Duran Lleida advierte a Zapatero de que CiU le retirar¨¢ el apoyo parlamentario

Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) no va a quedarse impasible ante lo que considera una afrenta en toda regla por parte de los socialistas catalanes. Los nacionalistas van a replantearse a partir de ahora su colaboraci¨®n parlamentaria con el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero despu¨¦s de que las tres formaciones de izquierda hayan relegado otra vez a CiU a la oposici¨®n, al igual que sucedi¨® en 2003, pese a haber ganado las elecciones. Pero m¨¢s all¨¢ de las reacciones p¨²blicas, algunos dirigentes de CiU creen llegada la hora de promover un debate interno que, sin cuestionar el liderazgo de Artur Mas, sirva para corregir los errores y, al tiempo, acumular energ¨ªa para encarar la dif¨ªcil traves¨ªa del desierto que se avecina.

Dirigentes de CiU abogan por abrir un debate interno sobre los errores cometidos

"En el supuesto de que los socialistas impidieran que CiU accediera al Gobierno o volvieran a reeditar el tripartito, no habr¨ªa motivo alguno para apoyar al Ejecutivo de Rodr¨ªguez Zapatero", advirti¨®, en declaraciones a Onda Cero el secretario general de la federaci¨®n y presidente del grupo de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida. Sus palabras, pronunciadas por la ma?ana, cobraron significado a ¨²ltima hora de la tarde cuando se confirm¨® el principio de acuerdo entre PSC, ERC e ICV para configurar el Gobierno catal¨¢n.

Duran no concret¨® las repercusiones de su amenaza, pues el PSOE dispone de otros apoyos parlamentarios para sacar la legislatura adelante y no depender de la decena de diputados con que cuenta la federaci¨®n.

Otra cosa es el Senado, donde CiU y el PP disponen de mayor¨ªa de bloqueo, una f¨®rmula a la que los nacionalistas han recurrido en escasas ocasiones para no aparecer en un frente com¨²n con los populares. "Excepto en los casos de leyes concretas que pudi¨¦ramos entender, por lo dem¨¢s un apoyo pol¨ªtico no lo podr¨ªamos ejercer de aqu¨ª al final de la legislatura", agreg¨® el l¨ªder democristiano. En cualquier caso, CiU recuperar¨ªa la oposici¨®n m¨¢s f¨¦rrea que exhibi¨® al principio de legislatura, pues ni apoy¨® la investidura de Zapatero ni la mayor¨ªa de leyes socialistas. S¨®lo a principios de este a?o, CiU dio un giro a su estrategia y vot¨® en ocasiones junto a la mayor¨ªa socialista, por ejemplo en los Presupuestos Generales del Estado.

"El PSOE no podr¨¢ ahora aducir que no estaba sobre aviso", recordaron ayer desde la federaci¨®n. Y es que durante toda la campa?a tanto Duran como Artur Mas han alertado a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero de que toda colaboraci¨®n estar¨ªa vetada en caso de que CiU volviera a los esca?os de la oposici¨®n tras ganar los comicios.

Los malos augurios, por tanto, se han cumplido a pesar de los fren¨¦ticos esfuerzos de la direcci¨®n convergente. Ayer por la ma?ana, continuaron los contactos telef¨®nicos entre dirigentes de CiU y Esquerra y tampoco faltaron las llamadas a destacados miembros de la direcci¨®n del PSOE para intentar frenar, como fuera, lo que en la mente de los nacionalistas ha aparecido en esta campa?a como un fantasma. "A Esquerra le puede m¨¢s su animadversi¨®n a CiU que el servicio al pa¨ªs", ha repetido Mas, consciente de que los republicanos optar¨ªan por la reedici¨®n de una coalici¨®n de izquierdas.

Si los m¨¢ximos dirigentes de CiU ya preve¨ªan tal fatal desenlace, algunos miembros de la federaci¨®n se esforzaban ayer en descifrar las enigm¨¢ticas palabras de Mas en la noche del pasado mi¨¦rcoles. El l¨ªder de CiU, en la fiesta de celebraci¨®n electoral, exhibi¨® un optimismo inusitado y asegur¨® convencido de que ser¨ªa presidente de la Generalitat. Incluso exhort¨® a sus seguidores a no "preocuparse" ante "gestos y cosas raras".

?Ten¨ªa Mas alg¨²n elemento para albergar, siquiera, alguna pizca de esperanza? Si la pose¨ªa, nadie la conoce, y en todo caso era infundada visto el resultado.

Los dirigentes de CiU intentaban ayer digerir la consumaci¨®n del tripartito que, m¨¢s all¨¢ de relegar a los nacionalistas de nuevo a la oposici¨®n, deber¨¢ tener consecuencias internas.

La tregua de declaraciones que los altos cargos de CiU se impusieron mientras durasen las negociaciones de Mas con Montilla y Carod se desvaneci¨® ayer s¨²bitamente. Y durante las negociaciones, algunos hablaban discretamente a favor de abrir una reflexi¨®n sobre los resultados electorales que, en ning¨²n caso, satisficieron a la federaci¨®n nacionalista y ni siquiera eran los que apuntaban sus encuestas.

Ahora, se?alan las mismas fuentes, es inexorable un profundo debate que analice todas las causas de este "desastre". "Nos equivocar¨ªamos si s¨®lo tenemos en cuenta el contenido de la campa?a electoral. Hay que hablar de todo, incluso de los nombres de algunas listas que hemos presentado", apuntaron fuentes de CiU. Aun as¨ª, no son pocos quienes cuestionan el contenido y el tono de la campa?a con la edici¨®n del pol¨¦mico DVD o la presentaci¨®n de las promesas ante notario. "Nuestros votantes lo hacen por nuestro tono mesurado, dialogante, y nunca hab¨ªamos hecho una campa?a tan agresiva", agregaron.