Jessica Campos es la ¨²nica mec¨¢nica

Mientras Hayden y Rossi se mentalizaban el s¨¢bado pasado en sus respectivos motorhomes aparcados en el circuito de Cheste, un improvisado rondo apaciguaba los nervios de algunos mec¨¢nicos ociosos. Todo juego tiene su comidilla y, entre los que se acercan pero no tocan bal¨®n destaca la figura de Jessica Campos, la ¨²nica mec¨¢nica del campeonato del mundo. Prepara la moto del italiano Michele Conti, del equipo Seedorf que compite en 125cc y es propiedad del jugador holand¨¦s del Milan.

"Soy la ¨²nica chica que, hoy por hoy, trabaja de mec¨¢nico en un equipo", explica la catalana, de 22 a?os y que lleva tres enrolada en la caravana del MotoGP. La pasi¨®n le viene a Jessica desde peque?a, aunque se aviv¨® tras su ingreso en Monlau Competici¨®: una escuela catalana especializada en la formaci¨®n de mec¨¢nicos de competici¨®n.

Ella est¨¢ encantada con su trabajo, aunque admite que los comienzos fueron dif¨ªciles. "Este es un mundo de hombres. Al principio tuve que ir con mil ojos, pero ahora ya nadie se mete conmigo", asegura la chica, que durante tres a?os arregl¨® motos de un equipo del Campeonato de Espa?a. Y remarca: "No creo que dudaran de m¨ª por mi condici¨®n de chica, lo que pasa es que no me conoc¨ªan. Ahora est¨¢n encantados".

En la pista, los tiempos por vuelta registrados por hombres han sido siempre sensiblemente m¨¢s r¨¢pidos porque el peso de las motos desempe?a un papel determinante. Pero en el taller, los taburetes hacen el trabajo cuando la moto est¨¢ en el banco. "La mayor fuerza que debo hacer es con el tornillo de la rueda. Si con una llave no puedo, voy en busca de otra y listo".