Los vecinos dicen que el cubrimiento de las v¨ªas en Sants rompe el barrio
La altura del muro alcanza en algunos puntos el tercer piso de los edificios
Las obras de cubrimiento de ocho v¨ªas del tren entre la plaza de Sants y la calle de Riera Blanca, en Barcelona, no gustan a todos los vecinos del barrio. Lo que origina m¨¢s malestar entre los vecinos es la altura del caj¨®n de hormig¨®n que cubrir¨¢ las v¨ªas, que tiene 6 metros en el lugar m¨¢s bajo, pero llega a 12,5 metros en otros lugares. Este coloso, a juicio de los vecinos, romper¨¢ la conexi¨®n entre las dos zonas del barrio.
La plataforma que agrupa a los vecinos cr¨ªticos con este proyecto ha localizado los "puntos negros" del caj¨®n de hormig¨®n que se est¨¢ construyendo, coincidiendo con la llegada de la l¨ªnea de alta velocidad en Barcelona. Medio centenar de vecinos los recorrieron ayer en un paseo tem¨¢tico: la ruta de la "chapuza".
Este caj¨®n seguir¨¢ partiendo el barrio por la mitad, dicen los vecinos, que temen que en Sants se repita lo mismo que en la plaza de las Gl¨°ries, donde hace unos 15 a?os que se construy¨® un gran scalextric, que ahora va a ser demolido pero que sirve de barrera entre las dos zonas del barrio. Las dimensiones del caj¨®n de hormig¨®n despiertan inquietud entre los vecinos. La altura de ese caj¨®n es tal que "llega en algunos puntos hasta el tercer piso de los edificios existentes", lament¨® Ferran Alejandre, vecino del barrio y miembro de la plataforma opositora.
"Entre las casas y el caj¨®n no habr¨¢ 20 metros de distancia, como exige la ley. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con estas viviendas? ?Ser¨¢n demolidas?", indic¨® Merc¨¨ Vall¨¨s. Los vecinos tampoco aprueban que se derribe Can Vies, un edificio okupado propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona.
Pasos inseguros
La conexi¨®n entre ambos lados de las v¨ªas seguir¨¢ haci¨¦ndose a trav¨¦s de pasos subterr¨¢neos, como el que hay en la calle de la Riera de Tena (que permite el acceso a la estaci¨®n de Mercat Nou desde el lado monta?a del barrio, paso que actualmente est¨¢ cerrado) y el de la calle de Badal. "Estos pasos son inseguros. Son rincones oscuros y en invierno, a partir de las siete de la tarde, no pasa nadie y da miedo cruzarlos. Ha habido muchos atracos", lament¨® la vecina Mia Caritg. "Si conseguimos hace 20 a?os que las cocheras de Sants fueran un centro c¨ªvico, tambi¨¦n podemos lograr que las v¨ªas del tren se soterren", a?adi¨® optimista.
Los vecinos son cr¨ªticos con casi todo proyecto que significque modificar el barrio, sobre todo en relaci¨®n con la llegada de la alta velocidad, convertida en madre de todos los males. Por ejemplo, ven mal que con la llegada del AVE, el barrio "se llene de hoteles". "El primer tramo de calle de Viriat desaparecer¨¢ y se edificar¨¢ un hotel", se?ala una vecina pasando por alto que all¨ª hab¨ªa unas naves bastante lamentables.
Tambi¨¦n opinan los vecinos que la ampliaci¨®n de la superficie de Sants no tiene suficientemente en cuenta a los usuarios.
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