"Los s¨ªmbolos religiosos como la cruz o el velo no deber¨ªan estar en la escuela"
Autora de 43 libros, la psiquiatra Nawal El Saadawi (Kafir Thala, Egipto, 1932) se ha pasado toda su vida rompiendo los tab¨²es que oprimen a las mujeres ¨¢rabes. En 1972 perdi¨® su cargo como directora general de Sanidad por atreverse a publicar Mujeres y sexualidad. Ha sido encarcelada por oponerse a la dictadura de Anuar el Sadat, juzgada por vulnerar normas isl¨¢micas y criticada por postularse como candidata a la presidencia de Egipto en las elecciones de 2005. Su biograf¨ªa est¨¢ cuajada de actos de rebeld¨ªa y lucha feminista, que comenzaron a los ocho a?os cuando le escribi¨® una carta a dios para advertirle de que si ¨¦l no encarnaba la justicia, ella no creer¨ªa en ¨¦l. Hace tres semanas visit¨® por vez primera Sevilla para participar en el ciclo Mujeres con voz, que organiz¨® la Fundaci¨®n Tres Culturas.
Pregunta. Su candidatura a la presidencia de Egipto rompi¨® un tab¨². ?Lleva la cuenta de los tab¨²es que ha roto en su vida?
Respuesta. Muchos. He roto tab¨²es pol¨ªticos, sociales, sexuales y religiosos.
P. ?Ve un retroceso de los derechos de las mujeres ¨¢rabes con el auge de los fundamentalismo?
R. Ocurre en todo el mundo, no s¨®lo en los pa¨ªses ¨¢rabes, llevo 13 a?os dando clases en Estados Unidos, all¨ª tambi¨¦n observo el aumento del fundamentalismo cristiano y jud¨ªo. Todas las religiones miran a la mujer como seres inferiores. Mi dios es nuestra conciencia, no es algo externo, es algo interior que mueve el amor, la justicia y la paz.
P. Se rebel¨® contra la idea del dios tradicional muy precozmente, a los ocho a?os.
R. Mi abuela no sab¨ªa leer, as¨ª que no pudo leer el cor¨¢n, ella conoc¨ªa a dios a trav¨¦s de la justicia. Cuando mis padres prefirieron a mi hermano y me dijeron que eso era lo que ordenaba dios, me enfad¨¦ mucho porque pensaba que dios era justicia. Me fui a mi habitaci¨®n y la primera carta que escrib¨ª en mi vida fue a dios dici¨¦ndole que si ¨¦l no iba a ser justo conmigo, yo no iba a creer en ¨¦l.
P. Con esa rebeld¨ªa tan acentuada, ?le irrita que haya mujeres que justifiquen la discriminaci¨®n?
R. En general son mujeres que no abren la puerta a otras ideas porque desde peque?as han crecido pensando as¨ª. La mayor¨ªa de hombres y mujeres est¨¢n condicionados por la educaci¨®n, la religi¨®n o su origen, por la socializaci¨®n. Alguna gente crey¨® en el nazismo y algunas mujeres creen en su inferioridad porque han crecido pensando que eso es lo correcto, incluso aceptan cuando son golpeadas por sus maridos.
P. ?Tiene cifras sobre los casos de malos tratos en Egipto?
R. Muchas maltratadas nunca lo confiesan, es muy dif¨ªcil para una mujer reconocerlo. A mi consulta vienen mujeres con depresi¨®n que siempre niegan que su marido les pega, pero despu¨¦s de un a?o, cuando logran m¨¢s confianza, o admiten. Seg¨²n los estudios, el 50% de las mujeres son golpeadas, pero en la realidad es superior, quiz¨¢s el 70%.
P. El velo y el pa?uelo ?tienen significado religioso o pol¨ªtico?
R. No tienen nada que ver con el islam ni con la moralidad, es un s¨ªmbolo pol¨ªtico. Los grupos islamistas en Egipto quieren demostrar que tienen poder y lo exhiben mediante las mujeres. El velo no es isl¨¢mico, est¨¢ tambi¨¦n en el cristianismo y el juda¨ªsmo. Las monjas tienen velo, las mujeres jud¨ªas lo usan, el velo se relaciona con la esclavitud y el sistema patriarcal, no el islam.
P. En Espa?a se permite a las ni?as acudir con pa?uelo a los colegios. ?Le parece un ejercicio de tolerancia o de relativismo cultural?
R. No es libertad. Todos los s¨ªmbolos de las religiones como la cruz, la kip¨¢ o el velo no deber¨ªan estar en las escuelas. Es muy peligroso dividir a los estudiantes seg¨²n su religi¨®n. Defiendo la separaci¨®n entre religi¨®n y estado; la religi¨®n es un asunto privado, muy privado. T¨² debes practicar tu religi¨®n en casa, poner tu velo en casa, hacer tus rituales y oraciones en casa, no en p¨²blico. El estado es para todos y la religi¨®n es para dios. Dios es un asunto muy privado y muy personal, no debe estar en la escuela.
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