Prevenci¨®n
Las medidas preventivas pasan muchas veces en la pr¨¢ctica a traducirse en el cumplimiento meramente formal de una serie de obligaciones con la finalidad de "cumplir el expediente" y evitar la sanci¨®n. Esta "indiferencia" ante la pol¨ªtica preventiva no puede imputarse ¨²nicamente a la empresa, sino que debe atribuirse a todos los estamentos empresariales. En ocasiones resulta casi imposible persuadir a los trabajadores de la conveniencia de adoptar las medidas de prevenci¨®n articuladas en su beneficio. Falta, en ocasiones, una concienciaci¨®n de la trascendencia del problema. No hay lo que se denomina "cultura de la prevenci¨®n". Tampoco la complejidad de las medidas impuestas ayuda, a veces, a su consecuci¨®n.
Los ¨²ltimos esfuerzos de los poderes p¨²blicos han ido en la direcci¨®n de lograr una mayor integraci¨®n de la prevenci¨®n de riesgos laborales en todos los niveles de la empresa. La prevenci¨®n debe proyectarse, de esta forma, en el conjunto de las actividades: en los procesos t¨¦cnicos, en la organizaci¨®n del trabajo y en las condiciones en que se preste. Su integraci¨®n debe producirse tambi¨¦n en todos los niveles jer¨¢rquicos, lo que implica la atribuci¨®n a todos ellos, y la asunci¨®n por ¨¦stos, de la obligaci¨®n de incluir la prevenci¨®n en cualquier actividad que hagan u ordenen y en todas sus decisiones.
El pilar de toda la pol¨ªtica preventiva gira en torno al Plan de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales, que es el instrumento legal que agrupa dos obligaciones b¨¢sicas: descubrir los riesgos y tomar medidas para su eliminaci¨®n/reducci¨®n, obligaciones, que, en t¨¦rminos legales, pasan a denominarse, respectivamente, Evaluaci¨®n de los Riesgos y Planificaci¨®n de la Acci¨®n Preventiva.
Pues bien, el Plan de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales debe convertirse en la herramienta a trav¨¦s de la cual se integre la actividad preventiva de la empresa en su sistema general de gesti¨®n, configur¨¢ndose a trav¨¦s del mismo toda su pol¨ªtica de prevenci¨®n.
De esta forma, la ley exige que el Plan sea aprobado por la direcci¨®n de la empresa, asumido por toda su estructura organizativa, en particular por todos sus niveles jer¨¢rquicos, y conocido por todos sus trabajadores.
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