Grandioso Alonso, inolvidable Schumi

Aunque de manera previsible, la temporada de f¨®rmula 1 acab¨® ayer en Brasil con la grandeza y la emoci¨®n que requer¨ªa el momento. Infalible por naturaleza, Fernando Alonso renov¨® el t¨ªtulo de campe¨®n del mundo en la carrera m¨¢s c¨®moda de su vida deportiva. Al espa?ol s¨®lo se le recuerda un error de pilotaje, el a?o pasado en Canad¨¢, desde que debut¨® en 2001. As¨ª que ayer compiti¨® con naturalidad, siempre a salvo de cualquier accidente, especialmente satisfecho con el segundo puesto alcanzado pr¨¢cticamente desde la arrancada, una plaza excelente si se tiene en cuenta que ni siquiera necesitaba acabar para mantener la condici¨®n de n¨²mero 1 porque Michael Schumacher nunca pudo disputar la victoria.

V¨ªctima de un serial de calamidades, Schumi protagoniz¨® una carrera memorable, a la altura de su despedida y tambi¨¦n de su curriculo, que le sit¨²a como el m¨¢s grande de la historia con siete t¨ªtulos y un rosario de r¨¦cords dif¨ªcil de igualar. Insaciable, el alem¨¢n acab¨® cuarto, a un paso de un podio que mereci¨® despu¨¦s de un ¨¦p¨¬co remonte. El coche no resisti¨® la ambici¨®n de Schumacher. Al igual que en Jap¨®n, volvi¨® a fallar su Ferrari, error que le releg¨® en Interlagos al d¨¦cimo puesto en la salida, y revent¨® una rueda en la vuelta ocho cuando era quinto, tras superar a Fisichella y ponerse a rebufo de Alonso. La adversidad invitaba al abandono y, sin embargo, Schumi cambi¨® la goma, volvi¨® a la pista como ¨²ltimo, adelant¨® a Raikkonen, su sustituto en Maranello, y marc¨® la vuelta r¨¢pida para delirio de la hinchada roja, igualmente dichosa por el triunfo de Massa en el pa¨ªs de Senna.

Un final que ni pintado para una carrera inolvidable porque supone el punto y final a una ¨¦poca. El pr¨®ximo curso comenzar¨¢ ya sin Schumacher, con Raikkonen en Ferrari y Alonso en McLaren. Al asturiano, el campe¨®n m¨¢s joven de la historia a sus 25 a?os, le aguarda un reto tan delicado como estimulante: la escuder¨ªa de las flechas plateadas no gana la corona desde el a?o 1999. Nada parece vetado para Alonso, que rompi¨® a llorar como un ni?o, feliz por un ¨¦xito que le situa a la altura de Ascari, Fangio, Brabham, Prost, Senna, Schumacher y Hakkinen, los ¨²nicos que ganaron dos t¨ªtulos consecutivos.