Pasta por partida doble en Ence

Los gestores de Ence ultiman la f¨®rmula milagrosa, en forma de plan estrat¨¦gico, para cumplir su promesa de duplicar el tama?o del grupo en un lustro y te?ir de verde una industria tradicionalmente contaminante. Las v¨ªsperas del cambio est¨¢n salpicadas, sin embargo, por movilizaciones laborales ante el temor de ajustes industriales y por la b¨²squeda de otra ubicaci¨®n, ante las protestas argentinas, para su f¨¢brica en Uruguay. Los analistas de Banif, sin embargo, se han acogido a su apuesta por la biomasa para elevar hasta 45 euros el precio objetivo de Ence.

"La biomasa", seg¨²n los analistas de Banif, deber¨ªa ser "el principal motor para el crecimiento de los ingresos de Ence en los pr¨®ximos cuatro a?os"

La relocalizaci¨®n de la planta uruguaya va a suponer una nueva dilataci¨®n en su entrada en funcionamiento y gastos adicionales para Ence

La "nueva Ence", que en unos d¨ªas presentar¨¢n su presidente Juan Luis Arregui y su consejero delegado Pedro Oyarz¨¢bal, est¨¢ ya en la pista de despegue. Reivindicando el bosque y su aprovechamiento sostenible como origen de todas sus actividades y negocios, el nuevo plan estrat¨¦gico hace hincapi¨¦ en un m¨¢ximo aprovechamiento de residuos y excedentes forestales con el objetivo de reducir los costes y mejorar la eficiencia en la producci¨®n de celulosa, explotar la biomasa (campo en el que pretenden ser una referencia mundial) y convertirse en un actor relevante en la producci¨®n el¨¦ctrica.

La papelera, cuyo nuevo proyecto se construye a partir de un importante patrimonio forestal y en cuyas expectativas de resultados figura su duplicaci¨®n en cinco a?os, ha desatado una carrera por la primac¨ªa en la sociedad entre su presidente y sus mayores accionistas, Alberto Cortina y Alberto Alcocer. Uno y otros se han ido desplazando y sustituyendo, con sucesivas compras, como primer accionista. Arregui, que ha adquirido en 2006 acciones equivalentes a casi un 5% del capital, es hoy el segundo accionista con el 14,85%. Los Albertos han comprado en septiembre algunas acciones m¨¢s y tienen un 15,03%.

En su nuevo Plan 2007-2011, Ence hace una apuesta estrat¨¦gica por el bosque. El grupo, que es ya el primer gestor europeo de eucalipto -a 30 de junio contaba 166.000 hect¨¢reas en propiedad, 49.000 en Espa?a y 117.000 en Uruguay- , va hacer un esfuerzo, seg¨²n sus gestores, en ampliar y abaratar su abastecimiento de madera para celulosa. Mediante un programa de acopio, elaborado a partir de las reservas de madera y de las disponibilidades del mercado, Ence busca distribuir sus "sobrecostes actuales" y mejorar la eficiencia en su principal aprovisionamiento (supone hoy el 56% de sus costes en celulosa).

Uruguay, dentro de estos planes, es un factor clave y uno de los huesos m¨¢s duros de roer que se han encontrado hasta hoy Arregui y compa?¨ªa. Ence, que tiene vendida con antelaci¨®n toda la celulosa que produce, confiaba en que una nueva planta en Uruguay, en la frontera fluvial con Argentina, empezase a operar en 2008. Esa planta, que iba a incrementar en un 50% su producci¨®n y en la que hab¨ªa empezado a desembolsar parte de los 500 millones previstos en su construcci¨®n, y otra planta que construye la finlandesa Botnia han desatado un conflicto entre Argentina y Uruguay por la posible contaminaci¨®n del r¨ªo.

Empresas y Gobierno uruguayo negaron la mayor, y obtuvieron incluso el respaldo de alg¨²n organismo internacional, pero los efectos colaterales del conflicto y el retraso en alcanzar los objetivos han llevado a la espa?ola a tirar, aunque s¨®lo parcialmente, la toalla.

Arregui y las autoridades uruguayas buscan otro emplazamiento en el pa¨ªs, m¨¢s alejado de Argentina, donde aseguran que van a levantar otra planta que doble la capacidad de producci¨®n de pasta de papel prevista antes, y llegue al mill¨®n de toneladas, prevista en la primitivamente proyectada.

La relocalizaci¨®n de la planta, que tiene una gran importancia para el futuro de Ence, va a suponer una nueva dilataci¨®n en su entrada en funcionamiento y gastos adicionales, aspectos que han hecho rebajar sus recomendaciones a algunos bancos de inversi¨®n.

El nuevo plan de Ence pone tambi¨¦n un mayor ¨¦nfasis en el aprovechamiento energ¨¦tico de los residuos y excedentes forestales para incrementar su puesta en valor y con ello disminuir la dependencia del car¨¢cter c¨ªclico del mercado de la celulosa. Y apuesta decididamente por los biocombustibles y la biomasa. Arregui, vinculado casi desde siempre a las energ¨ªas renovables (fue fundador de Gamesa) y tambi¨¦n ahora al negocio el¨¦ctrico (es el mayor accionista individual de Iberdrola), promueve este giro estrat¨¦gico en Ence. "La biomasa", seg¨²n Banif, deber¨ªa ser "el principal motor para el crecimiento de sus ingresos en los pr¨®ximos cuatro a?os".

En generaci¨®n el¨¦ctrica, Ence quiere duplicar su producci¨®n en dos a?os y convertir esta actividad en fuente importante de ingresos.

Hay expectativas, pero tambi¨¦n muchas inc¨®gnitas, en torno al giro industrial y a la plasmaci¨®n concreta en n¨²meros de sus objetivos en el plan estrat¨¦gico. Analistas de La Caixa, en un reciente informe, analizan, con todas las salvedades posibles por la falta de esos datos, tres escenarios (v¨¦ase la informaci¨®n gr¨¢fica adjunta) para el futuro de Ence: sin Uruguay y sin energ¨ªa, s¨®lo con Uruguay y, finalmente, con Uruguay y con energ¨ªa. Entre la primera y la tercera hip¨®tesis, la diferencia en cifra de ventas para 2010 ronda los 400 millones de euros.