Una apuesta de futuro
En los ¨²ltimos dos a?os se ha puesto en tela de juicio la conveniencia de retribuir a los directivos con stock options. Esc¨¢ndalos financieros de grandes compa?¨ªas y actitudes sospechosas de algunos de sus directivos han dado lugar a un debate en torno a las opciones sobre acciones.
Sin embargo, estos fraudes financieros poco tienen que ver con el efecto y la filosof¨ªa de las stock options. Durante a?os, este sistema de retribuci¨®n ha demostrado ser uno de los mejores modelos de incentivaci¨®n a largo plazo para los directivos. Su objetivo no es otro que el de atraer a los mejores profesionales, involucrarles con un proyecto y fidelizarles con la compa?¨ªa, y en la mayor¨ªa de los casos lo consiguen.
Los planes de 'stock options' tratan de incentivar la creaci¨®n de valor sostenido en la empresa y vincular el capital humano con los intereses de los accionistas
Se trata, por tanto, de incentivar la creaci¨®n de valor sostenido en la empresa y vincular el capital humano con los intereses de los accionistas. Hay que tener en cuenta que el compromiso y la involucraci¨®n de los empleados es esencial para alcanzar las metas fijadas y obtener mayores beneficios y rentabilidades. Sin embargo, no todos los directivos se sienten involucrados con la subida de valor de la acci¨®n en el sentido de que no se ven capaces de influir en el valor de cotizaci¨®n.
Adem¨¢s, en la situaci¨®n actual, con unos niveles burs¨¢tiles muy por encima de los ¨ªndices l¨®gicos, los profesionales que participen en un plan de stock options lo har¨¢n en una situaci¨®n de te¨®rica desventaja, toda vez que el recorrido al alza es m¨¢s dif¨ªcil de predecir.
No obstante, conviene recordar tambi¨¦n que los planes de opciones sobre acciones representan para el profesional una apuesta de futuro y, como tal, pueden ofrecer grandes beneficios o, por el contrario, quedarse a cero. En esta tesitura el directivo debe valorar su capacidad de trabajo y la confianza que tiene en el futuro de la empresa. Pero, desde luego, aquellos que conf¨ªen en sus posibilidades y en el ¨¦xito de la organizaci¨®n no dudar¨¢n en apostar por este modelo de retribuci¨®n. Y es precisamente este tipo de profesional el que las empresas -y sus accionistas- buscan en la actualidad: directivos comprometidos con su trabajo, capaces de ligar sus ingresos a los beneficios de la organizaci¨®n.
Para minimizar el impacto de dichas desventajas, la tendencia no parece ser tanto la de olvidarse de las stock options, sino m¨¢s bien la de combinar las opciones sobre acciones con otros incentivos a largo plazo como, por ejemplo, los planes de bonus plurianuales pagados en acciones o performance shares. Estos planes se fundamentan en elementos de medici¨®n que reflejen los factores de creaci¨®n de valor donde los directivos y empleados inciden directamente, pero en lugar de prometer opciones ejercitables prometen la entrega gratuita de acciones. El n¨²mero de acciones que se entregan depende de dichos factores de creaci¨®n de valor. De esta manera se palian dos de los problemas que las stock options experimentaban:
1.Si bajaba la acci¨®n: la stock option no val¨ªa nada, pero el performance share siempre vale, al menos, el precio de la acci¨®n.
2.Lejan¨ªa respecto a la capacidad de afectar al valor de la acci¨®n: la stock option s¨®lo depend¨ªa del desempe?o de la empresa (sube o no la acci¨®n), pero el performance share parte directamente de una promesa condicionada a objetivos m¨¢s cercanos sobre los que el directivo o empleado s¨ª se siente capaz de influir, que al cumplirse generan la entrega de acciones (que a su vez tendr¨¢n tanto m¨¢s valor si ha subido el precio de la acci¨®n).
En definitiva, en cuanto a intereses de empresas y directivos, las stock options o m¨¢s bien, la combinaci¨®n de distintos planes de incentivaci¨®n a largo plazo es una pr¨¢ctica habitual en las grandes empresas. El uso de estos sistemas de retribuci¨®n desempe?a un papel clave a la hora de orientar la gesti¨®n de las empresas hacia el logro de objetivos estrat¨¦gicos en un periodo de tiempo.
Manuel Montecelos es gerente de Towers Perrin.
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