El voto joven fue decisivo en la victoria dem¨®crata

Ha sido el peor rev¨¦s para el GOP (Grand Old Party, los republicanos) en la Colina del Capitolio desde la debacle posterior al esc¨¢ndalo Watergate, en 1974. La coalici¨®n que reeligi¨® al presidente George Bush y reforz¨® los m¨¢rgenes republicanos en el Congreso hace dos a?os se fractur¨® el pasado martes por el peso de una guerra impopular, una econom¨ªa alterada y una serie de esc¨¢ndalos econ¨®micos y sexuales.

Los republicanos han perdido de forma significativa el apoyo de la clase media blanca

Comparado con las elecciones legislativas de 2002, los republicanos han perdido de forma significativa el apoyo de los independientes y las clases medias que viven en los barrios residenciales, ambos los primeros grupos que buscan conquistar los partidos cuando creen que tienen dudas a la hora de decidir el color de su voto. Los j¨®venes, los votantes con estudios universitarios y los ciudadanos laicos se inclinaron tambi¨¦n de forma decisiva hacia el lado dem¨®crata.

Los j¨®venes estadounidenses acudieron a las urnas -espoleados por la guerra en Irak- en un n¨²mero que no se conoc¨ªa desde hace 20 a?os en unas elecciones al Congreso, aseguran los sondeos. Un 24% de estadounidenses de entre 18 y 30 a?os, o lo que es lo mismo, 10 millones de votantes, hicieron posible la noche m¨¢s feliz de los dem¨®cratas desde 1994, cuando Newt Gingrich les arrebataba ambas C¨¢maras. La participaci¨®n de los j¨®venes aument¨® un 4% con respecto a las legislativas de 2002.

"Parece que estamos ante la mayor afluencia joven a las urnas de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas", asegur¨® Mark L¨®pez, director de investigaci¨®n de un centro de estudios del voto, a la agencia Reuters. "El problema es que no podemos declarar que se trate de un r¨¦cord porque no hay buenos datos comparativos antes de 1986", a?ade.

Rock the Vote, grupo c¨ªvico que promueve el voto, asegur¨® ayer que los j¨®venes hab¨ªan favorecido a los dem¨®cratas por un margen de 22 puntos, cerca de tres veces la diferencia otorgada a otros grupos, as¨ª como hab¨ªan hecho posible derrotar a los republicanos en las carreras m¨¢s ajustadas. El 61% de los j¨®venes vot¨® por los dem¨®cratas; el 39% lo hizo por los republicanos.

El 73% del voto hispano fue para el Partido Dem¨®crata, frente al 26% otorgado al Partido Republicano. Titular: "Los hispanos dicen adi¨®s a Bush". Los expertos coincid¨ªan ayer en que este grupo demogr¨¢fico ha reaccionado ante la histeria antiinmigraci¨®n difundida por los sectores m¨¢s radicales del partido y las continuas culpas que el grupo en el poder vuelca sobre los inmigrantes sin papeles hispanos. Que el partido de Bush haya sido incapaz de sacar adelante una ley coherente de inmigraci¨®n y que el ¨²nico resultado al final de la legislatura sea la aprobaci¨®n de una valla entre M¨¦xico y EE UU que dificulte la entrada de emigrantes por esa frontera hizo que se movilizara el voto. De hecho, contrariamente a lo que especulaban los sondeos, los latinos acudieron de forma masiva a las urnas. El 8% del voto total fue hispano. En las elecciones presidenciales de 2004, ¨¦se fue el mismo porcentaje, pero siempre se acude m¨¢s a votar en ese tipo de comicios. Sin embargo, en anteriores legislativas el porcentaje fue muy inferior al 8%. El a?o de la reelecci¨®n de Bush, el 55% de los hispanos vot¨® a favor de los dem¨®cratas y el 42% lo hizo por los republicanos. Desde sus d¨ªas de gobernador de Tejas, Bush y su consejero Karl Rove dise?aron una coalici¨®n fuerte y duradera de la que eran pieza fundamental los hispanos. A la vista de las cifras, esos d¨ªas parecen ahora lejanos.

Las elecciones arrojan un buen resultado para las mujeres, desde Nancy Pelosi, que con toda probabilidad se convertir¨¢ en presidenta de la C¨¢mara, a Hillary Clinton, colocada en la parrilla de salida para 2008. De las 12 mujeres que se presentaban al Senado, ocho pertenec¨ªan a las filas dem¨®cratas. De las 138 que compet¨ªan por la C¨¢mara, 97 eran del Partido Dem¨®crata. El dato general: el 56% de las mujeres votaron dem¨®crata.

Hombre y blanco fueron palabras cruciales en la victoria republicana de 1994. El martes, esa misma categor¨ªa demogr¨¢fica le volv¨ªa la espalda al presidente y rebajaba su voto respecto a 2002 en ocho puntos. S¨®lo un 48% de los blancos votaron por los republicanos, frente al 52% que lo hizo por los dem¨®cratas. Seg¨²n Stan Greenberg, al frente de sondeos para los dem¨®cratas, la raz¨®n ha sido la econom¨ªa, que los ha empobrecido con los altos precios de los carburantes y los seguros m¨¦dicos.

Como fiel baluarte republicano s¨®lo ha permanecido un segmento del censo electoral: los grupos evangelistas blancos. Siete de cada 10 votaron por el Great Old Party.