Un sistema que prima a la mujer
Muhammad Yunus -dos veces casado y padre de dos hijas- est¨¢ matem¨¢ticamente convencido de la superioridad de las mujeres sobre los hombres. Pensar de esta manera tiene especial m¨¦rito, y originalidad, en un pa¨ªs musulm¨¢n como Bangladesh, donde la pr¨¢ctica matrimonial de golpear a las mujeres est¨¢ muy extendida.
Pero a Yunus, economista y brillante hombre de negocios, las cifras lo apoyan. Cuando invent¨® los microcr¨¦ditos y cre¨® el Grameen Bank, se impuso el objetivo de repartir los pr¨¦stamos de manera equitativa entre hombres y mujeres. Logr¨® la paridad en seis a?os pero entonces fue cuando se dio cuenta de que las mujeres no s¨®lo eran mucho m¨¢s fiables a la hora de devolver el dinero, sino que eran infinitamente m¨¢s responsables en el uso que hac¨ªan de ¨¦l, invirti¨¦ndolo no en placeres fugaces, sino en la familia y el hogar. Con lo cual Yunus decidi¨® dedicarse a ser no tanto "el Banquero de los Pobres (el t¨ªtulo de su autobiograf¨ªa), sino el de las mujeres pobres. Hoy s¨®lo el 3% de los que se benefician de los pr¨¦stamos de Grameen son hombres.
Funcionan, como comprob¨® EL PA?S tras entrevistarse con decenas de estas mujeres el mes pasado en Bangladesh, de la siguiente manera:
Una mujer pobre, que duerme en el suelo y comparte su habitaci¨®n con una vaca, recibe 25 euros de Grameen. No tiene que ofrecer ninguna garant¨ªa escrita de poder devolver el dinero y los bajos intereses exigidos por Grameen. Hay s¨®lo dos factores a favor del banco: el honor de la mujer y un sistema seg¨²n el cual ella forma parte de un grupo de cinco mujeres que se asesoran mutuamente, que de cierto modo vigilan que cada integrante del grupo no defraude al "equipo". (Pero de ninguna manera se ayudan con dinero. Cada cual se encarga de sus propias deudas.)
Con los 25 euros la mujer podr¨ªa comprar tres gallinas para poder comer, pero tambi¨¦n para vender los huevos que ponga. Con el dinero de la venta de los huevos paga lo que debe al banco que ahora, si ella lo pide, le dar¨¢ un pr¨¦stamo mayor, quiz¨¢ de 50 euros. Con esto se compra una cabra. Vende la leche. Paga su deuda con el banco que le da ahora 100 euros. Quiz¨¢ ya puede montar una peque?a tienda. O alquilar un terreno para cultivar arroz. Y as¨ª sucesivamente.
Para los "socios" del banco tambi¨¦n hay otros servicios, como hipotecas, a intereses m¨¢s bajos que lo que se conceden para montar una microempresa, pr¨¦stamos para los estudios de los hijos, becas para universitarios.
As¨ª, como indic¨® el jurado del Premio Nobel ayer, gracias a una iniciativa visionaria que Yunus inici¨® hace 30 a?os las vidas de millones de mujeres y sus familias han mejorado no s¨®lo a nivel material, sino que les ha dado la oportunidad de empezar a so?ar.
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