El Gobierno libera el precio del libro de texto
El Consejo de Ministros aprob¨® ayer el proyecto de Ley de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas
El Gobierno aprob¨® ayer en Consejo de Ministros el Proyecto de Ley de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas, que ser¨¢ debatido en el Parlamento. Se trata de una ley, la llamada Ley del Libro, que se hab¨ªa demandado hace tiempo y que era esperada con mucha expectaci¨®n, sobre todo para saber si finalmente el Gobierno -como revelaba el anteproyecto- iba a incorporar como parte de la nueva ley el decreto que el Partido Popular aprob¨® en el a?o 2000 y que permit¨ªa que se aplicaran descuentos a los libros de texto.
El proyecto de ley que se present¨® ayer consolida el precio fijo de los libros, pero establece para los de texto el precio libre, y acaba as¨ª con el r¨¦gimen actual de los descuentos. Ese aspecto, el m¨¢s pol¨¦mico y el m¨¢s decisivo para la supervivencia de la red de librer¨ªas, es, sin embargo, s¨®lo una min¨²scula parte de la nueva ley que, tal como se explic¨® ayer, se articula en torno a tres grandes objetivos: el impulso de la lectura, que se convierte en el elemento clave con el reforzamiento de los planes de fomento de la lectura; la defensa de la diversidad cultural, proponiendo mecanismos que garantizan una oferta plural, y la modernizaci¨®n de la definici¨®n del libro, con lo que se pretende adecuarlo a la realidad tecnol¨®gica actual. ?sas son las grandes l¨ªneas de la ley, que adem¨¢s convierte las bibliotecas en el veh¨ªculo principal para generar el h¨¢bito lector, dot¨¢ndolas de 431 millones de euros hasta 2014. Por fin, un Observatorio de la Lectura y del Libro ser¨¢ el mecanismo que se crear¨¢ para analizar permanentemente la situaci¨®n del sector.
F. Valverde: "El precio libre por lo menos permite competir en unas condiciones de mayor igualdad"
A prop¨®sito de la decisi¨®n m¨¢s conflictiva, la de la liberalizaci¨®n del precio del libro de texto, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, quiso insistir ayer en que se trata de una medida transitoria hasta que se consiga la gratuidad del libro de texto, el verdadero objetivo del Gobierno y que forma parte del programa del PSOE. "Hemos intentado que ese libro de texto sea lo m¨¢s barato posible y, al mismo tiempo, proteger la red de librer¨ªas", dijo. Se refiri¨® tambi¨¦n a que se trata de una ley que se ha discutido con 39 asociaciones vinculadas al libro, que se ha consensuado con comunidades y municipios, consultado a prestigiosas instituciones privadas y tratado con el Consejo de Consumidores y Usuarios.
?Ha cambiado gran cosa en el ¨¢mbito de las librer¨ªas, era lo que el sector quer¨ªa? Fernando Valverde, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), es prudente en su valoraci¨®n: "Lo que nosotros ped¨ªamos era el precio fijo del libro de texto, volver a la situaci¨®n anterior al decreto del PP. Si, por la raz¨®n que fuera, eso resultaba inviable, lo que s¨ª consider¨¢bamos escandaloso es que se mantuviera el r¨¦gimen de descuentos. El precio libre, por lo menos, permite a los libreros peque?os e independientes competir en el mercado con las grandes superficies en unas condiciones de mayor igualdad. Es evidente que ellos tienen muchos m¨¢s recursos, pero ahora ya no pueden contar con el reclamo de los descuentos. El precio libre es el que se aplica a la mayor parte de los productos, y los consumidores al final buscan en diferentes lugares y eligen d¨®nde les sale mejor".
No son tan optimistas algunos libreros consultados ayer, informa Virginia Collera. Rafael Serrano, de la librer¨ªa Babel de Granada, duda mucho de que la liberalizaci¨®n del precio del libro de texto vaya a ayudar a las librer¨ªas. "Me temo que las grandes superficies comprar¨¢n los libros a un precio menor y, por tanto, podr¨¢n aplicar descuentos mayores. Con lo que la cosa no cambia mucho". Jos¨¦ Antonio Ruiz, de la librer¨ªa Luces de M¨¢laga, es rotundo: "Es m¨¢s de lo mismo". Y argumenta que es una "medida ingenua", porque no tiene en cuenta el poder de las grandes superficies, y "poco valiente", porque no se compromete con el sector m¨¢s d¨¦bil.
"El decreto del a?o 2000 fue muy grave para las librer¨ªas", comenta Jos¨¦ Manuel Anta, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE), "porque permiti¨® que las grandes superficies organizaran en torno al libro de texto, que se debe comprar necesariamente en una ¨¦poca determinada, campa?as agresivas de descuentos utiliz¨¢ndolo como reclamo". Como era predecible, gran parte de los consumidores prefirieron comprar los libros m¨¢s baratos y muchas librer¨ªas, las de barrio sobre todo, se vieron obligadas a cerrar ("entre el 50% y el 60% de facturaci¨®n de esos peque?os negocios proceden del libro de texto", dice Anta).
