Miles de personas piden en Oaxaca la retirada de las fuerzas federales

Oaxaca est¨¢ ocupada por la Polic¨ªa Federal desde la noche del domingo, pero la ciudad mexicana est¨¢ lejos de haber recuperado la calma despu¨¦s de cinco meses de conflicto. Los enfrentamientos se reprodujeron ayer cuando miles de oaxaque?os exigieron en la calle la retirada de las tropas y la renuncia del gobernador, Ulises Ruiz, mientras que otros grupos de ciudadanos, mucho menos numerosos, daban la bienvenida a los polic¨ªas.

El centro hist¨®rico de la capital y la plaza del Z¨®calo, s¨ªmbolo de la revuelta encabezada por los maestros en huelga y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), reuni¨® desde primera hora a ciudadanos con ganas de aplaudir o repudiar la presencia policial, a curiosos, turistas despistados y periodistas. Todos los accesos al Z¨®calo est¨¢n bloqueados por un fuerte dispositivo policial, mientras brigadas de limpieza retiran los restos de las barricadas.

Antes de la llegada de las tres marchas de protesta que salieron de tres puntos de la ciudad, los alrededores de la principal plaza de la capital eran un hervidero de ciudadanos que discut¨ªan acaloradamente sobre el presente y el futuro de Oaxaca. "Bienvenida la fuerza p¨²blica", gritaba un grupo de mujeres, que ofrec¨ªa agua y alimentos a los uniformados. "Flavio Sosa , a la c¨¢rcel", coreaban desde otra esquina.

El gobernador no dimite

Unos 3.500 efectivos de la Polic¨ªa Federal han recuperado el control de la ciudad, tras el desalojo de la APPO del Z¨®calo y de las dependencias gubernamentales que manten¨ªan ocupadas o clausuradas desde hac¨ªa meses. Pero la resistencia contra la presencia policial no ha terminado. Oaxaca exhibe los restos de la batalla, autobuses y coches quemados y restos de barricadas por todas partes. Limpiar la ciudad llevar¨¢ algunos d¨ªas, pero la paz parece lejana mientras el gobernador siga en su puesto. No es una opini¨®n un¨¢nime, pero muchos oaxaque?os no ocultan que Ruiz es el principal obst¨¢culo para una soluci¨®n al conflicto.

El gobernador reiter¨® ayer que no piensa dimitir, y acus¨® a la APPO de ser un grupo de radicales. El presidente, Vicente Fox, declar¨®, por su parte, que "en Oaxaca se ha recuperado la paz social", y describi¨® la intervenci¨®n de las tropas federales como una tarea que se llev¨® a cabo "con absoluta transparencia".

Pese al optimismo del presidente, dos personas murieron en los enfrentamientos.

La reanudaci¨®n de las clases, acordada en la ¨²ltima asamblea del sindicato de maestros, no se produjo en la inmensa mayor¨ªa de las escuelas oaxaque?as por falta de garant¨ªas. Por el contrario, los ense?antes de los otros Estados mexicanos se sumaron a la huelga en solidaridad con Oaxaca.

En la Ciudad de M¨¦xico, el gobernador oaxaque?o recibi¨® un significativo varapalo, que aunque no es vinculante s¨ª podr¨ªa tener consecuencias en el futuro pol¨ªtico de Ulises Ruiz. Todos los partidos por unanimidad, incluido el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al que pertenece, le pidieron que "reconsidere separarse del cargo para contribuir al restablecimiento de la gobernabilidad, la normalidad y la paz" en Oaxaca.