El Gobierno responde a Batasuna que "no admite chantajes"

La vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega respondi¨® ayer a Batasuna que el Gobierno no admite "chantaje ni precio pol¨ªtico alguno". Su l¨ªder, Arnaldo Otegi, hab¨ªa dicho que para construir una "paz justa y duradera", la agenda de la mesa de partidos debe recoger el derecho a decidir y la territorialidad. Una "aproximaci¨®n suficiente" sobre esas ideas desbloquear¨ªa el di¨¢logo pol¨ªtico. Otegi, que no mencion¨® la violencia de ETA, dijo que el "acoso judicial y policial" son dos de los "obst¨¢culos mayores" para el proceso.

De la Vega sigui¨®, tras el Consejo de Ministros, el gui¨®n que se ha trazado el Gobierno en esta etapa de bloqueo del proceso de fin dialogado del terrorismo: no dar un paso hasta que desaparezca de la escena la violencia de ETA, sea bajo la forma de kale borroka u otras, como el robo de armas en Francia.

La vicepresidenta ni siquiera quiso responder directamente a la declaraci¨®n de Otegi, que, anunciada desde la v¨ªspera y con un formato excepcional, hab¨ªa suscitado una expectaci¨®n que no se correspondi¨® con los hechos. De la Vega lo hizo indirectamente, al se?alar que el contexto en que se desenvuelve el proceso de paz es "la ley y la Constituci¨®n", y "dentro de la ley, todo, y nada fuera de la ley". Con ello respond¨ªa a la reclamaci¨®n de Otegi de introducir en la agenda de la mesa de partidos el derecho de los vascos a decidir su futuro y la territorialidad. De la Vega tambi¨¦n respondi¨® indirectamente a Otegi sobre el "acoso policial y judicial" como "los mayores obst¨¢culos del proceso". Dijo que "para avanzar es imprescindible la ausencia total de violencia".

El fiscal general del Estado, C¨¢ndido Conde-Pumpido, se uni¨® a De la Vega al responder a Batasuna que "sus declaraciones no ser¨¢n atendidas mientras siga realizando manifestaciones de violencia y contin¨²e sin buscar una f¨®rmula para convertirse en algo legal".

La verificaci¨®n sobre el final de la violencia por parte del Gobierno sigue pendiente no s¨®lo por la kale borroka sino por la denuncia, a?adida ayer, de la existencia de nuevas cartas de extorsi¨®n dirigidas a empresarios vascos. De la Vega asegur¨® que el Gobierno "investiga" las denuncias, y reiter¨® que "no acepta chantajes".

La intervenci¨®n de la vicepresidenta estuvo precedida, dos horas antes, de una declaraci¨®n de tres de los portavoces de la comisi¨®n negociadora de la izquierda abertzale para la mesa de partidos -Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria y Arantza Santesteban- que no aport¨® novedades de calado. La situaci¨®n de "bloqueo" y "crisis" dibujada por Batasuna desde su declaraci¨®n del 18 de agosto "se mantiene", seg¨²n su foto fija. Y en una comparecencia en la que no se admitieron preguntas, abroncaron al Gobierno por "negar la crisis" y a "algunos agentes pol¨ªticos", que no precisaron, por su "falta de compromiso" para rubricar un preacuerdo sobre el m¨¦todo, el calendario y la agenda pol¨ªtica de la mesa de partidos.

El nudo que imposibilitar¨ªa el avance en el di¨¢logo pol¨ªtico en la mesa, seg¨²n Batasuna, se llama de nuevo derecho de autodeterminaci¨®n y territorialidad. "No se puede construir el futuro pol¨ªtico acordado para nuestro pueblo desde las recetas y los estatus del pasado", advirtieron. Y la declaraci¨®n recog¨ªa las reivindicaciones de m¨¢ximos de la izquierda abertzale en ambas materias, especialmente desarrolladas en el caso de la territorialidad en su vertiente interna con las relaciones entre el Pa¨ªs Vasco, Navarra y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, y en su lado externo, lo que Batasuna llama el "modelo de relaci¨®n" con Espa?a y Francia.

"S¨®lo desde f¨®rmulas que den satisfacci¨®n democr¨¢tica y suficiente a dichas cuestiones (...) ser¨¢ posible construir un escenario de paz justa, estable y duradera", recalc¨® Otegi, que reiter¨® su "firme compromiso" para buscar esa "aproximaci¨®n suficiente" para desbloquear la constituci¨®n de la mesa.

No era el mensaje que se esperaba desde el socialismo vasco, que interpreta la declaraci¨®n como un cierre de filas sobre un programa de m¨¢ximos que empantana la situaci¨®n. Su l¨ªder, Patxi L¨®pez, cit¨® como "punto de partida la ausencia total de violencia" y la "democracia, el Estado de derecho y la legalidad como hoja de ruta". "La paz duradera, estable y justa que quiere la sociedad vasca", agreg¨®, "no va a venir nunca de la mano de ning¨²n tipo de imposici¨®n particular de nadie, porque eso ser¨ªa tanto que la paz tiene un precio pol¨ªtico", en alusi¨®n al planteamiento de Otegi.