Las autonom¨ªas podr¨¢n imponer un recargo en el recibo de la luz en 2007
La recaudaci¨®n se destinar¨¢ a financiar las inversiones en la red para evitar apagones
Las comunidades aut¨®nomas podr¨¢n cobrar un recargo en el recibo de la luz a partir del pr¨®ximo a?o. La medida, confirmada por el Ministerio de Industria, tiene como fin aumentar las inversiones en la red de distribuci¨®n, mejorar la calidad del servicio y evitar los apagones. El recargo en la tarifa el¨¦ctrica (con una cuant¨ªa a¨²n por decidir y de compleja aplicaci¨®n, en opini¨®n de las empresas) se asemeja al c¨¦ntimo sanitario que algunas comunidades aplican a los carburantes para financiar la sanidad. Y romper¨¢ la tarifa ¨²nica el¨¦ctrica, toda una tradici¨®n en Espa?a.
Los 25 millones de usuarios acogidos a la tarifa que aprueba el Gobierno cada a?o pagar¨¢n m¨¢s o menos seg¨²n su lugar de residencia. Al tiempo, las comunidades aut¨®nomas podr¨¢n aprobar planes de inversi¨®n en el sistema el¨¦ctrico y exigir a las empresas suministradoras que hagan un esfuerzo, medible en euros, para asegurar el suministro en su territorio.
El popular recibo de la luz sumar¨¢ as¨ª otro concepto, el recargo auton¨®mico, a los varios que ya soporta y entre los que destacan el 0,330% que se destina al pago de la moratoria nuclear; el 0,210% destinado a la gesti¨®n de residuos radiactivos o el 0,069% que financia la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE).
En julio del pasado a?o se a?adi¨®, adem¨¢s, un 1,378% de la tarifa destinado a compensar el llamado d¨¦ficit tarifario (diferencia entre ingresos y costes de las empresas) acumulado en 2005 y que ascendi¨® a 3.810 millones de euros.
"Se trata de que las comunidades aut¨®nomas se corresponsabilicen en la garant¨ªa de lograr un mejor servicio a los usuarios", sostienen fuentes del departamento que dirige Joan Clos.
Las comunidades aut¨®nomas tienen ya la facultad de supervisar y sancionar la falta de calidad en el servicio (con motivos de grandes apagones lo han hecho Andaluc¨ªa, Madrid, Catalu?a y Extremadura), pero hasta ahora no pod¨ªan exigir a las empresas planes de inversi¨®n. Ahora podr¨¢n hacerlo.
El nuevo recargo el¨¦ctrico, all¨ª donde se apruebe, financiar¨¢ parte de los planes que se exijan a las compa?¨ªas para mejorar la red capilar de distribuci¨®n de electricidad. ?sta cuenta con m¨¢s de dos millones de kil¨®metros de cables. La medida ser¨¢, a la postre, una forma de atender las demandas de las compa?¨ªas, que se han quejado, desde hace a?os, de que los ingresos que reciben de la tarifa para atender sus costes de distribuci¨®n, son insuficientes.
La mitad de los costes
La distribuci¨®n de electricidad (actividad regulada por el Gobierno) supone, aproximadamente el 49% de los costes que se reconocen a las compa?¨ªas. En dinero contante y sonante, la distribuci¨®n supone para las empresas unos ingresos, v¨ªa tarifa, de unos 3.300 millones de euros anuales. En 2005 reclamaron, al menos, 4.000 millones.
En los ¨²ltimos a?os, las compa?¨ªas integradas en la asociaci¨®n patronal Unesa (las grandes) han invertido cada ejercicio en la mejora de la red en torno a 1.500 millones de euros anuales, con un pico inversor, en 2004, de 1.823 millones.
Los apagones que se han sucedido en diversas comunidades, especialmente del sur y del este del pa¨ªs, han demostrado que esas inversiones no garantizan un servicio sin interrupciones. Menos a¨²n con crecimientos de la demanda el¨¦ctrica de entorno al 5%, que han llevado a comunidades como Andaluc¨ªa a superar la previsi¨®n de demanda de 2011 con cinco a?os de antelaci¨®n.
La posibilidad de autorizar el recargo se ha tratado, seg¨²n las fuentes consultadas, en diversas reuniones del consejo sectorial en el que est¨¢n presentes representantes de Industria y de las comunidades aut¨®nomas. El nuevo secretario de Energ¨ªa, Ignasi Nieto, lo ha planteado, adem¨¢s, como hecho cierto a alguno de los presidentes de compa?¨ªas el¨¦ctricas con los que se ha reunido recientemente. En esos encuentros, se?alan fuentes del Ministerio de Industria, Nieto ha tomado nota de las "sensibilidades", distintas, que han mostrado las compa?¨ªas.
Porque tampoco en el espinoso asunto de cu¨¢nto se debe cobrar por la distribuci¨®n hay unanimidad en el sector. Iberdrola, por ejemplo, ha vinculado cualquier posible mejora en el sistema de retribuci¨®n a la calidad del servicio prestado. Una postura que quiebra el sistema en vigor. ?ste retribuye la actividad de distribuci¨®n de electricidad de las empresas sin tener en cuenta el estado de su red y la inversi¨®n que dedican a su conservaci¨®n y mejora.
El recargo auton¨®mico se aprobar¨¢ mientras est¨¢ pendiente la reforma en profundidad de la metodolog¨ªa que determina cu¨¢nto sube la luz cada a?o. Por ello, seg¨²n fuentes empresariales, el c¨¦ntimo el¨¦ctrico podr¨ªa ser ¨²nicamente una medida temporal, m¨¢s si se tiene en cuenta que la Comisi¨®n Europea empuja para que las tarifas energ¨¦ticas reguladas desparezcan en la UE.
En Espa?a, el horizonte para la desaparici¨®n de las tarifas reguladas es el a?o 2011. Despu¨¦s de esa fecha, quedar¨¢ una tarifa refugio para las familias con recursos m¨¢s escasos.
Hacia la liberalizaci¨®n
En las conversaciones del nuevo responsable de Energ¨ªa del Ministerio de Industria, Ignasi Nieto, con los presidentes de las compa?¨ªas el¨¦ctricas ha quedado claro un mensaje: el sistema deber¨¢ avanzar hacia la liberalizaci¨®n y solucionar, de una vez, la cuesti¨®n del d¨¦ficit tarifario (diferencia entre los ingresos de las empresas por tarifas y los costes de generaci¨®n) que en el conjunto de 2006, seg¨²n las previsiones que manejan las empresas, podr¨ªa rondar los 3.700 millones de euros.
En estos momentos, todo el sistema est¨¢ en revisi¨®n. Industria examina desde los incentivos (primas) que reciben las energ¨ªas renovables, fundamentalmente la energ¨ªa e¨®lica, hasta las facturas de la gran industria intensiva en consumo de electricidad.
A falta de concretar n¨²meros, seg¨²n fuentes empresariales, la voluntad del nuevo equipo ministerial es limitar los incentivos que reciben las renovables y subir significativamente el precio de la energ¨ªa a la gran industria, adem¨¢s de acercar las tarifas al coste real de la energ¨ªa.
Fuentes de la asociaci¨®n que agrupa a los grandes consumidores de energ¨ªa el¨¦ctrica (AEGE) admiten que Industria y las empresas barajan subidas sustanciales para este grupo de consumidores y advierten de que incrementos excesivos podr¨ªan afectar a su actividad y por extensi¨®n a la econom¨ªa del pa¨ªs.
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