Polonia boicotea el pacto de la UE con Rusia
Varsovia pone trabas ante el acuerdo m¨¢s ambicioso realizado nunca en la Uni¨®n Europea
Polonia mantiene en vilo al resto de miembros de la Uni¨®n Europea, al impedir la elaboraci¨®n de un mandato de negociaci¨®n com¨²n con Rusia. La ansiada unidad de los pa¨ªses europeos, reiteradamente reclamada por el presidente de la Comisi¨®n Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, sobre todo para afrontar la seguridad energ¨¦tica, ha sufrido un nuevo traspi¨¦ tras la "reserva" presentada por el embajador de Varsovia en el Comit¨¦ de Representantes Permanentes esta semana. Las autoridades de Polonia no est¨¢n dispuestas a olvidar f¨¢cilmente el aislamiento de su pa¨ªs en el ¨²ltimo acuerdo sobre suministro de gas entre Rusia y Alemania. La cuesti¨®n deber¨¢ afrontarse formalmente en el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores, que se celebrar¨¢ en Bruselas ma?ana. Si Varsovia no cambia de posici¨®n en el Consejo, la cumbre del pr¨®ximo 24 entre la UE y Rusia podr¨ªa irse al traste.
Si Polonia no cambia de postura, la cumbre UE-Rusia del d¨ªa 24 puede irse al traste
La Uni¨®n busca acceso a los hidrocarburos y transparencia en el mercado de la energ¨ªa
Los ministros de Exteriores de la Uni¨®n efectuar¨¢n un primer an¨¢lisis de la propuesta sobre ampliaci¨®n de la UE, pero la parte nuclear de la reuni¨®n se concentrar¨¢ en la preparaci¨®n de la cumbre UE-Rusia, que se celebrar¨¢ en Helsinki el 24 de noviembre. La cumbre debe dar el pistoletazo de salida para el inicio de las negociaciones para un acuerdo entre ambas partes que reemplace el existente, que se extingue en 2007. Una renovaci¨®n que prev¨¦ un contenido m¨¢s ambicioso, conocido como Tratado de Libre Comercio Plus.
Pero antes de formalizar las deliberaciones es preciso que los Veinticinco se pongan de acuerdo sobre el mandato negociador. Un acuerdo que precisa el visto bueno de los hermanos gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski, presidente y primer ministro de Polonia, respectivamente, que no est¨¢n dispuestos a conceder f¨¢cilmente. "Aqu¨ª ha habido una cierta sorpresa", se?ala una fuente comunitaria. "Ahora puede ocurrir lo que no pas¨® en la reuni¨®n de Lahti [20 de octubre] en la que todos los pa¨ªses se mantuvieron unidos".
Polonia exige que antes de iniciarse las negociaciones con Rusia, las autoridades de Mosc¨² deben ratificar la Carta de la Energ¨ªa, firmada en 1994 por m¨¢s de 50 pa¨ªses, en la que se regula el derecho a la inversi¨®n en los respectivos pa¨ªses y se establecen garant¨ªas para asegurar el cumplimiento de los contratos de suministro. Para la Uni¨®n Europea es fundamental lograr que Rusia autorice el acceso a sus mercados de las empresas europeas y garant¨ªas para sus inversiones. En otras palabras, lo que la Uni¨®n quiere es acceso a los campos de hidrocarburos, garant¨ªa de las inversiones y transparencia en el mercado de la energ¨ªa.
Rusia, por su parte, exige un trato rec¨ªproco en materia de inversiones. La realidad es que en el sector de la producci¨®n y transporte en la mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE existe una situaci¨®n de pr¨¢ctico monopolio, que impide el funcionamiento de un mercado liberalizado, como no cesa de advertir la comisaria de Competencia Neelie Kroes.
Para ratificar la Carta, Rusia exige adem¨¢s que el documento incluya la regulaci¨®n del material nuclear (adquisici¨®n, transporte y residuos), un tema tab¨² en la UE, donde cada Estado decide por su cuenta. En la pasada cumbre de Lahti, varios l¨ªderes, como los primeros ministros Matti Vanhanen (Finlandia) y Guy Verhofstadt, (B¨¦lgica), as¨ª como el Alto Representante, Javier Solana, plantearon la conveniencia de abordar el impacto que supon¨ªa para Europa por cuestiones de "seguridad y de proliferaci¨®n" la construcci¨®n de m¨¢s de 200 centrales nucleares en todo el mundo.
Hasta ahora, la UE manten¨ªa como criterio exigir la Carta de la Energ¨ªa como una de las condiciones de acuerdo. Pero, visto el firme rechazo de Putin en Lahti a firmar la Carta en la redacci¨®n actual, la UE opt¨® por cambiar de estrategia. Los principios de la Carta se incluir¨ªan en el nuevo Tratado. El propio Putin hab¨ªa sugerido el nuevo camino: "No estamos en contra de los principios de la Carta de la Energ¨ªa, pero pensamos que ciertas medidas deben estar m¨¢s especificadas en diferentes documentos que tengan en cuenta los intereses de todas las partes". La nueva estrategia posibilista ha quedado, sin embargo, desbaratada por la postura inflexible de Polonia.
Las negociaciones con Rusia "son las m¨¢s complejas y dif¨ªciles que ha abordado hasta ahora la Uni¨®n Europea", advierte la misma fuente al se?alar la amplitud y diversidad de temas previstos para que formen parte del acuerdo. Se incluir¨¢ un cap¨ªtulo sobre libre comercio, cuya negociaci¨®n formal se iniciar¨¢ tan pronto como Mosc¨² culmine el proceso de adhesi¨®n a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC).
En la agenda de la cumbre del 24 de noviembre, las relaciones entre Rusia y la UE se formalizan a trav¨¦s de "cuatro espacios comunes", que se refieren a la econom¨ªa (con especial atenci¨®n a la energ¨ªa); libertad, seguridad y justicia; seguridad exterior, y formaci¨®n e investigaci¨®n.
En el cap¨ªtulo espec¨ªfico de la energ¨ªa, la idea de la dependencia mutua expresada por el presidente Vlad¨ªmir Putin en la reuni¨®n de Lahti va sustituyendo cada vez m¨¢s la perspectiva unilateral europea, que s¨®lo pone el acento en que la UE est¨¢ en manos de Rusia para asegurar los suministros. En este sentido, Putin record¨® que, mientras en t¨¦rminos de gas, la Uni¨®n Europea cubre el 44% de su demanda a trav¨¦s de los suministradores rusos, en la estructura de exportaciones, el 67% se dirigen a Rusia. Es decir, "esto demuestra", a?adi¨®, "que Rusia es m¨¢s dependiente de la UE que de ning¨²n otro pa¨ªs".
En el espacio de seguridad exterior se buscar¨¢n ¨¢reas concretas de cooperaci¨®n para promover la democracia en Bielorrusia o resolver los conflictos en Moldavia y Georgia.
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