EE UU sentencia la era Bush

Estados Unidos vot¨® el martes a favor del cambio y de la moderaci¨®n. La primera v¨ªctima de ese mensaje fue Donald Rumsfeld, secretario de Defensa y responsable -no el ¨²nico, pero s¨ª el m¨¢s visible- del fiasco de la guerra y la posguerra de Irak, que present¨® ayer su dimisi¨®n. El presidente George W. Bush asumi¨® por la tarde, al anunciar el espectacular relevo, "la parte que me corresponde como l¨ªder del partido", dijo, en la derrota republicana, reconoci¨® su "desilusi¨®n" por los resultados y ofreci¨® a los dem¨®cratas vencedores, a los que felicit¨®, "trabajar juntos durante los dos pr¨®ximos a?os".

Lo cierto es que el presidente ha perdido peso pol¨ªtico de manera dram¨¢tica, y en la nueva etapa que se abre lo fundamental es la carrera hacia la Casa Blanca de 2008. El mensaje de las legislativas es claro: un cambio de rumbo, un plan nuevo para Irak y un compromiso para limpiar el Congreso de esc¨¢ndalos y corrupciones. Los norteamericanos reclamaron el martes el restablecimiento del equilibrio de poderes y dijeron que quieren que el Congreso recupere su funci¨®n de control sobre el Gobierno, abandonado desde el 11-S.

Una era acaba en EE UU: la revoluci¨®n conservadora que empez¨® en 1994 concluy¨® con la clara victoria dem¨®crata en la C¨¢mara de Representantes, en donde habr¨¢ una treintena m¨¢s de esca?os dem¨®cratas; pero tambi¨¦n termin¨® en el Senado, con la elevada posibilidad -pendiente de un recuento en Virginia- de controlarlo. El vuelco se complet¨® con las elecciones a gobernador: ya son mayor¨ªa los Estados en manos dem¨®cratas. Todo ello es "el potente e inconfundible mensaje de cambio y de una nueva direcci¨®n para EE UU", seg¨²n uno de los art¨ªfices de la victoria dem¨®crata, Rahm Emmanuel, que dirigi¨® las campa?as electorales en la C¨¢mara.