Bruce y la belleza de lo simple
El cantante de Nueva Jersey triunfa en Madrid en su versi¨®n m¨¢s 'folk' y concienciada
Desafiando los elementos, que promet¨ªan una abundante lluvia oto?al, Bruce Springsteen triunf¨® anoche ante m¨¢s de 14.000 personas en la plaza de Las Ventas, ofreciendo una versi¨®n de s¨ª mismo diferente de las que han sido sus ¨²ltimas visitas a nuestro pa¨ªs. Como hiciera en Badalona hace unos meses, el Boss volvi¨® a insuflar vida a las viejas canciones de combate de un viejo compatriota suyo, puede que no tan conocido como ¨¦l, pero que s¨ª tiene escrita su propia p¨¢gina en la historia de la m¨²sica popular americana del ¨²ltimo siglo.
Lo mejor de las canciones de Pete Seeger es que son temas de urgencia, trazados como consignas pol¨ªticas y, como tales, dise?ados con una simpleza que permite darles la forma que se quiera. Springsteen ha escogido la de una numerosa orquesta popular, en la que brillan especialmente los violines, una secci¨®n de cuatro vientos, un banjo que hace diabluras y un steel pedal que va trazando l¨ªneas mel¨®dicas de enorme calidad. Junto a ellos el Boss produjo un espect¨¢culo de alt¨ªsimo nivel, en el que nadie dio una nota o acorde err¨®neos y que sirvieron para levantar y ponerse a bailar a todos los asistentes.
Arranc¨® Springsteen con dos vibrantes composiciones de Seeger, John Henri y Old Dan Tucker. Apenas unas palabras en castellano del artista sirvieron para introducir el ambiente de uno de sus temas propios, Atlantic City. Poco a poco, el ¨ªdolo fue hilando numerosos g¨¦neros musicales de ¨¢mbito popular del pasado siglo, pertenecientes al folk estadounidense. El country se iba encontrando con la m¨²sica de cabaret, ambas con el gospel y todas ellas con el blues, las baladas y un sinf¨ªn de estilos m¨¢s. Cabe rese?ar que el artista de Nueva Jersey introdujo de su cosecha varios temas de uno de sus ¨²ltimos ¨¢lbumes, Devils & Dust, cuyos dise?os mel¨®dicos y cadencias casaban a la perfecci¨®n con la propuesta innovadora en lo musical que su autor ofrece en esta gira. Era el mejor complemento a un repertorio en el que la vigorosa voz de Bruce Springsteen alcanz¨® momentos extraordinarios, mientras que su guitarra dirig¨ªa con mano firme y ritmo templado a la orquesta de m¨²sicos que le iba acompa?ando.
En un crescendo dibujado con tiral¨ªneas, la curva ascendente de la actuaci¨®n fue alcanzando sus puntos ¨¢lgidos en Jacob's Ladder, que puso en pie y en frenes¨ª a los espectadores a base de subidas de tono, que le daban un toque un tanto festivalero; tambi¨¦n Open all night particip¨® de ese ambiente festivo a tiempo de boogie y en el que hubo todo un alarde de empaste de voces con los cuatro miembros de la secci¨®n de vientos cantando a capela.
El concierto finaliz¨® en su primer tramo con los 17 m¨²sicos a pie de escenario a los sones de la muy pegadiza Pay me my money down.
Tras una larga ovaci¨®n El Jefe regresaba a escena para atacar una de sus canciones m¨¢s emocionantes de los ¨²ltimos tiempos: My city of ruins, dedicada a la ciudad de Nueva York. Con otras cuatro canciones, entre las que destac¨® la muy personal versi¨®n de When the saints go marching in, cerraron una actuaci¨®n tremendamente festiva, en la cual el veterano rockero supo sacar un inmenso partido a la simpleza, bella y emocionante, de un repertorio en el que en ning¨²n momento se echaron en falta las guitarras el¨¦ctricas, ni la parafernalia del rock al uso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.