"El f¨²tbol va de mal en peor"
Jos¨¦ ?ngel Iribar Kortajarena (Zarautz, Guip¨²zcoa; 1943) fue algo m¨¢s que el portero del Athletic desde 1962 hasta 1980. Durante los 446 partidos en Primera que jug¨®, todos con el club bilba¨ªno, el Chopo se convirti¨® en un mito m¨¢s all¨¢ incluso de San Mam¨¦s. Durante 49 partidos defendi¨® la selecci¨®n espa?ola, incluidos los tres que jug¨® en el Mundial de 1966, en Inglaterra. Desde su retirada ha ocupado diversos cargos en las divisiones inferiores de la entidad de Ibaigane y ayer, como seleccionador de Euskadi, dirigi¨® al combinado vasco en el amistoso jugado en el Camp Nou. Antes, por la ma?ana, reflexion¨® sobre su gran pasi¨®n, el f¨²tbol, en un hotel de Barcelona.
Pregunta. ?Recuerda la ¨²ltima vez que se puso bajo los palos?
"Con Espa?a nunca tuve la sensaci¨®n de defender a un pa¨ªs. Era la oportunidad de jugar con los mejores"
"Para algunos equipos es una excusa para vender camisetas. Cada vez importa menos el juego"
"Cuando alg¨²n ministro te echaba un discurso fascista, se te quitaban las ganas de ir a la selecci¨®n"
"Si todo fuera m¨¢s normal y primara lo deportivo, Euskadi tendr¨ªa selecci¨®n propia y no pasar¨ªa nada"
Respuesta. S¨ª, fue en un partido de veteranos entre el Athletic y los jugadores de Francia que ganaron la Eurocopa de 1984. Tirarme al suelo ya me tir¨¦. El problema fue levantarme.
P. ?Tendr¨ªa sitio en el f¨²tbol actual un portero de sus condiciones?
R. No habr¨ªa tenido ning¨²n problema. Soy ambidiestro y, a la fuerza, tambi¨¦n fui jugador de campo cuando me romp¨ª la mano y el doctor Echevarren me tuvo seis meses con una escayola jugando de delantero centro. Y, en contra de lo que est¨¢ pensando, de cabeza iba fatal. Siempre la tuve para pensar.
P. Zubizarreta sostiene que la FIFA odia a los porteros y sus normas van en detrimento suyo.
R. Pinta mal, es cierto. Me temo lo peor, que eliminen al portero o que hagan las porter¨ªas m¨¢s grandes. La figura del portero es la m¨¢s perjudicada en la evoluci¨®n del f¨²tbol y, al tiempo, la que m¨¢s ha crecido en el f¨²tbol en los ¨²ltimos 20 a?os. Ahora tiene que ser m¨¢s futbolista, entre comillas, que en mi ¨¦poca. Est¨¢ obligado a tocarla con los pies, por lo que se ha tenido que transformar en algo m¨¢s completo. Pero lo importante sigue siendo blocar para dar seguridad. El blocaje te permite marcar el ritmo de juego de tu equipo, dinamizar el ataque inmediatamente o ralentizar el juego, marcar el tiempo. En el campo, el portero suele ser el que m¨¢s piensa.
P. Siempre se ha dicho que en su ¨¦poca los futbolistas estaban menos preparados que ahora.
R. No lo creo. En mi ¨¦poca los hubo inteligent¨ªsimos. Recuerdo muchos compa?eros que dejaron el f¨²tbol siendo ingenieros. No uno ni dos, muchos. Piense que hab¨ªa menos dinero y los futbolistas ten¨ªan que prepararse mejor que ahora para cuando dejaran el f¨²tbol.
P. ?La televisi¨®n ha hecho mucho da?o a los porteros?
R. Much¨ªsimo. Antes, nuestros goles se cantaban, no se visualizaban. Ahora, la sensaci¨®n que sacas de verlo en el campo a la televisi¨®n es bien distinta. Yo no s¨¦ c¨®mo se le puede decir a un portero que se vea un v¨ªdeo para corregirse. Eso es una tortura y le dejas la autoestima por los suelos. Antes los ni?os imaginaban el f¨²tbol.
