La voz de los auditores

Los auditores del Instituto de Censores Jurados de Cuentas (ICJCE), la corporaci¨®n profesional m¨¢s numerosa de Espa?a, tienen nuevo presidente. Rafael C¨¢mara, bilba¨ªno de 41 a?os y socio de Deloitte, sucede al catal¨¢n Josep Maria Gass¨®, que ha permanecido en el cargo ocho a?os.

El cambio no es s¨®lo de cara. El instituto est¨¢ en pleno esfuerzo por modernizarse y C¨¢mara ha declarado que pondr¨¢ su m¨¢ximo esfuerzo en ello. Le ayudar¨¢ su car¨¢cter extravertido y dialogante en una profesi¨®n con fama de opaca y un tanto antigua, y el dinero aportado por las grandes firmas. Tras el virulento debate sobre la unificaci¨®n de la profesi¨®n en una sola alianza profesional hace unos a?os, Deloitte, PricewaterhouseCoopers, Ernst & Young y KPMG, las firmas que dominan el mercado mundial de auditor¨ªa, decidieron unirse al instituto, que desde entonces ha duplicado su presupuesto.

C¨¢mara ha repartido su carrera entre el sector privado -empez¨® en PricewaterhouseCoopers- y el p¨²blico (entre 1995 y 1999 fue auditor jefe del Tribunal Vasco de Cuentas P¨²blicas). Incluso entr¨® en la arena pol¨ªtica. En 1996 se present¨® a diputado por ?lava y no dej¨® el esca?o hasta 2003, cuando su partido, el Partido Popular, perdi¨® las elecciones.

En el Congreso fue portavoz en la Comisi¨®n de Presupuestos y miembro de la Comisi¨®n de Investigaci¨®n del esc¨¢ndalo Gescartera, entre otros cargos, y ponente en el debate de la Ley Financiera, que se aprob¨® como respuesta a los esc¨¢ndalos financieros que empezaron en Estados Unidos con la quiebra de Enron y que provocaron la desaparici¨®n de Andersen, una de las grandes firmas de auditor¨ªa. C¨¢mara no ve en su paso por la pol¨ªtica un problema para su nueva etapa: "No creo que el hecho de que yo haya sido diputado signifique pol¨ªticamente al instituto", aseguraba hace unos d¨ªas. Otra prioridad del nuevo presidente del ICJCE es convertirse en la voz de los auditores en el debate de la reforma legal que se avecina como consecuencia de una directiva europea. Para C¨¢mara "hace falta una revisi¨®n integral de la auditor¨ªa porque hasta ahora s¨®lo se han puesto parches".

De su etapa en el Congreso mantiene un apartamento en Madrid, donde vive de lunes a viernes. El fin de semana regresa a Bilbao, donde viven su esposa y sus tres hijos, de entre 5 y 11 a?os. "Mis aficiones son ahora las de mis hijos", asegura C¨¢mara; "los partidos del mayor, la gimnasia r¨ªtmica y la nataci¨®n". Y tiene claro que, cuando se retire, volver¨¢ a casa, al Pa¨ªs Vasco.