Previsiones europeas
La Comisi¨®n Europea public¨® la semana pasada sus previsiones de oto?o, que abarcan hasta 2008. Es un ejercicio muy completo, con cifras bastante detalladas para los pa¨ªses miembros y candidatos de la Uni¨®n Europea, EE UU y Jap¨®n, y en menor medida para el resto del mundo. Veamos qu¨¦ escenario internacional y nacional nos pinta la CE para los dos pr¨®ximos a?os.
Uno de los puntos m¨¢s interesantes lo constituye hoy, como casi siempre, el rumbo que pueda tomar la gran econom¨ªa de EE UU. En los dos ¨²ltimos trimestres (el segundo y el tercero del a?o) el crecimiento se ha desacelerado m¨¢s de lo que hab¨ªa asumido el consenso de previsiones, lo que est¨¢ dando lugar a cierto nerviosismo e interpretaciones para todos los gustos acerca de la naturaleza, la duraci¨®n y la intensidad de esta desaceleraci¨®n. Esto ¨²ltimo es obviamente m¨¢s dif¨ªcil de aventurar, pero el an¨¢lisis de las causas de la misma creo que es bien sencillo: b¨¢sicamente, la subida de los tipos de inter¨¦s llevada a cabo por la Reserva Federal est¨¢ ya afectando a la demanda, especialmente a la inversi¨®n residencial y en menor medida al consumo.
La CE ha revisado al alza las previsiones para el PIB espa?ol: 3,8% para 2006 y 3,4% para 2007
La sorpresa est¨¢ siendo la intensidad de la ca¨ªda de la primera de estas dos variables, que, junto a una paralela correcci¨®n a la baja de los precios de las viviendas, nos hace pensar en un pinchazo en toda regla de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, este pinchazo no se ha traducido en una recesi¨®n global de la econom¨ªa americana, ni creo que se traduzca en los pr¨®ximos trimestres. Los beneficios de las empresas siguen siendo elevados y se crea empleo, lo que alimenta las rentas de los hogares y, por tanto, el consumo. Adem¨¢s, las econom¨ªas de los pa¨ªses emergentes y las europeas se encuentran en expansi¨®n, lo que va a ser de gran ayuda para que la norteamericana no se derrumbe. Eso s¨ª, los efectos del endurecimiento de la pol¨ªtica monetaria -que, ante las evidentes tensiones inflacionistas en precios y salarios, no creo que vaya a relajarse tan pronto como est¨¢n esperando muchos analistas- y los efectos secundarios del pinchazo de la burbuja inmobiliaria van a seguir sinti¨¦ndose en el pr¨®ximo futuro, de manera que es previsible una notable desaceleraci¨®n del PIB norteamericano. Eso explicar¨ªa la previsi¨®n, bastante cauta, que da la CE a esta variable para 2007, un 2,3% (gr¨¢fico izquierdo), casi un punto menos que en 2006 y m¨¢s bajo que el 2,9% que dio el FMI hace un par de meses. Lo que ya no parece tan claro es que, como apunta la CE, esta fase de ajuste sea tan corta, se agote en 2007 y ya en 2008 se produzca una recuperaci¨®n.
La desaceleraci¨®n de la econom¨ªa norteamericana y los efectos de las subidas impositivas en Alemania e Italia y de los tipos de inter¨¦s por parte del BCE tambi¨¦n llevan a la CE a prever una desaceleraci¨®n en la zona del euro en 2007, cuyo PIB crecer¨ªa un 2,1%, medio punto menos que en 2006. Aqu¨ª, sin embargo, pienso que la CE, contagiada del pesimismo alem¨¢n, se ha podido quedar corta. La recuperaci¨®n en Europa se ha iniciado en 2006, ?qu¨¦ menos que se mantenga otro a?o m¨¢s!
Por ¨²ltimo, la CE ha revisado notablemente al alza, como el resto de analistas privados, las previsiones para el PIB espa?ol: 3,8% para 2006 y 3,4% para 2007, cifras que parecen razonables. Otra cosa es el 3,3% que avanza para 2008. No es que esta cifra parezca alta o baja, es que las incertidumbres, m¨¢s all¨¢ de 2007, son elevadas y s¨®lo se ir¨¢n despejando conforme se avance en 2007.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
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