La conquista de la salud

La llegada del buen tiempo se ha convertido en el pistoletazo de salida de una carrera contrarreloj para ponerse en forma antes de tener que desvestirse en playas y piscinas. Los gimnasios ven crecer el n¨²mero de nuevos clientes en la misma proporci¨®n que a la vuelta del verano, cuando todos llegamos con la mochila cargada de energ¨ªa y buenas intenciones. Los anuncios de anticelul¨ªticos inundan los espacios publicitarios. Y encontrar cita en un centro de belleza que se ocupe de contrarrestar a toda m¨¢quina los kilos de m¨¢s acumulados durante el invierno se convierte en una lucha tit¨¢nica contra agendas de citas repletas con los nombres de los m¨¢s previsores.

Pero, sinceramente, entre el momento en el que aparecen los primeros rayos de sol que nos atrevemos a juzgar como primaverales y los que de verdad obligan a destaparse, jugamos con un periodo de tiempo demasiado exiguo para conseguir resultados satisfactorios. Y lo m¨¢s importante: ?es eso lo que realmente nos preocupa?, ?preferimos ocuparnos a toda prisa de la carrocer¨ªa que de disfrutar de un motor perfectamente afinado?

Buscar el cambio

Los mercados ya llevan alg¨²n tiempo anunciando que los consumidores est¨¢n pidiendo un cambio. Las grandes empresas de alimentaci¨®n fomentan el trabajo de sus departamentos de investigaci¨®n y desarrollo en busca del componente saludable. La leche se anuncia enriquecida con vitaminas, los donuts son light, y los yogures, tan variados y con componentes tan t¨¦cnicos que los expositores abarrotados de las grandes superficies parecen las estanter¨ªas de una farmacia bien surtida.

Si nos referimos al mundo cosm¨¦tico, cuando el producto est¨¢ dirigido al sector femenino las firmas no se andan con tonter¨ªas: ingredientes de ¨²ltima generaci¨®n y explicaciones detalladas de sus propiedades y beneficios. Para ellos, mensajes directos, pero igualmente informativos. Y otro dato: el ¨¦xito de las firmas de cosm¨¦tica natural. Los componentes que huelen a verde o ecol¨®gico cuentan con un plus a?adido de aceptaci¨®n. En Espa?a, el sector se encuentra en pleno crecimiento, pero en otros pa¨ªses como Alemania, Jap¨®n o Estados Unidos, el auge de este mercado es espectacular.

La conclusi¨®n es que la salud vende. Y lo hace a pesar de los informes que lanzan la voz de alarma sobre el mal camino que est¨¢n tomando las costumbres alimenticias y deportivas de los espa?oles. Las autoridades sanitarias y los especialistas en nutrici¨®n no se cansan de advertirnos sobre los peligros que conllevan el abandono progresivo de la dieta mediterr¨¢nea y el creciente sedentarismo que afecta por igual a adultos y ni?os. Y no lo hacen de forma gratuita, sino bas¨¢ndose en informes que constatan que un alto porcentaje de la poblaci¨®n sufre exceso de peso y todav¨ªa un n¨²mero mayor no practica ninguna actividad f¨ªsica de forma regular.

Otra forma de vivir

El primer cambio podr¨ªa ser considerar todos los meses del a?o ¨¦poca para cuidarse. Siempre es m¨¢s sencillo dosificar el esfuerzo y convertir en una forma de vivir lo que sabemos que mejora nuestra salud y estado de ¨¢nimo.

Comer bien no est¨¢ re?ido con las prisas: lo mismo se tarda en pedir una rica ensalada o en hacer unas verduras congeladas (bien congeladas) en el microondas que en engullir un men¨² de comida r¨¢pida. La idea no es renunciar a un capricho o convertir lo que comemos en obsesi¨®n, sino evitar que los malos h¨¢bitos se instalen como norma. Si adem¨¢s sabemos que ciertos alimentos ricos en antioxidantes, especialmente frutas y verduras, ayudan a retrasar el envejecimiento, tenemos un argumento extra para animarnos a hacer una dieta adecuada.

Lo mismo ocurre con el ejercicio. No hay que asustarse. Precisamente los expertos insisten en que debe ser moderado. As¨ª que no se trata de realizar deportes de riesgo o machacarse a diario en el gimnasio. Consiste en moverse, mantenerse ¨¢giles y dejar que nuestros ¨®rganos y nuestra mente se beneficien con la inyecci¨®n de energ¨ªa que aporta la actividad f¨ªsica.

Motivados y contentos

Vale, contamos con que a estas alturas estar¨¢n pensando que somos unos ilusos y que con este punto rematamos la faena. ?As¨ª que adem¨¢s de comer bien, abandonar los malos h¨¢bitos y hacer ejercicio, tenemos que estar contentos!

Pues s¨ª. Ya sabemos que la hipoteca aprieta, el jefe tensa, la pareja exige y los ni?os a veces sacan de quicio. Pero el estr¨¦s, la falta de motivaci¨®n y las depresiones son los peores compa?eros de la salud. Y no lo decimos nosotros, sino multitud de estudios cient¨ªficos que han demostrado la relaci¨®n directa entre el estado de ¨¢nimo y la propensi¨®n a sufrir m¨¢s enfermedades. As¨ª que respiren hondo, aprendan t¨¦cnicas antiestr¨¦s y conviertan el ejercicio mental en costumbre. Tomen nota de la filosof¨ªa que compartir¨¢n con ustedes los atractivos resultones que aparecen en uno de los reportajes de este n¨²mero, y si no les da tiempo a hacer todo lo que les recomendamos, no se agobien. Acu¨¦rdense que la misma tensi¨®n supuso aprender a montar en bicicleta y, una vez conseguido, nunca se olvida.