El Ayuntamiento de Roquetas y el centro Gran Plaza incumplen otra sentencia de demolici¨®n

Hace 39 meses que General de Galer¨ªas Comerciales S A y el Ayuntamiento de Roquetas de Mar fueron condenados por la Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Almer¨ªa a demoler un muro que el primero construy¨® con el visto bueno del segundo en el terreno trasero colindante a la superficie comercial. Francisco Mart¨ªn Sierra, propietario del terreno y agricultor de 72 a?os, denunci¨® que las obras del centro comercial Gran Plaza hab¨ªan suprimido el vial que separaba ambos terrenos. Ni el auto de ejecuci¨®n dictado por otro juez cinco meses despu¨¦s surti¨® efecto. Otra sentencia, recurrida por el Consistorio y la empresa, obligaba paralizar las obras de instalaci¨®n de una tuber¨ªa.

La finca de Francisco Mart¨ªn Sierra ha quedado literalmente encajonada junto al talud artificial que General de Galer¨ªas levant¨® contiguo a su invernadero, propiciando una escasa ventilaci¨®n en sus cultivos "que han descendido en un 50%", se queja el agricultor. La sentencia fechada el 2 de julio de 2003 por tres magistrados de la Audiencia Provincial obligaba a la empresa en la que participa el empresario Tom¨¢s Olivo -imputado en el caso Malaya por un presunto delito de cohecho- y al alcalde Gabriel Amat (PP) a paralizar las obras de construcci¨®n de un muro dentro del per¨ªmetro comprendido entre el l¨ªmite del invernadero del agricultor y una l¨ªnea de seis metros contados desde el eje del camino situado en el lindero Este de la finca del demandante. Camino que ya no existe tras la construcci¨®n del centro comercial Gran Plaza.

Un auto de ejecuci¨®n de la sentencia fechado el 23 de diciembre de 2003 daba un plazo de un mes para "restituir la situaci¨®n al estado en que se encontraba el d¨ªa 5 de febrero de 2002, fecha en la que se le notific¨® la orden de paralizaci¨®n de obras (...)".

La resoluci¨®n es firme y contra la misma no cabe recurso alguno. A pesar de ello, la lucha de Francisco Mart¨ªn Sierra para que se cumpla la ley ha sido infructuosa y su desesperaci¨®n le ha llevado a colocar un cartel en su invernadero donde puede leerse "Muro de la verg¨¹enza", en clara denuncia de lo sucedido.

"El d¨ªa que se quite ese muro se van a ver las tres alturas que tiene el centro comercial. Es un fraude de ley que el Ayuntamiento ha permitido, ya que han construido 82.000 metros cuadrados y s¨®lo pod¨ªan construir 37.000. Han camuflado el garaje para que no les compute como techo. Lo han sobreelevado unos cuatro metros de manera que ahora mi finca se inunda cada vez que llueve", denuncia el agricultor.

La ficha urban¨ªstica del sector 36, donde est¨¢ ubicada la superficie comercial, establece claramente que de los 82.000 metros cuadrados de suelo s¨®lo se pueden aprovechar lucrativamente 37.000. Adem¨¢s, deja establecida una edificabilidad del 0.50, algo m¨¢s de 36.000metros cuadrados de camino y un 10% de aprovechamiento medio para el Ayuntamiento. Nada de eso existe. "Aqu¨ª se ha construido el 100% del sector en la primera planta m¨¢s la segunda y tercera. Se han comido las calles porque directamente no han hecho calles. Aparte de eso han tomado el 10% del terreno del sector contiguo, el 35%, para levantar una gasolinera y otro comercio, algo que proh¨ªbe la ley", reprocha el campesino. Pese a que el auto establec¨ªa que, de no cumplirse lo ordenado en el plazo se?alado por el tribunal, el demandante podr¨¢ pedir que se faculte para encargarlo a un tercero, el alto coste de la operaci¨®n ha mantenido al agricultor paralizado.

Tuber¨ªa ilegal

General de Galer¨ªas y el Ayuntamiento de Roquetas de Mar tambi¨¦n fueron condenadas el pasado 14 de febrero por el juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Roquetas de Mar a paralizar las obras de construcci¨®n consistentes en una zanja e instalaci¨®n de una tuber¨ªa en la finca colindante propiedad de Francisco Mart¨ªn Sierra. La sentencia apercib¨ªa a ambas de la demolici¨®n "de todo lo que se construya en adelante". General de Galer¨ªas aleg¨® en su defensa que dichas obras fueron impuestas por la Comisar¨ªa se Aguas al Ayuntamiento de Roquetas. Ser¨¢ la Audiencia Provincial la que dicte sentencia sobre este otro asunto, si bien la percepci¨®n del demandante y de su representante legal es que la justicia volver¨¢ a darles la raz¨®n. "La tuber¨ªa est¨¢ a¨²n m¨¢s metida en mi finca que el muro. Si el juez me dio la raz¨®n con lo del muro es l¨®gico que me la de en la tuber¨ªa, que penetra m¨¢s en mis tierras", reflexiona Mart¨ªn Sierra.

Con la sentencia del TSJA dada a conocer la semana pasada y que considera nula la licencia de apertura concedida a la superficie comercial Gran Plaza, ya son tres las sentencias en contra que acumula el centro comercial. El alcalde de Roquetas ha manifestado que no tiene intenci¨®n de ejecutar la orden del TSJA.