Las rancheras del orgullo femenino, seg¨²n Lila Downs
La inclasificable cantante mexicana act¨²a hoy y ma?anaen Madrid, con Martirio y Carmen Par¨ªs como c¨®mplices
Lila Downs trae su cantina mexicana al Cabaret C¨ªrculo y se juntar¨¢ con dos c¨®mplices espa?olas, Carmen Par¨ªs (hoy) y Martirio (ma?ana). Se presenta esta noche, con las entradas agotadas, pero quienes no puedan verla podr¨¢n o¨ªr sus canciones en directo (hoy, a las 22.00) por Radio C¨ªrculo (100.4 FM) y por www.circulobellasartes.com.
En un "espect¨¢culo libre e improvisado", cantar¨¢ temas de su nuevo disco, La cantina. Entre copa y copa, donde figuran temas suyos y firmados con Paul Cohen, cumbias y rancheras tradicionales, con toques contempor¨¢neos (rap) y pasadas por el tamiz de una voz poderosa que muchos identifican con Chavela Vargas.
"Yo soy muy distinta, pero creo que en esencia tengo la misma fiera dentro, aunque controlo a la bestia", dice Lila Downs entre risas, y lanza sus ojos negros en vista panor¨¢mica por el horizonte madrile?o. "Est¨¢ rico este sol", dice, mientras explica en la terraza del C¨ªrculo de Bellas Artes la trama que teje su m¨²sica y su compromiso personal. ?axaca, su tierra, es la primera puntada: "Vive un momento dif¨ªcil hist¨®rico y cultural. Hay una idea superficial de revueltas o terrorismo, pero vale la pena mirar al fondo. La cosa es muy compleja, y tiene que ver con el PRI y los gobernantes del estado". "No mandan bueno", est¨¢ escrito en www.liladowns.com.
"Los asuntos los abordo de forma diferente. La protagonista no muere de un balazo"
Como parte de su "responsabilidad comunitaria", la artista dio un concierto a beneficio de mujeres j¨®venes ind¨ªgenas que quieren ir a la Universidad.
Con Carmen (en clave de bolero) y Martirio (en terrenos de copla) Lila desplegar¨¢ en el C¨ªrculo de Bellas Artes un canto mestizo en una ciudad cada vez m¨¢s mestiza: "Madrid es una ciudad loca, como todas las grandes ciudades. En M¨¦xico es una realidad de siempre ver distintas caras. Ahora lo he notado y ten¨ªa mucha curiosidad sobre c¨®mo se da en la m¨²sica especialmente, porque es muy rico tener influencias de musica ¨¢rabe, gitana". "Ya conoc¨ªa su trabajo un poquito, ha sido iniciativa m¨ªa contar con ellas, no de las casas de discos. Estas colaboraciones son importantes, porque puedes comparar tu trabajo y te das cuenta de que las cosas no son tan diferentes, primero porque hablamos el mismo idioma", constata la artista.
"En Shangai [donde actu¨® el pasado 9 de noviembre] estuve con una banda de mujeres chinas. Ten¨ªamos un traductor para comunicarnos, pero el lenguaje de la musica es tan maravillosamente universal que te sientes como en casa cuando te topas con otros m¨²sicos", cuenta.
Pero para comprender las rancheras hace falta m¨¢s: vivirlas. Lila Downs lo sabe: "Hay que volver al origen. La ranchera tiene que ver con las tripas, el sentir, la desesperaci¨®n... Por eso est¨¢ unida a la historia de M¨¦xico. La juventud se ha visto alejada de la ranchera quiz¨¢ por su intensidad emocional y por su machismo. Por eso me alej¨¦ yo, pero la retom¨¦ en un momento de desesperaci¨®n como ser humano", confiesa la cantante, que ha conseguido templar su dualidad mexicano-estadounidense. "Me encuentro mejor en M¨¦xico, en mi tierra, en Oaxaca, y ahora en el DF, me he enamorado de esta ciudad", dice.
Tambi¨¦n maneja otra dualidad, como poeta y antrop¨®loga: "La antropolog¨ªa me sirve para mi expresi¨®n como artista y en algunas ocasiones lo utilizo m¨¢s de lo que debiera. Debiera ser quiz¨¢s m¨¢s sentida, como es la canci¨®n ranchera, porque he aprendido mucho al conocer a Chavela y saber que no causa ning¨²n da?o ser, pero a veces me da un poco de temor ser y ocupo demasiado tiempo en an¨¢lisis para salir de algunas. El secreto en la vida es el balance".
?Y se pueden hacer rancheras feministas? "Pues yo he escogido temas que no necesariamente son machistas. Los asuntos los tomo desde un punto de vista diferente. Y como mujer creo que la ranchera puede ser interpretada como de orgullo. Y el orgullo no es machismo, lo podemos expresar por c¨®mo nos sentimos enga?ados por alguien en el amor o con una desesperaci¨®n fatal por la vida que nos ha llevado a perderlo todo..."
"He compuesto un corrido dedicado a las teiboleras [bailarina ex¨®tica, de table dance], que cuenta la historia de un personaje de mi familia. Siempre se platicaba de ella. Se fue de un pueblo ind¨ªgena a la ciudad y trabaj¨® de ni?era, de sirvienta, de cualquier chamba que iba surgiendo. Esto es una realidad muy presente hoy en d¨ªa. Tacha la teibolera es una canci¨®n con el punto de vista de una mujer, en la que la protagonista no muere con una bala en el coraz¨®n".
Y de la ranchera violenta surge el repaso a la actualidad.
Ciudad Ju¨¢rez: "Es la orilla del mundo". Corrupci¨®n: "La enfermedad de mi pa¨ªs, la falta de justicia". Pol¨ªtica: "Tiene que haber una pol¨ªtica nueva, moderna, fresca, joven". Mujer en M¨¦xico: "Es la madre de toda la creatividad y de los pensamientos po¨¦ticos y es la mujer sacrificada, eso s¨ª". Emigraci¨®n: "Una realidad de nuestro tiempo". Futuro: "Yo espero, creo en las cosas buenas, y en que mejore la situaci¨®n en mi pa¨ªs".
DE OAXACA A MINNESOTTA
Lila naci¨® en 1968 en Oaxaca, hija de una cantante india mixteca y un cineasta estadounidense.
Se cri¨® entre las monta?as de Sierra Madre y Minnessota, donde estudi¨® Antropolog¨ªa.
Gan¨® un Grammy en 2004 por su disco Una sangre.
Sevilla, Murcia, Madrid, Barcelona y San Sebasti¨¢n son las escalas espa?olas de su gira.
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