Resultados de las elecciones catalanas

Catalunya no quiere otra vez el tripartito, Espa?a no quiere el tripartito y el se?or Montilla se empe?a en volver a formarlo contando con la oposici¨®n de su propio partido en el Gobierno central. ?C¨®mo se interpreta esto? ?Obstinaci¨®n, prepotencia, inexperiencia? Me parece que se ha demostrado suficientemente el desenga?o que hemos sufrido estos a?os en las urnas.- Cristina Casals Mass¨®. Barcelona.

Soy catal¨¢n, pero nunca me he considerado nacionalista y no voto partidos nacionalistas.

Sin embargo, no comprendo por qu¨¦ desde determinados medios se insiste en afirmar que la reedici¨®n del tripartito estar¨ªa totalmente legitimada y no hay por qu¨¦ dar mayores explicaciones.

No s¨¦ si me he quedado s¨®lo en mis razonamientos, pero comprendo que mucha gente est¨¦ decepcionada. PSC y ERC han perdido una enorme cantidad de votos y pasan por una fase de desilusi¨®n en sus habituales votantes.

No se puede excluir de una forma tan descarada a CiU, un partido que ha sumado m¨¢s del 30% de los votos (aunque la abstenci¨®n ha sido alta) y que deber¨ªa tener la potestad de formar el gobierno.

S¨¦ que los pactos son leg¨ªtimos y todo eso, pero no veo que el votante de PSC preste un voto indirecto a ERC o viceversa. Cada cual vota por su partido y, en ese sentido, los pactos olvidan de forma parcial los razonamientos democr¨¢ticos.

CiU tiene el apoyo de la mayor cantidad de ciudadanos que han decidido votar, y eso no puede ser obviado en democracia. Aunque nunca he cre¨ªdo ni apoyado las premisas de este partido, es evidente que los catalanes le dan mayor confianza que a los dem¨¢s.- Mario Vargas Gonz¨¢lez. Cornell¨¢, Barcelona.

El director adjunto de EL PA?S, Xavier Vidal-Folch, public¨® en este diario un art¨ªculo el pasado d¨ªa 3 de noviembre en el que analizaba con incuestionable habilidad la realidad pol¨ªtica catalana en torno a las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. Todos los protagonistas de los comicios eran objeto de alg¨²n comentario ir¨®nico, si bien respetuoso. ?Todos? No, pues un peque?o partido oculto tras la indiferencia medi¨¢tica no parec¨ªa merecer el respeto ni la ecuanimidad del autor. Sin embargo, conociendo el talante plural y objetivo de EL PA?S, no dudo en que dar¨¢ el derecho a r¨¦plica a Ciutadans-Partido de la Ciudadan¨ªa, y yo, como militante de a pie, me considero legitimado como el que m¨¢s para dar esa r¨¦plica.

Cualquier otro que no sea director adjunto de un gran peri¨®dico tendr¨ªa disculpa por no estar enterado del verdadero esp¨ªritu de Ciutadans. El se?or Vidal-Folch, sin embargo, creo que ha tenido sobradas ocasiones para escuchar nuestro mensaje. Pero, arrastrado por la creencia de que todos tenemos que ser nacionalistas de algo, si no lo somos de Catalunya (sic) tenemos que serlo de Espa?a. Los adjetivos empleados son gratuitos, ajenos totalmente a la realidad de Ciutadans y un atentado contra el derecho a la informaci¨®n de sus lectores, se?or Vidal-Folch. "Nacionalismo neoespa?olista", "afectos a, y protegidos por, la ultraderecha medi¨¢tica", "el m¨¢s rancio y cutre de los nacionalismos hisp¨¢nicos". Toda una muestra de ignorancia o de malintencionada mentira (elija usted, se?or Vidal-Folch) respecto a esta nueva formaci¨®n pol¨ªtica.

No somos nacionalistas catalanes ni de ning¨²n signo. Opinamos que el nacionalismo es una doctrina perteneciente a un triste pasado, de tinte totalitario, xen¨®fobo, insolidario, utilizada por ciertos l¨ªderes como cortina de humo para tapar su incapacidad o su falta de honradez en la gesti¨®n p¨²blica, y cuyos efectos a largo plazo pueden ser terribles en una sociedad hundida en la crisis y dividida por el odio. Nosotros no tenemos nada que ver con todo eso. Si el se?or Vidal-Folch a¨²n no se ha enterado, deber¨ªa cuestionarse su profesi¨®n.