Un d¨ªa 'eurotonto'
Los consumidores pagan el pato con el abono constante de servicios y comisiones
Empieza un d¨ªa para Pedro Fern¨¢ndez, un espa?ol medio, casado y padre de una hija.
A las 10.30, Fern¨¢ndez conduce hasta el centro de la ciudad y busca aparcamiento. Lo encuentra, pero en una zona de estacionamiento regulada por parqu¨ªmetros. Calcula que va a estar ocupado una hora y media, cuya tarifa es de 1,55 euros. Abre su monedero: no tiene cambio. El se?or Fern¨¢ndez echa dos monedas de un euro. Total, por 45 c¨¦ntimos... Acto seguido busca un cajero autom¨¢tico para sacar dinero, pero no encuentra uno de su red bancaria. Despu¨¦s de 10 minutos decide no perder m¨¢s tiempo y se para en el pr¨®ximo cajero, que le cobra una comisi¨®n de 0,60 euros. Ya que est¨¢, decide imprimir sus ¨²ltimos movimientos. Sorpresa. Fern¨¢ndez descubre que su banco le est¨¢ cobrando un gasto que no conoc¨ªa: 29 c¨¦ntimos como "gastos de correo".
Aunque no se utilice Internet por el m¨®vil, el tel¨¦fono trae la opci¨®n por defecto. Al dar a la tecla por error se pone en marcha sin advertirlo
Al sacar una oferta de una compa?¨ªa a¨¦rea, hay que sumarle al precio final otros 78 euros de tasas y, sorpresa, 12 de gastos de emisi¨®n
11.00. El se?or Fern¨¢ndez entra en una librer¨ªa. Encuentra el libro que busca y decide pagar con su tarjeta de d¨¦bito para no quedarse sin dinero en met¨¢lico. Pero el se?or Fern¨¢ndez ignora que algunos bancos, el suyo entre ellos, cobran una media de 31 c¨¦ntimos como "comisi¨®n administrativa" cada vez que el cliente paga con la tarjeta. Y ah¨ª van, directos a la cuenta de ingresos de su entidad bancaria, otros 31 c¨¦ntimos.
12.15. El se?or Fern¨¢ndez se dispone a llamar a su mujer. Como le pasa a menudo, presiona sin querer esa maldita tecla estrat¨¦gicamente colocada en su m¨®vil que permite acceder a Internet. Fern¨¢ndez nunca ha usado Internet desde su m¨®vil ni tiene intenci¨®n de hacerlo, pero el tel¨¦fono que le regal¨® su compa?¨ªa tra¨ªa la opci¨®n por defecto. Cada vez que se le escapa el dedo pierde entre 7 y 45 c¨¦ntimos, seg¨²n cu¨¢nto tarde en darse cuenta. Subsanado el error, marca el n¨²mero, pero salta el buz¨®n de voz. Aunque Fern¨¢ndez cuelga en seguida, su compa?¨ªa le cobra la llamada al mismo precio que si hubiese mantenido una conversaci¨®n de un minuto.
17.00. Ya en casa, Fern¨¢ndez entra en Internet. Quiere comprar un billete de avi¨®n a Londres, donde est¨¢ su hija, de Erasmus. Pero Internet no funciona. El se?or Fern¨¢ndez se arma de paciencia y marca el n¨²mero de atenci¨®n al cliente de su compa?¨ªa, un n¨²mero 902. "Bienvenido al servicio de atenci¨®n al cliente...", dice una voz met¨¢lica. "Elija una de las siguientes opciones (...) Si desea soporte t¨¦cnico pulse 3". Fern¨¢ndez pulsa la tecla 3. "Nuestros agentes est¨¢n ocupados", dice ahora la voz. "Mant¨¦ngase a la espera". Y el se?or Fern¨¢ndez espera mientras escucha la melod¨ªa de fondo. Finalmente le atienden y, despu¨¦s de 15 minutos de charla, logran solucionar el problema. En total, la llamada le cuesta 1,16 euros.
