Oaxaca, en estado de sitio
La toma de la ciudad mexicana por grupos de manifestantes arruina un destino tur¨ªstico
El avi¨®n de Aerom¨¦xico procedente de la capital mexicana llega a Oaxaca con apenas una veintena de pasajeros. Es la primera se?al de que algo pasa en uno de los destinos tur¨ªsticos m¨¢s solicitados de M¨¦xico. En el trayecto del aeropuerto a la ciudad el taxista no se contiene a la hora de describir la situaci¨®n. "Estamos hartos. Son ya casi cinco meses". Antes de la crisis, los taxis del aeropuerto sol¨ªan hacer unos ocho viajes diarios; ahora ni la mitad. Las paredes de la ciudad est¨¢n repletas de pintadas contra Ulises Ruiz Ortiz o URO, el denostado gobernador del Estado.
Hasta llegar al centro hist¨®rico el aspecto de la ciudad no es especialmente turbador. El templo de Santo Domingo de Guzm¨¢n mantiene su esplendor, aunque a partir de ah¨ª el paisaje cambia. M¨¢s pintadas y carteles contra el gobernador, blanco de los insultos m¨¢s variados. En varias esquinas cuelgan pancartas con el mismo aviso: "Vecinos unidos contra la delincuencia. Vecino vigilante". Desde el mes de junio la polic¨ªa est¨¢ acuartelada, lo que es una excelente noticia para los pescadores en r¨ªo ajeno. Algunos vecinos realizan rondas nocturnas y advierten a golpe de pito de cualquier movimiento sospechoso.
Desde junio la polic¨ªa est¨¢ acuartelada, lo que es una excelente noticia para los ladrones
El hotel Casa de Oaxaca est¨¢ m¨¢s tranquilo que nunca. Dos parejas de turistas son los ¨²nicos hu¨¦spedes. Alejandro Ruiz, gerente del establecimiento, explica que los 26 empleados hacen turnos de tres d¨ªas a la semana. "De momento hemos evitado despedir a nadie, pero, claro, s¨®lo cobran los d¨ªas trabajados". ?sta es la situaci¨®n en un hotel de pocas habitaciones. En el Camino Real, uno de los cl¨¢sicos de Oaxaca, el panorama es peor. De las 96 habitaciones no hay m¨¢s de 10 ocupadas.
Mario Rodr¨ªguez es un empresario espa?ol con negocios de hosteler¨ªa y ropa. Antes del conflicto no se pod¨ªa quejar. Ahora, la clientela del restaurante Terranova, en la plaza del Z¨®calo, ha ca¨ªdo en un 70%. "Abr¨ªamos de siete de la ma?ana a una de la madrugada. Actualmente, cerramos a las nueve de la noche". Rodr¨ªguez daba trabajo a 250 personas. La cifra se ha reducido a 166. "Y los que siguen tienen jornada reducida". El hotel Gala y el restaurante Terranova Alto, tambi¨¦n de su propiedad, llevan 45 d¨ªas cerrados. Cuando termine el conflicto, es muy probable que los empresarios logren recuperarse y tal vez reciban alguna ayuda del Gobierno federal.
El Z¨®calo, en el coraz¨®n de la ciudad colonial, es una bella plaza enclavada junto al antiguo palacio de Gobierno, la catedral y el Templo de la Compa?¨ªa. Hoy es el cuartel general de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que ha instalado un campamento permanente. Grandes pancartas de organizaciones y grup¨²sculos revolucionarios cubren todos los edificios. El quiosco donde se apostaban los m¨²sicos se ha convertido en el sanctasanct¨®rum de la APPO. Hasta aqu¨ª son trasladados los detenidos que capturan las brigadas m¨®viles de quienes se han erigido en los administradores de justicia en la ciudad.
El domingo por la noche, el bot¨ªn lo constituyen tres bomberos que intentaban recuperar, por ¨®rdenes de sus superiores, un cami¨®n-gr¨²a que hab¨ªa sido "incautado" por la APPO para una barricada. Encapuchados y maniatados los detenidos llegan al quiosco donde son interrogados, para ser entregados con posterioridad a un representante de la Fiscal¨ªa. As¨ª funciona estos d¨ªas la ley en Oaxaca.
Al caer la noche, la ciudad adquiere un aspecto m¨¢s inquietante. Los muchachos de la APPO instalan las barricadas que impiden la libre circulaci¨®n y la gente se retira a sus casas. La vida nocturna es escasa para maldici¨®n de cines, bares, restaurantes y discotecas. Sin polic¨ªa en las calles, ha aumentado la delincuencia com¨²n y es dif¨ªcil saber qui¨¦n alcanza mayores cotas de impopularidad en Oaxaca, Ulises Ruiz o la APPO. Pero no hay la menor duda de que muchos ciudadanos firmar¨ªan contra ambos.
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