"?Un presidente de la Generalitat miembro de la ejecutiva del PSOE?"

Artur Mas (Barcelona, 1956) acude a la entrevista reci¨¦n desayunado. Lo ha hecho ante una nube de c¨¢maras de televisi¨®n y fot¨®grafos, en una terraza de la c¨¦ntrica Rambla de Catalunya de Barcelona acompa?ado de Joan Laporta, el presidente del Bar?a, quien le ha brindado su apoyo impl¨ªcito. Ha sido quiz¨¢ ¨¦ste el ¨²ltimo golpe de efecto de la campa?a de Converg¨¨ncia i Uni¨® que ha tenido, como nunca, defensores ac¨¦rrimos y absolutos detractores, sobre todo tras el lanzamiento del DVD sobre la gesti¨®n del tripartito o el registro ante notario de los compromisos de la federaci¨®n.

Pregunta. Jordi Pujol y Josep Antoni Duran eran partidarios de una campa?a de contenci¨®n, sin arriesgar demasiado. Pero usted ha optado por todo lo contrario, una campa?a contundente y, en ocasiones, agresiva.

"Una coalici¨®n entre los dos grandes partidos es una situaci¨®n absolutamente excepcional que se da de uvas a peras. Como tambi¨¦n es excepcional que no gobierne el partido que gana unas elecciones"

Respuesta. Ha sido una campa?a atrevida, audaz, directa, clara y comprometida, pero en ning¨²n caso agresiva porque no hemos insultado a nadie. Hemos arriesgado porque quer¨ªamos dar una imagen innovadora, de hablar claro -que entre los pol¨ªticos hace mucha falta- y porque adem¨¢s, estas elecciones no son normales, pues debemos ganar de tal manera que haga inviable el tripartito.

P. En una entrevista en 2003 dijo que aunque no ganara intentar¨ªa formar Gobierno. En junio de este a?o, Pasqual Maragall afirm¨® que deb¨ªa ganar la lista m¨¢s votada. ?En qu¨¦ quedamos?

R. En este caso, el presidente Maragall y yo coincidimos.

P. ?Y en 2003 no?

R. Desde que yo hice esa afirmaci¨®n han pasado muchas cosas. Ahora ya sabemos qu¨¦ representa un Gobierno formado por una coalici¨®n de perdedores, con un liderazgo d¨¦bil, secuestrado por los partidos, sin autoridad pol¨ªtica y moral, no por incapacidad sino por debilidad intr¨ªnseca. Y la consecuencia ha sido un gran desbarajuste, un gran barullo, una p¨¦rdida de la credibilidad de Catalu?a y del prestigio de sus instituciones. El precio fue muy alto. Y ahora Catalu?a necesita, por contraste, un Gobierno fuerte, con liderazgo firme, capaz de tomar decisiones incluso dif¨ªciles y de recuperar el prestigio del pa¨ªs y de sus instituciones. Eso s¨®lo se puede conseguir con una fuerza pol¨ªtica capaz de ganar las elecciones.

P. Una fuerza pol¨ªtica que necesita ir al notario para cumplir sus compromisos. Usted se queja de que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero no cumpli¨® su palabra de apoyar el Estatuto que saliera del Parlamento catal¨¢n, pero se comprometi¨® a retirar las tropas de Irak y lo orden¨® a la ma?ana siguiente de tomar posesi¨®n. ?No es de esta manera como se gana la credibilidad de un Gobierno?

R. No existe un mandato legal para ir al notario, fue por propia voluntad. En CiU nos creemos tanto nuestros compromisos que los solemnizamos ante notario, quien da fe de un determinado pacto, contrato o compromiso. Y adem¨¢s, es un acto que fortalece la democracia porque los electores, de manera f¨¢cil, nos podr¨¢n pedir cuentas dentro de cuatro a?os.

P. Ha advertido en esta campa?a que si CiU gana las elecciones y no gobierna habr¨¢ una crisis pol¨ªtica con repercusi¨®n social. ?Volver¨¢n a sacar a la gente a la calle?

