"No toleraremos que las madrasas sean campos de entrenamiento"
La matanza el 30 de octubre pasado de los 80 hombres que se encontraban en la madrasa (escuela cor¨¢nica) de Jar, en la zona tribal paquistan¨ª de Bayaur, es, seg¨²n el ministro de Estado de Exteriores de Pakist¨¢n, Majdum Jusro Bajtiar, un "claro mensaje de que Pakist¨¢n no tolerar¨¢ terrorismo de ning¨²n tipo en su suelo". El ministro -que asisti¨® ayer en Madrid al seminario Espa?a-Pakist¨¢n, organizado por el Real Instituto El Cano- descart¨® que en la operaci¨®n participaran helic¨®pteros estadounidenses, como denunciaron los dirigentes locales: "Nosotros no aceptamos que ning¨²n otro Ej¨¦rcito opere en nuestro territorio, ni que otro Gobierno interfiera en nuestros asuntos", dijo Bajtiar, de 37 a?os, para subrayar que la operaci¨®n se sald¨® "sin da?os colaterales".
"Pakist¨¢n no puede garantizar solo la estabilidad de Afganist¨¢n"
El bombardeo a¨¦reo redujo a polvo la madrasa y a muchos de sus ocupantes. S¨®lo tres de los 80 hombres de entre 20 y 30 a?os, que estaban en su interior fueron hospitalizados, los dem¨¢s murieron en el acto. "No toleraremos que las madrasas sean campos de entrenamiento" de terroristas, dijo. Se est¨¢ investigando la identidad de los muertos pero, seg¨²n Bajtiar, "no hay duda de que entre ellos se encontraban afganos y tal vez extranjeros de origen ¨¢rabe".
El espionaje norteamericano sospechaba que el n¨²mero dos de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, hab¨ªa acudido a la escuela cor¨¢nica. La persecuci¨®n de Al Zawahiri ya motiv¨® -tambi¨¦n sin ¨¦xito- el bombardeo estadounidense en enero pasado de la aldea de Damadola, situada a un kil¨®metro de la madrasa destruida. En aquel bombardeo murieron 18 civiles.
Seg¨²n Bajtiar, la informaci¨®n de que era un campo de entrenamiento de terroristas de Al Qaeda y talibanes no proced¨ªa de EE UU sino de la "fruct¨ªfera cooperaci¨®n existente entre los servicios secretos de EE UU, Afganist¨¢n, Pakist¨¢n y la OTAN".
Ministro de Estado de Exteriores desde 2004, Bajtiar se?ala que su Gobierno no ha pactado con los talibanes sino con los jefes tribales de Wazirist¨¢n Norte y Wazirist¨¢n Sur, zonas fronterizas con las provincias m¨¢s violentas de Afganist¨¢n. Asimismo rechaza cualquier acusaci¨®n sobre que Pakist¨¢n cobija a talibanes -"s¨®lo este a?o hemos capturado m¨¢s de 300"- o que no cumple sus compromisos de lucha contra el terrorismo internacional. "Nosotros propusimos a Afganist¨¢n levantar una verja en las zonas m¨¢s conflictivas y de mayor infiltraci¨®n de los 2.400 kil¨®metros de frontera com¨²n y no lo aceptaron. Ahora vamos a poner en marcha patrullas conjuntas transfronterizas".
"Pakist¨¢n no puede garantizar s¨®lo la estabilidad de Afganist¨¢n", se?ala el ministro que, sin embargo, no se muestra favorable a un aumento de las tropas de la OTAN en el vecino pa¨ªs. Insiste en que la soluci¨®n del conflicto debe de ser global: "La acci¨®n militar no es suficiente, se necesita una salida pol¨ªtica y un esfuerzo en la reconstrucci¨®n". Y a?ade que debe haber una mayor comprensi¨®n del conflicto: "No todos los pastunes -etnia mayoritaria de Afganist¨¢n, que puebla el centro y el sureste del pa¨ªs- son talibanes, ni todos los que llevan barba son extremistas
Majdum Jusro Bajtiar considera que el incremento de la violencia en Afganist¨¢n obedece en gran medida a la ausencia de expectativas que padecen los j¨®venes y a que la falta de trabajo hace m¨¢s dif¨ªcil resistir las ofertas de los se?ores de la guerra y de los narcotraficantes. Afganist¨¢n es el primer cultivador de opio del mundo y seg¨²n el Departamento de la ONU contra la Droga y el Crimen Organizado, el cultivo y tr¨¢fico del opio y sus derivados le aporta 2.400 millones de euros al a?o, m¨¢s de la mitad del PIB del pa¨ªs y se sigue incrementando. Convencido de que "la estabilidad de Afganist¨¢n es fundamental para el desarrollo de Pakist¨¢n", Bajtiar ve como misi¨®n prioritaria de la OTAN el reforzar, entrenar y equipar al Ej¨¦rcito Nacional Afgano.
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