Victoria con el miedo en el cuerpo
El Valencia sufre un ataque de p¨¢nico tras lesionarse Albelda, pero a Osasuna le falta coraje
Fue lesionarse Albelda, al comienzo de la segunda parte, y sufrir el Valencia un ataque de p¨¢nico. Un shock. El cuadro de Quique se qued¨® sin espinazo y se asi¨® a su esp¨ªritu de supervivencia para amarrar la victoria. Lo logr¨® porque sabe sufrir, s¨ª. Pero tambi¨¦n porque a Osasuna le falt¨® coraje para abordar a su reputado rival. Recursos tiene pocos, pero de lo que careci¨® realmente fue de agallas. S¨®lo las ense?¨® Valdo, que dispar¨® dos veces muy en serio. En la primera Ca?izares pint¨® una palomita salvadora. Y en la segunda, el poste izquierdo del meta valencianista escupi¨® un tirazo de Valdo en el tiempo de descuento, una agon¨ªa para el Valencia, que ya ni se acordaba de su notable primer media hora de juego.
VALENCIA 1 - OSASUNA 0
Valencia: Ca?izares; Miguel, Albiol, Ayala, Moretti; Joaqu¨ªn (Angulo, m. 63), Albelda (Jorge L¨®pez, m. 50), Hugo Viana, Silva; Villa y Morientes (Regueiro, m. 80). No utilizados: Butelle; Tavano, Curro Torres y Cerra.
Osasuna: Ricardo; Javier Fla?o, Cu¨¦llar, Josetxo, Monreal; Valdo, Ra¨²l Garc¨ªa, Nekounam, Mu?oz (David L¨®pez, m. 56), Delporte (H¨¦ctor Font, m. 78); y Web¨® (Soldado, m. 57). No utilizados: El¨ªa; Izquierdo, Cruchaga y Pu?al.
Goles: 1-0. M. 15. Centro de Viana, Morientes deja de cabeza y Villa empala a gol.
?rbitro: Fern¨¢ndez Borbal¨¢n. Expuls¨® a Jorge L¨®pez (m. 93) por doble amarilla. Amonest¨® a Cu¨¦llar, Ra¨²l Garc¨ªa y Valdo.
Unos 50.000 espectadores en Mestalla.
Al principio, el Valencia se sinti¨® tan a gustito que se puso por delante y decidi¨® dar una cabezadita. Hasta entonces, Hugo Viana, que supl¨ªa a Edu, dio una lecci¨®n de pases de 30 metros, siempre a las zonas m¨¢s descongestionadas, como corresponde a su labor de medio centro de creaci¨®n. Tambi¨¦n Albelda se anim¨® con cambios lejanos de orientaci¨®n que llegaban milim¨¦tricos a su destino. Y Joaqu¨ªn, junto a la tribuna de Mestalla, se libraba de dos hombres (Mu?oz y Monreal) con una facilidad emocionante. Liberado ya de ansiedades, era como si citara a sus adversarios, les mostrara el enga?o y despu¨¦s los desplumaba indefectiblemente. En el otro extremo, Silva mostr¨® su repertorio de controles y de pases con la potencia justa con los que traz¨® una red invisible de combinaciones con Moretti que rasg¨® la zaga osasunista. La algarab¨ªa la complet¨® la pareja de pistoleros. Morientes amans¨® con la frente un centro muy suave de Viana y Villa atac¨® la pelota y la empal¨® a las redes sin remisi¨®n.
Osasuna asisti¨® at¨®nito al espect¨¢culo, sin nada que decir hasta que advirti¨® que al menos en las jugadas a bal¨®n parado ten¨ªa alguna opci¨®n de empatar. La tuvo Web¨® en un remate junto al palo. El cuadro de Ziganda comenz¨® a circular y a dominar en el centro del campo, en parte por su deseo de igualar el encuentro, en parte porque el Valencia hab¨ªa decidido jugar con un pitillo entre los labios, a medio gas. Viana se qued¨® m¨¢s rezagado de lo aconsejable y Joaqu¨ªn apenas recibi¨® avituallamiento. El equipo de Quique, en definitiva, se adocen¨®.
El partido se ensuci¨® al inicio del segundo tiempo. A las ¨®rdenes de Ziganda, que les dijo a sus chicos en el descanso que no pod¨ªan ser tan amorosos en Mestalla, Mu?oz se llev¨® por delante a Albelda y el capit¨¢n valencianista hubo de abandonar el campo en camilla, lo que fue interpretado por la grada como una gran afrenta. La epidemia de lesiones dej¨® a Quique con pocas alternativas, y ninguna de su agrado. Al final, para no tocar m¨¢s que una posici¨®n, opt¨® por Jorge L¨®pez. Es decir, la baza de un volante creativo para cubrir al medio centro defensivo por definici¨®n. Un marr¨®n para L¨®pez, que lleva adem¨¢s casi dos a?os sin jugar.
El Valencia tuvo que actuar sin red m¨¢s de media hora y Jorge L¨®pez perdi¨® un bal¨®n comprometido que multiplic¨® el pavor. Era el turno de Osasuna, pero el conjunto navarro result¨® demasiado inofensivo. Tampoco Ziganda contribuy¨® a afilar a su equipo puesto que decidi¨® que entrara Soldado, s¨ª, pero a costa de retirar a Web¨®. A¨²n as¨ª, a partir de la entrada de Soldado, Valdo se liber¨®. Evaporado hasta ese instante, Valdo se convirti¨® en la principal amenaza de Mestalla, en realidad la ¨²nica, e hizo volar a Ca?izares hacia su escuadra derecha.
En medio de la par¨¢lisis valencianista, Hugo Viana, en su primera cita como titular en muchos meses, siempre pidi¨® la pelota, que es lo m¨¢s valiente que se puede hacer en estos casos. Quique retir¨® a Morientes y ¨¦ste se llev¨® una de esas ovaciones reservadas a los h¨¦roes. Su trabajo por el frente de ataque fue extraordinario. Un repertorio de movimientos inteligentes. Entr¨® Regueiro para reforzar el centro del campo, pero nada neutraliz¨® el miedo en el cuerpo valencianista. S¨®lo la poca fe y la mala punter¨ªa de Osasuna.
El capit¨¢n, baja 2 meses
Un esguince del ligamento lateral de la rodilla izquierda, seg¨²n el primer diagn¨®stico, tendr¨¢ de baja a Albelda entre mes y medio y dos meses como m¨ªnimo. La lesi¨®n se une a las de Baraja y Marchena y deja al Valencia sin medio defensivo. "Albelda es mentalmente fuerte y ha encajado bien el golpe", dijo el t¨¦cnico, Quique, que recurrir¨¢ al central Albiol y al medio del filial Pallard¨® para suplir al capit¨¢n. "Se cre¨® un estado de shock por su lesi¨®n. Con dos creativos en el centro [Jorge L¨®pez y Viana] sufrimos mucho", a?adi¨®. Quique critic¨® la planificaci¨®n de la plantilla: "Ya dije al principio de temporada que nos faltaba un central o un medio centro".
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