17.50. Solucionado el problema, Fern¨¢ndez accede a la web de una compa?¨ªa a¨¦rea y encuentra una oferta de 70 euros ida y vuelta. Contin¨²a con la compra y descubre que al precio final debe sumarle 78 euros de impuestos y, sorpresa, 12 euros de gastos de emisi¨®n.
21.00. Fern¨¢ndez y su mujer est¨¢n cenando en un restaurante. Cuando va a pagar, al pie de la cuenta descubre un nuevo gasto imprevisto: 1,5 euros por barba como "cubierto". Despu¨¦s van al aparcamiento subterr¨¢neo donde han dejado el coche. Aunque ha estado estacionado hora y media, el pago es por horas completas, as¨ª que tiene que desembolsar 2,64 euros, como si hubiese estado dos horas enteras.
23.40. Ya en la cama, Fern¨¢ndez repasa mentalmente sus gastos. Qu¨¦ d¨ªa tan tonto, piensa. No es el ¨²nico que lo hace. El Consejo de Ministros aprob¨® en marzo el proyecto de Ley de Mejora de la Protecci¨®n de los Consumidores y Usuarios que proh¨ªbe el redondeo al alza en el cobro de servicios y que castiga los abusos, como las comisiones adicionales, vayan o no especificadas en los contratos. El proyecto est¨¢ ahora en la Comisi¨®n de Sanidad y Consumo. ?Se les acabar¨¢n los d¨ªas tontos a todos los espa?oles que, al igual que Fern¨¢ndez, se sienten tontos?
Las denuncias m¨¢s frecuentes
MEDIO C?NTIMO por aqu¨ª, 35 c¨¦ntimos por all¨¢. Es dif¨ªcil calcular las cifras del redondeo, lo que s¨ª est¨¢ claro es que los consumidores est¨¢n cada vez m¨¢s hartos de estos peque?os gastos, de todos los euros tontos que perdemos a lo largo del d¨ªa. Las asociaciones de consumidores denuncian que, bajo la forma de comisiones abusivas y gastos de dudosa legalidad, somos v¨ªctimas de la p¨¦rdida de un flujo constante de peque?as cantidades de dinero que rara vez se denuncia. ?stas son algunas de las m¨¢s comunes:
1. Comisiones bancarias. Seg¨²n un estudio de la Federaci¨®n de Consumidores en Acci¨®n (Facua), un usuario medio paga una media de 68,52 euros anuales por las comisiones bancarias, una cantidad que var¨ªa seg¨²n la entidad. La comisi¨®n de mantenimiento de la cuenta, por ingreso de cheques, por transferencias, env¨ªo de correspondencia... Estas comisiones fueron el segundo motivo de queja del total de reclamaciones recibidas por el Banco de Espa?a durante el primer semestre de 2006.
2. Telefon¨ªa m¨®vil. El a?o pasado, las compa?¨ªas de m¨®viles ingresaron 1.401 millones de euros por el redondeo o como minutos facturados pero no consumidos.
3. Aparcamientos. Seg¨²n un estudio de Facua, el 81% de los aparcamientos aplica alg¨²n tipo de redondeo a sus tarifas.
4. N¨²meros de atenci¨®n al cliente 902: la Asociaci¨®n de Internautas ha denunciado el cobro de las llamadas a los n¨²meros 902 de atenci¨®n al cliente pues lo consideran un abuso no justificado. "El Real Decreto 424/2005, del 15 de abril, que regula las condiciones para la prestaci¨®n de servicios de comunicaciones electr¨®nicas, establece en su art¨ªculo 104 que el servicio de atenci¨®n al cliente tiene que ser de car¨¢cter gratuito", dice su portavoz, V¨ªctor Domingo.
5. Gastos de emisi¨®n de billetes a¨¦reos. El pasado septiembre, una sentencia del Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 1 de M¨¢laga consider¨® los cargos de emisi¨®n de billetes de la compa?¨ªa Spanair abusivos y, por tanto, nulos. El importe de este cargo es de 12 y 96 euros, en funci¨®n del recorrido.
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