Voces de Palestina y Oaxaca en Barcelona
Volvieron los gritos y las protestas a las calles de Barcelona. Pero ayer domingo, los lemas ten¨ªan un extra?o acento. Mexicanos por la ma?ana y palestinos por la tarde, la comunidad de ambos pa¨ªses sali¨® a pelear, respectivamente, contra la "represi¨®n policial" en el Estado de Oaxaca y la "ocupaci¨®n israel¨ª de territorio ¨¢rabe". Dos pueblos diferentes que, sin embargo, comparten algo esencial: en alg¨²n momento de su historia, vieron c¨®mo muchos vecinos tomaron rumbo al extranjero. Y todos ellos confluyen en una ciudad: la cosmopolita Barcelona.
"Se me ha hecho incre¨ªble ver a tantos catalanes moviliz¨¢ndose", reconoci¨® alegre Pedro Hern¨¢ndez. Es maestro, la profesi¨®n que lidera la revuelta en Oaxaca, pero hace ya un a?o que abandon¨® la sierra del Norte de la regi¨®n con la intenci¨®n de estudiar en Europa. "Al mirar hacia all¨¢, mi primer sentimiento es de preocupaci¨®n por lo que le suceda a mi familia: est¨¢n en riesgo".
Condenados a la angustia
La intranquilidad por la posible actuaci¨®n de militares, ya sean israel¨ªes o mexicanos, es de hecho muy potente entre las personas que se manifestaron. "Un d¨ªa me llamaron al m¨®vil desde casa", explic¨® el palestino Saif Abukeshek, natural de la ocupada Nabl¨²s. "Hab¨ªan disparado a tres amigos y estaban muertos". Por eso, tan siquiera tiene fuerzas para concentrase en los estudios, afirma Saif, pues prefiere dedicar todo su tiempo al activismo pol¨ªtico. "En parte, me siento un poco privilegiado por vivir aqu¨ª", coment¨®. Y es que salir de casa a medianoche, con la inocente intenci¨®n de pasear, es inconcebible en la tierra de donde viene, dijo indignado.
La violencia en sus respectivos pa¨ªses de origen es una realidad que no cesa, coincidieron todos, aunque la situaci¨®n en M¨¦xico es, quiz¨¢, m¨¢s llevadera. "Pero eso no quiere decir que estemos tranquilos: vivimos con un pie aqu¨ª y otro all¨¢", explic¨® el sudamericano Arturo Landeros, quien incluso teme que el Gobierno de M¨¦xico, "movido por el rencor y con ganas de represaliar", le impida volver a entrar al pa¨ªs alg¨²n d¨ªa.
La joven palestina Fidaa Hammond, por su parte, es paradigm¨¢tica. "No me siento culpable por no estar all¨ª", reconoce. "Por fin he desconectado de la vida de guerra, de comer sangre". Y es que Fidaa lamenta que s¨®lo aqu¨ª y ahora ha podido sentirse como un ser humano. Pero no olvida. En la tarde de ayer se manifest¨® junto a su amigo Saif y 150 personas m¨¢s. Por la ma?ana, Landero y Hern¨¢ndez, los emigrados del otro lado del mar, tampoco hab¨ªan parado de gritar "Europa, escucha; Oaxaca est¨¢ en lucha". Se reunieron cerca de 700 personas y en el aire quedaron sus melosos cantos.
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