P. ?Creaban leyendas en su imaginaci¨®n?
R. Exactamente, un valor que se ha perdido. Nosotros imagin¨¢bamos el f¨²tbol porque lo escuch¨¢bamos en la radio. Hab¨ªa narradores que lo hac¨ªan tan bien que nos trasladaban exactamente al lugar, al sitio, y nos hac¨ªan ver el estilo del portero, c¨®mo era cada cual... Porque si eras de un pueblo, como yo, al campo no ibas o ibas dos veces por temporada. Yo iba a Atocha poqu¨ªsimas veces. Todo me lo imaginaba leyendo los peri¨®dicos o escuchando la radio y, claro, no ve¨ªas los fallos. Te hablaban de lo bueno. Recuerdo una foto de Sanduce, el portero del Alav¨¦s, en el Marca... ?Era como un superh¨¦roe! ?C¨®mo volaba! No s¨¦..., igual iba fuera, pero la foto me impresion¨®.
R. Usted siempre fue m¨¢s pr¨¢ctico que vistoso.
P. En la calle tambi¨¦n. Uno juega como es. Nunca me gustaron las florituras.
P. Pues el mundo del f¨²tbol tiene cada vez m¨¢s ornamento.
R. Sin duda, se potencia eso. Desde los medios de comunicaci¨®n, es evidente. Hay una necesidad de generar personas fr¨ªvolas, con poco sustento. Y eso ha llegado al f¨²tbol, claro. Hay unas pruebas muy latentes ¨²ltimamente, equipos que se han olvidado de que lo que de verdad importa es lo que pasa en el terreno de juego, para los que el juego es s¨®lo la excusa que justifica otras cosas, como vender camisetas. Cada vez importa menos el juego. El f¨²tbol es una tarde agradable con los amigos y sigo pensando que lo dem¨¢s no tiene sentido, sobra.
P. Pues usted fue uno de los primeros ¨ªdolos medi¨¢ticos.
R. Me quiso mucho la gente.
P. Le dedicaron misas para que se curara de una enfermedad.
P. Eso dicen, yo no me acuerdo. Me lo contaron despu¨¦s. Por la festividad de Reyes, en el 73, cog¨ª fiebres. Estuve muy mal. Estuve m¨¢s all¨ª que aqu¨ª. Pero yo era un deportista, sin m¨¢s. Ni siquiera me gustaron las trampas porque mi concepto del juego es muy elevado. Pero ahora, por culpa de un exceso de dinero, en el f¨²tbol vale todo. Al final, es s¨®lo negocio. Hay tales inversiones que la esencia ya ni se ve. Esto va de mal en peor.
P. ?Ganar no era el objetivo para usted?
R. S¨ª, siempre fue importante, pero con un valor: ganar porque lo has merecido. Ser¨¦ un rom¨¢ntico. Yo no olvidar¨¦ nunca la victoria en la final de Copa contra el Elche, la sensaci¨®n de felicidad por haber merecido aquel triunfo.
P. Hubo d¨ªas que perdiendo, sali¨® usted a hombros, como tras perder la final de Copa de 1966 ante el Zaragoza (2-0). Dicen que aquel d¨ªa se invent¨® el c¨¢ntico de "Iribar, Iribar es cojonudo, c¨®mo Iribar no hay ninguno".
R. S¨ª, jugu¨¦ bien y perdimos. Me sacaron a hombros. ?Se imagina eso ahora? Imposible. Lo que ha cambiado. Tambi¨¦n es que el Athletic es diferente.
P. Tan diferente que tiene a una mujer en la presidencia.
R. [Ana Urkijo] siempre fue una rompedora. Fue la primera directiva que tuvimos. Tambi¨¦n en su profesi¨®n rompi¨® moldes... Adem¨¢s, Euskadi es un matriarcado. As¨ª que es en cierta parte l¨®gico tener una presidenta. En mi pa¨ªs mandan ellas, ya lo sabe. Y bueno, a m¨ª que me mande una se?ora nunca me ha importado. Soy hijo de viuda desde muy cr¨ªo y tengo cuatro hermanas.
