Ch¨¢vez pincha

Hugo Ch¨¢vez ha puesto todo su empe?o para que Venezuela sustituya a Argentina en enero pr¨®ximo en uno de los dos puestos no permanentes que le corresponden a Latinoam¨¦rica en el Consejo de Seguridad. El presidente venezolano viaj¨® por medio mundo, comprometi¨® votos a cambio de petr¨®leo y ayuda y anunci¨® que su entrada en el principal ¨®rgano de Naciones Unidas servir¨ªa de freno a la "hegemon¨ªa imperialista" de EE UU. Demasiado ruido, escasa mano izquierda y mucha ret¨®rica en clave interna. Sus aspiraciones se han visto frustradas doblemente, porque, casi con toda probabilidad, ni Venezuela obtendr¨¢ el asiento ni tampoco Bolivia, como Ch¨¢vez sugiri¨® en vista de sus insuficientes apoyos.

El l¨ªder venezolano ha jugado p¨¦simamente las cartas al creer que simplemente ofreciendo la alternativa de su "hermano Evo", sin consultas previas con el grupo regional de la ONU, ser¨ªa suficiente para que se retirara Guatemala, su rival, que ha estado siempre por delante en las 41 votaciones registradas hasta ahora y que ma?ana continuar¨¢n. Los guatemaltecos han contado con el respaldo de EE UU y la Uni¨®n Europea, y a Espa?a le ha salido caro, pues Venezuela ha cancelado la compra de 12 aviones militares. Parece evidente que ninguno de los dos contendientes se saldr¨¢ al final con la suya y que habr¨¢ que buscar un nuevo candidato, pero no impuesto por Ch¨¢vez.

En beneficio del bloque latinoamericano estar¨ªa acabar cuanto antes con esta divisi¨®n regional en el Consejo de Seguridad. Venezuela comienza a ser considerado un aliado inc¨®modo y la pol¨ªtica exterior de Ch¨¢vez no pasa por sus mejores momentos. Sus apuestas electorales en Per¨² y Ecuador no han cuajado y su inflamante ret¨®rica ha causado una mezcla de horror y rechifla en los pasillos de la ONU. Definitivamente, sus piruetas lucen m¨¢s en Al¨®, presidente.