La Fiscal¨ªa pide 4 a?os y medio de prisi¨®n para un empresario que estaf¨® a extranjeros
Un fiscal de Granada pide cuatro a?os y medio de prisi¨®n para el due?o de una empresa por estafar a medio centenar de extranjeros, a los que cobr¨® diversas cantidades de dinero (entre 200 y 800 euros) a cambio de garantizarles un contrato de trabajo y regularizar su situaci¨®n en Espa?a. No cumpli¨® ninguna de las promesas y el fiscal le acusa ahora de un delito continuado de estafa y otro contra los derechos de los trabajadores.
Seg¨²n el escrito de la Fiscal¨ªa, el acusado, entre agosto de 2005 y enero de 2006, utiliz¨® como gancho una empresa de su propiedad que no ten¨ªa actividad. Durante ese periodo, "buscaba los lugares frecuentados por personas extranjeras en situaci¨®n de ilegalidad", a los que hac¨ªa "aparentes ofertas de trabajo" y les hac¨ªa creer que present¨¢ndolas en la Subdelegaci¨®n de Gobierno le regularizar¨ªan su situaci¨®n en Espa?a. Seg¨²n el fiscal, el acusado tramit¨® en esos meses hasta 50 solicitudes a nombre de extranjeros, aunque la Fiscal¨ªa s¨®lo ha podido localizar a nueve personas, de las que el empresario recibi¨® un total de 4.450 euros. Todas las solicitudes que present¨® fueron denegadas o, las que se admitieron en un principio, caducaron despu¨¦s sin que ninguno de los extranjeros consiguiera el trabajo prometido.
"La empresa no realiza actividad alguna, se desentiende de dar de baja a los trabajadores a los que simula contratar y no ha pagado cantidad alguna a la Seguridad Social desde su inicio", sostiene el fiscal en su escrito de acusaci¨®n.
Entre los nueve casos que ha podido confirmar la Fiscal¨ªa, se encuentra el de Serigne Mansour Silla, cuya nacionalidad no especifica el escrito del Ministerio P¨²blico, pero que, seg¨²n el fiscal, entreg¨® al acusado 800 euros a cambio de que le diera de alta en la Seguridad Social. Al poco tiempo le concedieron el permiso de trabajo. Sin embargo, el empresario ni le dio el empleo prometido ni se preocup¨® de tramitar la baja en la seguridad Social, lo que imped¨ªa al inmigrante buscarse otro trabajo. Al final, la autorizaci¨®n de trabajo se declar¨® extinguida.
Parecido es el caso por el que pas¨® Dame Leye, quien entreg¨® tambi¨¦n 800 euros al acusado.Le concedieron el permiso, pero ¨¦ste caduc¨® sin que el supuesto empresario cumpliera con su promesa de concederle un puesto de trabajo. El acusado se qued¨® tambi¨¦n supuestamente con los 400 euros que le entreg¨® Anghel Rupea en su nombre y el de su mujer y otros 800 que le dio de parte de cuatro compatriotas; con los 1.350 que le dio el chino Wangbiao Zhu para que le tramitara los permisos de trabajo y residencia de tres de sus paisanos; y con los 200 euros que le entregaron Mohamed Belghali y otra persona que no ha sido identificada, pero que tampoco consigui¨® ning¨²n empleo.
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