Emiliano Mart¨ªnez, presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores, reconoce que "hab¨ªa una necesidad de que los poderes p¨²blicos se comprometieran con el fomento de la lectura y trataran mejor a ese soporte que es el libro". Y, en ese sentido, celebra la iniciativa de la nueva ley, y reconoce que es sensible a algunos de los problemas m¨¢s relevantes: potenciar la lectura y las bibliotecas. "Los efectos culturales que desencadena el libro constituyen un hecho social significativo y era necesario que los poderes p¨²blicos fueran sensibles a esta realidad y la apoyaran".
Tambi¨¦n destaca el protagonismo que la ley da a las bibliotecas. "Es una carencia hist¨®rica de nuestras sociedades. La media europea de oferta de t¨ªtulos en las bibliotecas es de dos libros por cada ciudadano. En Espa?a, estamos por encima de uno, ?s¨®lo ligeramente por encima de la media! Urge adem¨¢s actualizar los fondos: la mayor¨ªa de los libros que se encuentran ahora en las bibliotecas son anteriores al a?o 1980".
Suena bien la propuesta, pero falta ver c¨®mo va a aplicarse. "Es importante que se haya reforzado el precio fijo, porque se dejan menos resquicios para su incumplimiento, pero es una pena que no se atrevieran a extender ese precio fijo al libro de texto, que es lo que hab¨ªa en la ley de 1975, y que era lo justo y coherente. El decreto del a?o 2000, el de los descuentos, fue devastador para las librer¨ªas".
La gratuidad como horizonte
"Como cualquier padre, considero que el libro de texto deber¨ªa ser gratuito, como tantas otras cosas", comenta Jos¨¦ Manuel Anta, presidente de FANDE, "pero no se deben mezclar las cosas". Y una cosa es regular lo que deben valer los libros como mercanc¨ªa, y otra generar medidas que favorezcan la gratuidad. El decreto del PP favoreci¨® a las grandes superficies y, de paso, a los alumnos. Volver al precio fijo del libro de texto era por tanto una medida impopular.
Tanto Fernando Valverde, de CEGAL, como Anta comentaron ayer sus impresiones sobre el proyecto de conseguir que los libros de texto sean finalmente gratuitos. Hay, de hecho, distintos planes que diferentes comunidades han puesto en marcha y que pueden resumirse en dos grandes iniciativas.
Una es la del cheque libro, que se ha puesto en marcha en Madrid y en el Principado de Asturias, y que consiste en que se facilitan a los alumnos esos cheques que deben cambiar en una librer¨ªa por sus libros de estudio.
El otro sistema, que se ha aplicado en comunidades como Andaluc¨ªa, Extremadura, Castilla-La Mancha, Arag¨®n y Galicia, consiste en que son los propios colegios los que facilitan los libros a los alumnos. El ciclo dura cuatro a?os. Al final de cada curso, los alumnos devuelven los libros a los centros, que los vuelven a prestar. Las cr¨ªticas que se han hecho a este sistema son, una, que no permite personalizar los libros -tienen que cuidarse bien para que puedan seguir sirviendo- y, dos, que termina produciendo las diferencias entre alumnos que pretend¨ªa evitar: los ni?os con m¨¢s medios terminan por comprar los libros fuera y s¨®lo quedan los gratuitos, muy deteriorados, para los que tienen menos recursos.
LOS GRANDES OBJETIVOS
- Convertir la biblioteca en el veh¨ªculo principal del h¨¢bito lector, con una dotaci¨®n de 431 millones de euros hasta 2014
- Consolidar el precio fijo del libro, salvo en el caso del libro de texto, cuyo precio se liberaliza
- Fomentar la lectura a trav¨¦s de planes anuales, al ser la herramienta b¨¢sica del aprendizaje
- Redefinir el concepto de libro para adecuarlo a la nueva realidad tecnol¨®gica
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Leyes Ordinarias
- Ministerio de Cultura
- VIII Legislatura Espa?a
- Lectura
- Educaci¨®n primaria
- H¨¢bitos culturales
- Educaci¨®n secundaria
- Libros texto
- Ense?anza general
- Material escolar
- PSOE
- Bibliotecas
- Ministerios
- Legislaturas pol¨ªticas
- Actividad legislativa
- Servicios informaci¨®n
- Partidos pol¨ªticos
- Parlamento
- Libros
- Sistema educativo
- Pol¨ªtica cultural
- Normativa jur¨ªdica
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Educaci¨®n