"Me he enfrentado a una vaca sagrada"

La profesora universitaria Isabel N¨²?ez recib¨ªa llamadas por la noche, a cualquier hora. Nadie contestaba, pero ella sab¨ªa que aquellos silencios nocturnos eran la prolongaci¨®n de los que recib¨ªa en su trabajo cada d¨ªa. "Nadie me dirig¨ªa la palabra en el departamento, no se me notificaba nada, no me invitaban a nada; daba mis clases y ya est¨¢".

Cuenta que fue su forma de trabajar cuando lleg¨® a Oviedo desde la Universidad de Salamanca la que le fue cerrando las puertas. Ella, explica, trabajaba de una forma m¨¢s libre, sin ataduras, sin que nadie le mandara c¨®mo ni cu¨¢ndo, como estaba acostumbrada. "El catedr¨¢tico de mi departamento me dijo que me iba a hacer la vida imposible y me la hizo. ?l estaba acostumbrado a que le dijeran s¨ª a todo; yo me fui al extranjero con una beca y no le pareci¨® bien", explica. Y ah¨ª comenz¨® una situaci¨®n de acoso laboral que acab¨® en los tribunales en 2004, sin mucho ¨¦xito. Estimaron su denuncia parcialmente. "Nadie se quiso mojar mucho", lamenta.

Profesora de Derecho Romano, se present¨® hace unos a?os a una c¨¢tedra, y ¨¦l sali¨® elegido en el tribunal que ten¨ªa que juzgar sus m¨¦ritos acad¨¦micos. Recuerda que en la puerta de su despacho apareci¨® pegado un folio con los nombres de los miembros de tribunal y el de su jefe estaba subrayado en amarillo fosforito. "Para que quedara bien claro que si de ¨¦l depend¨ªa no tendr¨ªa mi c¨¢tedra". Y as¨ª fue.

Su suerte ha cambiado ahora, pero s¨®lo a medias. Pronto se presenta de nuevo, y el jefe ha vuelto a salir elegido en el tribunal. Pero esta vez, Mu?oz recus¨® su presencia por "enemistad manifiesta" ante el Consejo de Coordinaci¨®n Universitaria y este organismo ha dictaminado que "dada la trascendencia al p¨²blico" de su situaci¨®n no es conveniente que el catedr¨¢tico pertenezca a ese tribunal.

"He presentado informes m¨¦dicos, mis bajas por depresi¨®n, pero lo ¨²nico que han tenido en cuenta, al parecer, es que mi caso ha ido apareciendo en los medios y se ha hecho p¨²blico. En fin".

A pesar de todo, Mu?oz dice que no tiene nada que hacer en esta ocasi¨®n tampoco, que ya se lo han dicho. "Me he enfrentado a una vaca sagrada y as¨ª me va...".

La profesora cree que en la universidad es peligroso, sobre todo en ciudades peque?as, plantar cara a determinadas situaciones, y eso que ella lo dej¨® a medias. "Podr¨ªa haber ido al Constitucional, pero abandon¨¦, mi desgaste emocional era grande".