Accidentes gramaticales
Jos¨¦ Bono, prohombre demostrativo, ha declinado conjugar el verbo competir por la alcald¨ªa de Madrid. Esto es un accidente gramatical por activa y por pasiva. En el presente de indicativo se busca un sujeto que pueda convertir a Ruiz-Gallard¨®n en complemento circunstancial o pret¨¦rito imperfecto de subjuntivo. Hay que ofrecer al electorado un futuro pluscuamperfecto. Se necesita un acusativo que ponga el dedo en la llaga y el acento donde se precise.
Si eligen a una mujer, deber¨ªa ser, a la vez, aguda, llana, algo esdr¨²jula y con temperamento apod¨ªctico (d¨ªcese de lo que se demuestra con claridad). Si es var¨®n, podr¨ªa ser prohombre, pero relativo; nada posesivo; singular y plural al mismo tiempo; buen subordinado; un tipo que ponga los puntos sobre las ¨ªes; un punto que sepa rezar todas las partes de la oraci¨®n. De momento s¨®lo hay puntos suspensivos. Est¨¢ al caer el punto y aparte.
Un realismo sin complicaciones se abre paso de modo imperativo. El ¨²ltimo libro de ?lex Grijelmo, La gram¨¢tica descomplicada (Taurus), se ha colocado entre las obras m¨¢s vendidas este oto?o. Desde los tiempos de Nebrija (1441-1522), jam¨¢s una gram¨¢tica hab¨ªa entrado en listas de ¨¦xitos comerciales. A lo mejor es que la gente quiere comprender el pret¨¦rito imperfecto, disfrutar del presente de indicativo y hacer un gui?o al futuro potencial. Es un ejercicio fascinante (como par¨¦ntesis) leer esa gram¨¢tica en clave pol¨ªtica y social. El mejor alcalde de Madrid deber¨ªa ser un gram¨¢tico o una gram¨¢tica, siempre que no sea parda. Esa persona tendr¨ªa que ser tambi¨¦n adjetivo numeral en grado superlativo, alguien que sepa de cuentas.
Si Grijelmo publicara ahora La matem¨¢tica descomplicada, har¨ªa un gran servicio a los ciudadanos que andan buscando la f¨®rmula para compaginar la metaf¨ªsica con el ramalazo algebraico de la existencia, algo que so?aban Felipe II y Juana la Loca para todos los espa?oles. La gram¨¢tica y la aritm¨¦tica esconden el misterio indeclinable e irregular de la vida y, por tanto, de los Ayuntamientos. Si adem¨¢s encuentra tiempo el autor para escribir La inform¨¢tica descomplicada, la trilog¨ªa podr¨ªa convertirse en equipaje esencial de personas decentes e ilustradas.
Y gozando, que es gerundio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.