El PSC, Esquerra e Iniciativa alcanzan un principio de acuerdo para gobernar en Catalu?a

S¨®lo cuatro d¨ªas despu¨¦s de las elecciones catalanas, los l¨ªderes del Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya cerraron ayer un principio de acuerdo para la formaci¨®n de un nuevo Gobierno catalanista y de izquierdas. El primer secretario del PSC, Jos¨¦ Montilla, y el presidente de Esquerra Republicana, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, acordaron en una reuni¨®n celebrada a mediod¨ªa que las comisiones negociadoras de sus partidos comiencen una "negociaci¨®n formal" para la formaci¨®n de un nuevo Gobierno. ?ste estar¨¢ presidido por Montilla y probablemente tendr¨¢ a Carod Rovira como vicepresidente. El l¨ªder de Iniciativa per Catalunya, Joan Saura, se sum¨® al preacuerdo horas m¨¢s tarde.

Los dirigentes del futuro tripartito se conjuran para actuar cohesionadamente

Puigcerc¨®s entrar¨¢ en un Ejecutivo con menos carteras y con presencia de independientes

Los tres l¨ªderes escenificar¨¢n el entendimiento durante el d¨ªa de hoy en una comparecencia conjunta. Anoche, Carod Rovira ya ofreci¨® una conferencia de prensa para decir que su formaci¨®n se hab¨ªa decantado por "un Gobierno de entendimiento con el PSC e ICV", un "nuevo" tripartito, dijo, para "dar continuidad a las medidas sociales iniciadas en 2003". Tambi¨¦n el presidente de Iniciativa, Joan Saura, emiti¨® un comunicado constatando que los tres l¨ªderes de la izquierda catalana se hab¨ªan puesto de acuerdo "para la reedici¨®n de un Gobierno de izquierdas".

El entendimiento lleg¨® despu¨¦s de varias horas de reuniones entre Carod y Montilla. Al t¨¦rmino de ¨¦stas, el primero confirm¨® al primer secretario del PSC su intenci¨®n de apostar por formar una mayor¨ªa de izquierdas en el Parlamento aut¨®nomo. Decidido esto, Carod telefone¨® al l¨ªder de Converg¨¨ncia i Uni¨®, Artur Mas, para comunicarle que declinaba su oferta para formar un Gobierno nacionalista. Carod justific¨® su decisi¨®n argumentando que Catalu?a no necesita ahora "frentes de ning¨²n tipo", en referencia al frente nacionalista que habr¨ªa supuesto la formaci¨®n de un Ejecutivo con convergentes y republicanos.

A falta de concreciones, el entendimiento entre los tres l¨ªderes de la izquierda tiene como piedra angular un protocolo que deja claro que el Gobierno, aunque de tres patas, debe funcionar como una sola unidad y que gestionar¨¢ internamente y no en p¨²blico las discrepancias que puedan aparecer. El alcance de un entendimiento en este sentido y sobre la arquitectura del nuevo Gobierno, objeto de fuertes tensiones entre los negociadores socialistas y republicanos, fue lo que permiti¨® el preacuerdo.

Pese a las reticencias iniciales de los socialistas sobre la presencia de Carod Rovira en el Ejecutivo, ¨¦ste estar¨¢ presente en calidad de n¨²mero dos de Montilla. Aunque la arquitectura del Ejecutivo no est¨¢ cerrada, todo indica que Carod ocupar¨¢ la vicepresidencia y ser¨¢ consejero de un departamento relevante.

Al comienzo de las negociaciones, los socialistas ya defendieron diluir la capacidad de acci¨®n de Carod sustituyendo la figura del primer consejero por una vicepresidencia, como sucede en otras comunidades aut¨®nomas. Y ¨¦ste habr¨ªa sido el modelo finalmente acordado, pese a que Carod Rovira eludi¨® referirse a ¨¦l en su intervenci¨®n de ayer. El l¨ªder republicano se limit¨® a decir que en un Gobierno de coalici¨®n "es l¨®gico que el representante del primer partido sea el presidente como tambi¨¦n lo es que el del segundo partido sea el n¨²mero dos".

La denominaci¨®n que tenga el cargo que ocupar¨¢ Carod no es una cuesti¨®n balad¨ª. Situarlo como conseller primer, primer consejero, funci¨®n que ya ostent¨® fugazmente en el principio de la anterior legislatura, equivaldr¨ªa a darle una potestad ejecutiva equivalente a la de un primer ministro. Y ello incomoda a muchos de los dirigentes socialistas, que temen en Carod una fuente permanente de conflicto. En cambio, situarlo como vicepresidente, ayudar¨ªa a reforzar la imagen de Montilla como ¨²nico l¨ªder del Gobierno catal¨¢n, tanto de cara al p¨²blico como a la hora de tomar las decisiones finales.