R. Ese no es nuestro estilo. S¨®lo lo hicimos una vez de manera organizada con la crisis de Banca Catalana. Lo que digo es que si en Catalu?a no se respeta al ganador, lo que habr¨¢ ser¨¢ otro tripartito que provocar¨¢, como ha provocado, una crisis pol¨ªtica importante. Y toda crisis tiene repercusiones sociales.

P. ?Esquerra es de fiar como socio de Gobierno? Los dirigentes de Uni¨® Democr¨¤tica no lo creen.

P. Ser¨ªa injusto cargar las tintas s¨®lo sobre ERC. La crisis, el desenga?o y la frustraci¨®n que ha provocado el tripartito no es patrimonio exclusivo de Esquerra, sino compartido con los socialistas y, en parte, con Iniciativa. Les ha faltado cultura de gobierno, sentido de pa¨ªs y la autoridad del presidente. Un Gobierno es solidario o te desmarcas y ERC esper¨® a desmarcarse cuando les echaron, a pesar de que Josep Llu¨ªs Carod afirm¨® que el tripartito qued¨® finiquitado cuando sali¨® del Ejecutivo.

P. Si no consigue romper aritm¨¦ticamente el tripartito, pero obtiene una s¨®lida ventaja respecto al PSC ?Habr¨¢ llegado la hora de conocer el contenido exacto de sus reuniones con Zapatero?

R. [Risas]. Zapatero dijo claramente que no exist¨ªa un pacto sobre alianzas en funci¨®n de los resultados electorales. Si ¨¦l lo dijo, ser¨¢ que es as¨ª.

P. En esta campa?a ha afirmado que en caso de empate "no quedar¨ªa m¨¢s remedio que configurar la gran coalici¨®n entre CiU y PSC".

R. No tuve demasiada fortuna al explicarme. Una coalici¨®n entre los dos grandes partidos es una situaci¨®n absolutamente excepcional que se da de uvas a peras. Como tambi¨¦n es excepcional que no gobierne el partido que gana unas elecciones. Pero la sociovergencia yo no la contemplo, no es un objetivo, ni un horizonte ni un deseo de CiU. Adem¨¢s, estoy convencido de que no ser¨¢ necesaria porque obtendremos un buen resultado.

P. Hacer presidente a Raimon Obiols hubiera significado meter al PSOE en la presidencia de la Generalitat. Otro tanto con Pasqual Maragall y ahora con Jos¨¦ Montilla. ?La gente se cree esta cantinela machacona?

R. Le dar¨¦ pruebas. El socialista m¨¢s destacado de Catalu?a que es Pasqual Maragall, cuando plant¨® un poco de cara ante el partido por el Estatuto le defenestraron.

P. Entonces admite que se equivoc¨® en 2003.

R. Eso avala nuestra teor¨ªa de que no es una cantinela sino la realidad. El propio Maragall ha reclamado que el PSC tenga grupo propio en el Congreso. Y adem¨¢s, ?se imagina un presidente de la Generalitat, como Jos¨¦ Montilla, miembro de la ejecutiva del PSOE donde manda Zapatero?

P. ?Sabe que en todo su programa electoral no figura ni una sola medida de transparencia administrativa y de lucha contra la corrupci¨®n, ni siquiera urban¨ªstica?

R. Yo tengo confianza en la Administraci¨®n, en sus sistemas de control, con los medios de comunicaci¨®n y con la justicia. No se trata de crear m¨¢s organismos. El reto es que los que ya tenemos funcionen de manera inmaculada.

P. ?Puede vaticinar su futuro pol¨ªtico en funci¨®n de los resultados del 1 de noviembre?

R. Me cuesta porque no ser¨¦ yo quien lo determine, sino Converg¨¨ncia i Uni¨®. Si gano, probablemente ser¨¦ presidente. Y si las cosas no van bien yo no har¨¦ ning¨²n tour de force en CiU.