El premio de mantener la ilusi¨®n

"Estoy convencido de que si tienes una ilusi¨®n y luchas por ella, al final consigues lo que deseas". Txema Blasco puede dar fe de sus palabras. No s¨®lo no se ha prejubilado, como muchos de sus compa?eros en la empresa en la que trabaj¨® durante m¨¢s de 30 a?os, sino que mantiene una intensa agenda como actor en televisi¨®n, cine y teatro. "Me ha cambiado la vida, no voy a negarlo: llegar a una ciudad desconocida y entablar otras relaciones, conoces a mucha gente..." Ahora, hasta sus hijos le piden aut¨®grafos para sus amigos.

Mantiene su vinculaci¨®n con Vitoria. Vive en el condado de Trevi?o, pero visita de cuando en cuando su ciudad natal. Entonces, se encuentra con amigos y conocidos que le saludan y presumen de que le conocen. "En ese sentido, me siento orgulloso de mi trabajo, cuando la gente que me conoce de siempre me saluda por la calle", comenta quien durante estos a?os de dedicaci¨®n plena a la escena no ha dejado pasar ning¨²n papel. Incluso particip¨® en una obra de teatro en bable, Jos¨¦, de Armando Palacio Vald¨¦s, con ¨¦xito. "Todav¨ªa no s¨¦ c¨®mo me met¨ª en aquel l¨ªo, pero recuerdo la presentaci¨®n en Cand¨¢s, que fue muy bien recibida; super¨¦ la prueba", dice.

Acaba de estrenar El s¨ªndrome de Svensson, de Kepa Sojo, una m¨¢s de su colaboraci¨®n con directores vascos, como Juanma Bajo Ulloa o Montxo Armendariz. "Hay complicidad entre los vascos, pero no se puede hablar de mafia. Eso s¨ª, creo que si tenemos nuestro hueco en el cine, tanto en el aspecto art¨ªstico como en el t¨¦cnico, es porque hemos demostrado que somos profesionales", asevera quien empez¨® una carrera sin preparaci¨®n alguna y ha forjado su preparaci¨®n actoral a base de cursos de reciclaje.