Fuentes de la direcci¨®n de ERC aseguraron anoche que el cargo de Carod no fue lo que inclin¨® la balanza republicana a favor del tripartito. "El hecho de que [Pasqual] Maragall ya no est¨¦ en el Ejecutivo tambi¨¦n ha ayudado", asegur¨® tras recordar que fue el todav¨ªa presidente quien expuls¨® a Esquerra del Gobierno por su negativa a apoyar el nuevo Estatuto.

El PSC fue el ¨²nico de los tres partidos que ayer declin¨® hacer una valoraci¨®n oficial del principio de acuerdo. Fuentes pr¨®ximas a la direcci¨®n del partido s¨ª expresaron su "satisfacci¨®n" por el hecho de que Esquerra Republicana se haya decidido r¨¢pidamente por la opci¨®n de un Gobierno progresista. Estas fuentes coincidieron con Carod y Saura al asegurar que la concreci¨®n del acuerdo debe ser "r¨¢pida", y que en ning¨²n caso puede demorarse tanto como en 2003. La constituci¨®n del tripartito de Maragall se prolong¨®, entonces, hasta cuatro semanas.

Pero la incorporaci¨®n del l¨ªder republicano al Gobierno no fue el ¨²nico punto de la negociaci¨®n de ayer. Montilla, Saura y Carod pusieron su empe?o en cerrar el protocolo de entendimiento y toma de decisiones en el Ejecutivo catal¨¢n para evitar los reiterados incidentes que en este sentido ha tenido el Ejecutivo de Maragall.

La importancia de este protocolo recae en el hecho de que los tres partidos quieren dejar atr¨¢s los momentos m¨¢s negros del anterior tripartito, en el que muchos episodios evidenciaron la falta de cohesi¨®n interna y desembocaron en ri?as p¨²blicas. Ahora todos hablan de un Gobierno de "entesa" o "entendimiento" de las izquierdas y no de un Gobierno tripartito.

M¨¢s all¨¢ de estas disquisiciones sem¨¢nticas, el protocolo establecer¨¢ un m¨¦todo para gestionar las discrepancias y recordar¨¢ que en un Gobierno todos los consejeros son corresponsables de las decisiones tomadas por el conjunto de los consejeros sea cual sea su formaci¨®n pol¨ªtica. La segunda fase de las cuatro que tendr¨¢ la negociaci¨®n ser¨¢ acordar las atribuciones concretas que tendr¨¢ cada uno de los departamentos de la Generalitat, y c¨®mo se gestionan las ¨¢reas transversales, ahora muy centralizadas en el Departamento de Presidencia desde que Esquerra Republicana fuera expulsada del Ejecutivo en mayo y dejara vacantes hasta seis carteras.

En esta reedici¨®n del tripartito el Gobierno tendr¨¢ menos carteras para facilitar su acci¨®n cohesionada. De 15 departamentos que ten¨ªa en 2003, el Gobierno pasar¨¢ a 13, varios de ellos dirigidos por independientes. Todav¨ªa no est¨¢ claro el papel del l¨ªder de Iniciativa, Joan Saura, que aspira a una segunda vicepresidencia. En cualquier caso, Saura ser¨¢ el responsable de desarrollar en nuevo Estatuto, aclararon fuentes de los negociadores.

Otra novedad ser¨¢ la organizaci¨®n de los departamentos. Para evitar la compartimentaci¨®n del Gobierno, todos los departamentos tendr¨¢n una estructura en la que el consejero ser¨¢ de un partido, pero los cargos intermedios podr¨¢n ser de otro. Esta pr¨¢ctica ya se puso en pr¨¢ctica en algunos departamentos como Educaci¨®n y Salud en la anterior legislatura, y surgi¨® cierto efecto.

El secretario general de Esquerra Republicana, Joan Puigcerc¨®s, estar¨¢ presente en el Ejecutivo y, con toda probabilidad ocupar¨¢ el Departamento de Gobernaci¨®n. En cualquier caso, la reducci¨®n del n¨²mero de carteras obligar¨¢ a que todos los partidos renuncien a alg¨²n puesto de responsabilidad que ostentaron en el pasado.