P. ?Hasta qu¨¦ punto est¨¢ preocupado por la situaci¨®n del club?
P. Me preocupa que la afici¨®n y el equipo caminen separados. Mientras pase lo del ¨²ltimo a?o, tranquilos. Es de esas cosas que explicas y no se creen, el hecho diferencial de un club como el nuestro, tan importante como la diferencia de escoger jugar sin extranjeros. Me preocupa un descenso, claro, porque puede pasar, pero tampoco soy de los que se traumatizan al pensarlo. Ahora bien, tenemos que quedarnos en Primera porque econ¨®micamente no somos un club que pueda prescindir de los contratos con las televisiones.
P. ?Jugar¨ªa con extranjeros?
R. No, porque una de las razones por las que somos diferentes es por nuestra apuesta por chavales de casa. Los extranjeros no garantizan nada, salvo perder parte de nuestra fuerza, lo que nos hace diferentes. Me parece que los extranjeros no garantizan nada. Adem¨¢s, estoy convencido de que no vamos a pasar apuros esta temporada. Y viene una buena hornada. As¨ª que veo bien el futuro.
P. Jug¨® 49 partidos con la selecci¨®n espa?ola. ?Por qu¨¦ no 50?
R. No s¨¦, a m¨ª tambi¨¦n me extra?¨®. Se han dicho muchas cosas, pero la ¨²nica verdad es que no me volvieron a llamar. Y estaba en buena forma. Me quedaban dos o tres a?os buenos. No lo s¨¦. Los que mandaban tendr¨¢n la respuesta.
P. ?Fue una cuesti¨®n pol¨ªtica?
R. No lo creo, pero no lo s¨¦. Algo har¨ªa que no les gust¨® porque no volvieron a llamarme.
P. En el ¨²ltimo Mundial, Cesc dijo que ¨¦l no tiene la sensaci¨®n de jugar para defender a un pa¨ªs. ?Usted la tuvo?
R. No, nunca. Sencillamente, era la oportunidad de practicar deporte con los mejores. Siempre pens¨¦ en mis compa?eros, en el t¨¦cnico y en hacerlo bien por m¨ª mismo porque estaba jugando con los mejores y enfrent¨¢ndome a los mejores. Nunca pens¨¦ en otras cosas. Aunque a veces se te quitaban las ganas de volver.
P. ?Por ejemplo?
R. Cuando despu¨¦s de los partidos, mientras estabas cenando con los compa?eros, a veces tambi¨¦n con los rivales, y disfrutabas de esos momentos ¨²nicos tras los partidos, se levantaba alguien del ministerio y nos soltaba unos discursos fascistas que no vea. Si pensabas en ellos, pues no jugar¨ªas nunca. Pero no lo hac¨ªa. Recuerdo que algunas veces Kubala nos reun¨ªa a m¨ª y a otros que como yo ven¨ªamos de Euskadi y nos dec¨ªa: "Les llamo porque son leales y no dudo de que lo har¨¢n lo mejor que sepan". Y era verdad. ?bamos a jugar al f¨²tbol, sin m¨¢s. El que va a la selecci¨®n echa el resto como lo echa en su equipo, eso siempre lo tuve claro. Siempre mantuve el deporte al margen de la pol¨ªtica. Indudablemente, si fuera todo m¨¢s normal, si sacaran la pol¨ªtica del bal¨®n, seguramente los futbolistas vascos tendr¨ªan la oportunidad de jugar con su federaci¨®n partidos internacionales y no limitarse a partidos como ¨¦ste. Si todo fuera m¨¢s relajado y m¨¢s normal, si primase lo meramente deportivo, no dudo de que Euskadi tendr¨ªa una selecci¨®n propia. Y no pasar¨ªa absolutamente nada.
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